Antes de recogerlos, yo suelo proceder como se hacia con los demás ajos, atándoles el tallo para acelerar su secado y facilitar el engrosamiento del bulbo al movilizar la planta hacia estos las sustancias de reserva. De hecho los míos aun siguen en el huerto atados, pues aun están bastante verdes. Pero su recolección comienza desde junio a finales de julio. En concreto las fotos son hechas en La Huertina de Toni, que ya los tenia secando. En este enlace también podéis encontrar útiles consejos sobre su cultivo.
Esta variante de ajo, a pesar de ser considerado por muchos de inferior calidad que el ajo común, es un cultivo interesante en terrenos donde otros ajos no van bien. Ya que esta especie tolera suelos mas húmedos y por tanto sufre menos ataques de hongos.
Su sabor y olor si es cierto que que es mas suave que el de otras especies de ajo, es pariente del puerro y no un verdadero ajo, pero lo que para unos es un problema para los que no toleran el sabor fuerte del ajo es una bendición. Y se presta a varias preparaciones como en salteados o puede comerse crudo al tener.
Yo lo recomiendo, ya que este país de la lluvia donde vivo el cultivo de los ajos es una batalla perdida.