Aunque el fuerte de los créditos
rápidos es, precisamente, su sencillez, nunca está de más aclarar los
pasos necesarios para que una transacción de este tipo sea realizada de
forma satisfactoria. Este, al igual que los préstamos tradicionales, son
instrumentos financieros que requieren de un procedimiento y una
metodología bastante bien encauzada. Realizar los pasos correctamente es
lo que garantizará que, no sólo se apruebe el primer crédito, sino que
la entidad financiera esté en la capacidad y la confianza para seguir
otorgando préstamos al usuario, aumentado las cantidades tope y
disminuyendo los intereses al vencimiento, flexibilizando también los
plazos para pagar.
Por tanto, un paso a paso para solicitar
un crédito no es una cartilla tediosa. Es, sencillamente, una guía de
buenas maneras para que todo resulte mejor.
Motivo para solicitarlo
El primer paso para tener un crédito
rápido efectivo en la cuenta bancaria es tener una razón de peso para
hacer la solicitud. Y la razón de peso no sólo exige un motivo para
gastar ese dinero, para utilizarlo debida e inmediatamente. La razón de
peso también incluye que el usuario ya haya realizado un análisis
general y esté al tanto de que no existe ningún otro instrumento
financiero que pueda ser utilizado. A pesar de su practicidad, su
inmediatez y las políticas de puertas semiabiertas de las entidades que
prestan mediante estos métodos, a veces hay otras alternativas menos
costosas, o incluso, de plano, no es necesario solicitar dicho producto.
Así pues, el primer paso es
trascendental. Se resumiría en la respuesta a las siguientes preguntas:
¿Por qué se requiere un crédito rápido? ¿No hay otras maneras?
Tener un monto mínimo y máximo en mente
El segundo paso también comparte el
carácter analítico del primero. Una vez se sabe que el préstamo se
solicitará para, ejemplo, reparar la puerta del garaje, pagar un curso
que es necesario para optar a un puesto laboral mejor, restaurar un
mueble para venderlo en menos de un mes, o para cambiar los neumáticos
del coche; es necesario ponerse manos a las calculadoras para obtener
una proyección de cuáles son los montos mínimos y máximos requeridos
para cubrir esos gastos.
Este paso es novedoso e interesante. A
diferencia de otros, donde se establece una cifra única, basarse en
montos mínimos o máximos ofrece flexibilidad en la decisión para el
usuario. Algunas plataformas que otorgan préstamos rápidos aumentan o
disminuyen la cantidad de intereses a pagar tras solicitar diez o veinte
euros más, o menos. Por tanto, tener cifras límites tanto en lo más
bajo como en el tope, ayudará a saber escoger más adelante qué
alternativa es más conveniente, de acuerdo a los intereses y plazos.
Buscar información
Un paso elemental e importante para tomar la mejor decisión es realizar una búsqueda exhaustiva en internet, y comparar los portales de minicréditos.
El crecimiento que ha tenido el negocio de las soluciones de créditos
rápidos ha tenido una consecuencia muy notoria: hay muchos más sitios en
internet con información valiosa, y hay muchas ofertas exclusivas
disponibles en cada sitio. Por tanto, una labor delicada pero ineludible
es realizar estudios y comparaciones sobre todas las ofertas posibles
que aparezcan en los mejores sitios del rubro.
Sólo cuando se hayan conseguido algunos
productos estrechamente vinculantes a la solicitud que se planea hacer,
es que puede continuarse al siguiente paso.
Comparar intereses y plazos
Anteriormente, ya se hacía mención de la
importancia de escoger promedios en cuanto a los montos necesarios para
hacer la solicitud. Cada cantidad de dinero, en las entidades que
realizan préstamos rápidos, otorga un valor mayor o menor al porcentaje
de intereses a pagar. También, influye de forma categórica en el plazo
con el que contará el usuario para devolver el préstamo más sus
potenciales intereses.
En internet, hay muchas empresas que
ofrecen servicios parecidos, o prácticamente iguales. A pesar de su
igualdad teórica, en la práctica hay dos variables que terminarán
inclinando la balanza a la mejor decisión. La primera se llama
“intereses”.
Los intereses, en algunas plataformas,
se suprimen para un préstamo a un plano menor a un mes. Es conveniente
tenerlo en cuenta porque nunca será igual pedir prestados 500 € y
devolver 650 €, que pedir prestados 500 € y devolver 500 € a fin de mes.
Lo no gastado, supone un ahorro.
La segunda variable considerable y
diferenciadora se llama “plazos”. En algunas oportunidades, habrá
empresas que se animen a prestar más de 2.000 €. Sin embargo, y aunque
puedan tener misma cantidad de intereses finales, una podrá prestarlos
por 45 días, y otra por hasta 75 días. La diferencia de un mes corrido,
hará que una u otra opción sea la más conveniente.
Considerar si se encuentra en Asnef
La lista de morosos de ASNEF
es el mayor registro del país en ese sentido. Es decir, aquí relucen
los nombres completos, direcciones y DNIs de todas las personas que, por
cualquier razón, han incumplido pagos con las empresas que conforman
dicho registro. En la actualidad, más del 85% de todas las empresas de
España están registradas en ASNEF y diariamente actualizan la
información de las personas que mantienen deudas en torno a sus compromisos dinerarios.
Que el nombre de un usuario aparezca en
ASNEF es decisivo para optar a créditos. Las instituciones financieras
tradicionales ni siquiera tomarán en cuenta una solicitud que venga de
una persona que se encuentra en el registro de ASNEF. No obstante, las
entidades que ofrecen microcréditos tienen secciones especiales para
personas que están en ASNEF, y en algunos casos con préstamos superiores
a los 2.000 €. Estas secciones se denominan, en todos los casos, préstamos con ASNEF.
Estas ofertas deben ser consideradas por
una persona que esté en el listado. Su uso, y la devolución positiva
tras la aprobación, puede ser una posibilidad de abandonar el listado en
corto plazo.
Elegir mejor oferta
Tras tener toda la información segmentada sobre los prestamos rapidos asnef, o si serán minicréditos o préstamos de muy corta duración y montos menores a 1.000 €; ha llegado el momento de buscar la mejor web para encontrar préstamos rápidos online. Aquí las ofertas y disponibilidades abundan. Escoger dependerá de cada caso, y teniendo en cuenta los pasos anteriores.
Planificar cómo usarlo y cómo pagarlo
Si ya se tenía presupuestado un monto
promedio para optar a un crédito rápido, mejor que nunca se debe haber
tenido una planificación de cómo usar el dinero una vez se acredite en
la cuenta.
Antes de enviar la solicitud a la
plataforma prestamista, es necesario saber cómo se usarán los fondos; y,
más aún, cómo se conseguiría el dinero para devolver el crédito en el
plazo convenido. Ambos pasos son de irrevocable mandato.
Enviar solicitud
Una vez completados los primeros 7 pasos, es hora de enviar la solicitud.
Para enviar una solicitud a la
plataforma, se necesitarán tres datos básicos: el nombre completo, el
correo electrónico, y el número de identificación del DNI.
Con esta información se registra un
nuevo usuario en todas las plataformas crediticias online. Una vez
dentro, se formula la solicitud y al cabo de minutos o pocas horas el
dinero está acreditado y listo para usarse.
Utilizar y devolver el préstamo
Aunque es un paso obvio, la última parte
del proceso es a menudo olvidada, o pospuesta. Las entidades online,
por norma general y lógica, son inflexibles con el plazo de vencimiento.
Del mismo modo que son puntuales e inmediatas en la acreditación de los
fondos, exigen que los usuarios sean responsables en la devolución de
los mismos.
Conviene recordar que es imperiosamente
obligatorio utilizar los fondos para lo que inicialmente se solicitó. Si
se han conseguido de otra manera, es mejor devolverlos antes de
incurrir en un problema mayor de despilfarro.
Si todos los pasos anteriores se
completaron de forma exitosa, y todo estuvo de maravilla, no queda más
que volver al paso inicial.
Las entidades de crédito online
mantienen políticas de fidelidad y premiación muy robustas y mientras
más y mejor se usen sus créditos, mayores opciones tendrá el
solicitante. Así, se gozarán beneficios como el descuento o eliminación
de intereses, la flexibilidad en los plazos, y hasta la opción a mayores
cantidades de dinero.