HOMENAJE A CARRILLO, CARREA Y OTROS NEUROCIRUJANOS

18-3-2014 Una Carta al País que publicó el diario Clarín que dio que hablar... Homenaje a Carrillo y a otros neurocirujanos El 7 de marzo se conmemoró otra silenciosa efemérides del nacimiento de Ramón Carrillo (1906-1956), un gran sanitarista argentino, neurobiólogo y neurocirujano, que mereció ser parte del Día de la Medicina Social, en honor a sus aportes en una fecha nacional instituida en el 2004. Nuestro país tuvo tan grandes neurocirujanos como: Carrea (junto a Mollins realizó el primer by pass en 1951 en la historia desde Buenos Aires y hacedor de Fleni); el propio Carrillo, primer ministro de Salud de Perón y Evita; Raúl Matera (hijo), Jorge Salvat y Armando Basso. Y por supuesto grandes centros quirúrgicos, como el Hospital Italiano o el Instituto de Diagnóstico IADT, y neurocirujanos endovasculares como Pedro Lylyk y Alejandro Ceciliano. En el interior, neurocirujanos Juan Viano y en la Capital la doctora Zúccaro, entre otros. Héctor De la Fuente Fitte PERIODISTA DE TEMAS MÉDICOS FUENTE: DIARIO CLARÍN.

Posible causa de la muerte del querido disenador de modas Jorge Ibañez

Habría sido a causa de una miocardiopatía hipertrófica con arritmias fatales con factores genéticos. Lo anticiparon Clarín apoyado en el los cardiólogos Luis De la Fuente y Carlos Tajer. El doctor De la Fuente estima estas causas entre otras que no superan más de 4 o 5 causales de muerte súbita aunque aclaró que el análisis es prematuro dado los datos del informe de Ibañez que son aún preliminares.

Las Micorrizas, los fertilizadores naturales del suelo

La Tierra no es algo inerte, precisamente son los organismos que en ella viven los que hacen posible su fertilidad natural. Entre ellos vive un tipo de hongos formadores de “micorrizas” que son nuestros grandes aliados ocultos.
La simbiosis formada entre las raíces de las plantas y ciertos hongos del suelo se llama micorrizas (= hongos + raíz).
Estos hongos proporcionan a la planta un mejor y mayor acceso a los nutrientes y al agua disponible en el suelo gracias a su extendido micelio (=hifas, filamentos fúngicos muy largos y muy finos creciendo en el suelo).
Esta mejora se explica en parte por la extensión espacial y por el aumento de la interfaz que forma el micelio.
A cambio la planta proporciona al hongo la energía y todas las sustancias derivadas de la fotosíntesis (carbono en forma de azucares). A medida que cada socio saca provecho de la acción del otro, la simbiosis es beneficiosa.
Beneficios potenciales de las micorrizas a las plantas cultivadas.
 * Mejora en la absorción de nutrientes, principalmente fósforo y nitrógeno.
* Mejora en la absorción de agua y aumento de la resistencia a condiciones de estrés hídrico.Aumento de la resistencia a condiciones de cultivos salinos.
* Incremento de la resistencia frente a hongos patógenos del suelo por su efecto antagónico. Una raíz colonizada por hongos micórricos es difícil que lo sea a su vez por hongos patógenos.
* Mejoras en la estructura del suelo por los agregados que forman las hifas y filamentos del hongo.
* Efectos hormonales sobre las raíces que aumentan su desarrollo y el de toda la planta.
 Tipos de micorrizas:
   * Ectomicorrizas: en ellas el hongo forma una especie de manto con sus hifas alrededor de las raíces más delgadas de la planta, pero no llegan a introducirse en sus células, desarrollándose en los espacios intercelulares de la corteza de las raíces. Son frecuentes en especies forestales donde sus órganos reproductores pueden sobresalir del suelo, lo que conocemos como setas y trufas.
   * Endomicorrizas: las hifas de estos hongos penetran dentro de las células de las raíces. No forman ninguna estructura observable a simple vista. En los “arbúsculos” se produce el intercambio de elementos nutritivos por carbono, entre la raíz y el hongo.


¿Por qué interesan en agricultura ecológica y en qué cultivos?
   En agricultura convencional con agroquímicos, el uso de fertilizantes, insecticidas, herbicidas y el excesivo laboreo, hace que las condiciones del suelo se vean profundamente alteradas por lo que las condiciones favorables para el desarrollo de la simbiosis hongo – raíz desaparece o lo hace de forma muy débil.
  En agricultura ecológica, como no se utilizan productos sintéticos, las condiciones del suelo a micorrizar son más favorables. Pero para que la infección micorrícica se produzca de un modo natural,  se necesita suficiente inóculo del hongo en el suelo, que las raíces de las plantas se desarrollen, que la colonización del hongo se produzca, etc. y todo eso lleva tiempo. Si cultivamos especies hortícolas, normalmente de ciclo corto, puede ocurrir que cuando la simbiosis se establezca, el cultivo ya esté terminado y sus beneficios no repercutan en su producción. Por ello, es de interés, que el plantón ya esté micorrizado antes del trasplante. La manera más eficaz y sencilla de aplicar el inóculo en horticultura es en la siembra: Al sustrato que utilizamos en el Semillero le añadiremos el inóculo, de modo que desde el momento en que las raíces emergen de las semillas, entren en contacto con los propágulos del hongo y establezcan la simbiosis rápidamente. De esta forma cuando se trasplanta al campo, su sistema radicular ya está perfectamente micorrizado y podrá a provechar todas las ventajas de la simbiosis.

El ciclo del inóculo micorrícico

Los inóculos micórrícicos, ¿son fitosanitarios o son fertilizantes?
En principio pueden ser tanto fitosanitarios –antagonistas de otros hongos patógenos de las plantas- como fertilizantes, o mejor, biofertilizantes al ayudar a la absorción de nutrientes esenciales para las plantas.
 ¿Cómo preparar nuestros propios inóculos micorrícicos?
  Podemos comprar inóculos en el comercio especializado y aplicarlo al suelo. También, a partir de ellos, intentar propagarlos en nuestras tierras o semilleros o crear nuestros propios inóculos a partir de tierras ecológicas bien estructuradas y con intensa vida microbiana.
Pero con este método no podemos estar seguros del contenido del inóculo autoproducido, no sabríamos su poder infectivo real ni su composición, ya que podría darse el caso de que el hongo micorrícico inicial haya sido desplazado por otra especie o haber desaparecido por un mal manejo.
Los hongos micorrícicos tienen un gran interés en la agricultura ecológica principalmente por la potenciación del sistema radicular de muchas plantas cultivadas, lo que puede hacer que mejoren las producciones. Desempeña un papel fundamental para las plantas en situaciones de estrés, especialmente en zonas de clima árido y semiárido y en tierras con poca materia orgánica ya que sus hifas fúngicas  empiezan a extenderse gradualmente colonizando a otras plantas y estabilizando la estructura de la tierra.
Es una técnica de aplicación muy interesante en terrenos en reconversión a la agricultura ecológica o con suelos degradados por diversas causas. Su efecto es más evidente en las hortalizas, aunque también sobre los primeros años de los cultivos leñosos.
En un sistema de horticultura ecológica la máxima autosuficiencia en la producción de fertilizantes, insecticidas y todo tipo de insumos es la regla ideal para un verdadero control y máxima productividad. Por ello es necesario la autoproducción del inóculo partiendo como base la población autóctona de hongos de nuestras tierras. Esto no solo ayuda a fomentar la biodiversidad de una huerta o finca en reconversión, sino que además proporciona cierta garantía de éxito del inóculo puesto que los hongos que lo constituyen ya están aclimatados a las condiciones locales.
Para producir nuestro inóculo micorrícico casero, deberemos buscar un lugar con un ecosistema integrado que englobe árboles, arbustos y herbazal autóctonos, propios de esas tierras y de ese clima, una tierra con fertilidad propia y auto-regulada.                                                                 
 Cogeremos parte de esa tierra con toda clase de partículas como trocitos de raíces micorrizadas, piedrecillas, esporas, hifas de hongos, etc.  para que el poder del inóculo sea lo más efectivo. Después lo mezclaremos con la tierra del semillero al 25% del total utilizado y sembraremos nuestras semillas para que el “plantón” producido esté ya micorrizado antes de llegar al suelo de la huerta. También puede mezclarse directamente en el suelo y tratar de propagar las esporas e hifas en el bancal.
Las siembras de esporas también se utilizan para la pronta regeneración de cubierta vegetal en aquellas tierras con poca vida propia  y en período de reconversión a la Agricultura Ecológica.
El inóculo aplicado no es un nutriente que se va a agotar, sino un mecanismo que se ha introducido y continuará beneficiando a los cultivos en años venideros, con tal de que se trate correctamente.
Mantengamos tan importantes aliados en nuestra tierra de cultivo.



vía granjaescuelailusion

Creen que Jorge Ibañez murió por no tratar una hipertensión arterial

Sociedad Son nuevos datos de las pericias forenses, que se conocieron ayer. El diseñador Jorge Ibáñez hacía ejercicio y comía sano, pero al parecer no trataba su presión arterial. 16/03/14 “Falla cardíaca” fue el resultado preliminar de la autopsia realizada el viernes al cuerpo del modisto Jorge Ibáñez por parte de los forenses de la Morgue Judicial. Ayer se conoció otro dato: una hipertensión arterial no tratada podría haber sido el desencadenante de la muerte súbita, ocurrida el viernes por la mañana en su departamento de Recoleta. Los estudios complementarios, que darán más detalles de los motivos del fallecimiento, demorarán al menos un mes. En la Argentina, una de cada tres personas es hipertensa. La mitad de ellas no lo sabe y muchos del resto no siguen el tratamiento en forma correcta. La hipertensión no tratada es una de las causas más frecuentes de la hipertrofia cardíaca, es decir, el engrosamiento de las fibras musculares y, en consecuencia, de la dilatación del corazón. La presión arterial alta influye directamente en el ventrículo izquierdo, una de las cuatro cavidades del corazón que tiene una tarea importantísima. “La función del ventrículo izquierdo es enviar sangre oxigenada al resto del cuerpo. Si la presión arterial es elevada, repercute sobre esa parte del corazón y tiene que trabajar más. Pero eso sucede a largo plazo, salvo que el ventrículo izquierdo ya estuviese dañado. La hipertensión daña arterias coronarias y cerebrales, afecta el riñón, genera insuficiencia ventricular e incluso puede llegar a un edema de pulmón. Si esta persona tuvo presión arterial habría que ver desde cuándo. Si es de larga data, el ventrículo está deteriorado y con el andar del tiempo se engrosa para mantener esa presión. Esto puede llegar a producir arritmias ventriculares y tener una muerte súbita”, explica Luis de la Fuente, médico cardiólogo y profesor en la Universidad del Salvador. “En este caso el informe no es definitivo. Se indicó una cardiopatía hipertrófica, que significa que en la primera observación de la autopsia el músculo del corazón estaba engrosado. Esto puede ser causado por alta presión que durante mucho tiempo no fue controlada, o por causas genéticas. La presión puede guardar relación porque favorece la posibilidad de un infarto o por deteriorar progresivamente el músculo del corazón”, suma Carlos Tajer, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología y Jefe de Cardiología del Hospital El Cruce. Victoria De Masi FUENTE: CLARÍN y www.clarin.com

100 años de la UNT y el auge de la medicina cardiovascular

UNT Noticias “Los 100 años de la UNT representan un momento muy importante dentro de la cultura de Tucumán” El experto en cardiología intervencionista, Luis M. De la Fuente, disertó en el ciclo de conferencias “La UNT por sí misma”. Presencia de la vicerrectora, Alicia Bardón. En el marco del ciclo de conferencias “La UNT por sí misma”, el experto en cardiología intervencionista, Luis Mansueto de la Fuente, disertó anoche en un colmado auditorio del Centro Cultural Virla. La actividad, organizada por la Comisión Honoraria del Centenario, contó en la mesa panel con la presencia de la vicerrectora, Alicia Bardón, y uno de sus miembros, Miguel Isas. Previo a la disertación, la vicerrectora valoró la realización del ciclo “porque permite, no sólo invitar a profesores destacados, sino también a tener una mirada sobre las áreas disciplinares para hacer un diagnóstico de lo que somos”. El experto riojano, ex alumno de la Facultad de Medicina de la UNT y Doctor Honoris Causa de nuestra Casa de Altos Estudios, brindó la charla titulada: ¿Dónde venimos, dónde estamos y hacia dónde vamos? “El doctor ha pasado por las aulas de la UNT, y tiene gratísimos recuerdos de nuestra Facultad de Medicina; cada vez que puede viene a Tucumán y nos visita. Lo invitamos para que nos cuente sobre los avances en la cirugía intervencionista en toda el área del cultivo de tejidos. Es una persona que ha sido capaz de unir profesionales de la medicina con ingenieros biomédicos”, comentó Bardón sobre el primer conferencista del año. De la Fuente dirige actualmente los Departamentos de Cardiología Intervencionista del Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento y el de la Clínica Suizo Argentina. En seis ocasiones obtuvo premios de la Academia Nacional de Medicina. “Los 100 años de la UNT representan un momento muy importante dentro de la cultura de Tucumán. Yo estudié tres años en la Facultad de Medicina, luego me recibí en Buenos Aires, y posteriormente, me fui a Estados Unidos pero siempre vuelvo porque tengo grandes amigos y porque soy semi-tucumano por adopción”, expresó. Consultado acerca de los avances en el empleo de células madres, el experto comentó: “Estamos trabajando con células madres, desde el 2002, y lo hemos realizado en Argentina en 20 pacientes pero la mayor parte de la investigación se está haciendo en EE.UU en cooperación con la Universidad de Miami y la Universidad de Stanford en California”. Debido a la conexión con nuestra Universidad mediante trabajos desarrollados con la Facultad de Medicina y con la Facultad de Ciencias Exactas, De la Fuente aspira a poder “hacer Ingeniería de tejido en Tucumán” en los próximos años. FUENTE: DIARIO LA GACETA y www.lagaceta.com.ar y UTN Noticias

Una posible causa de la muerte del modisto argentino Jorge Ibañez ?

Luego de conocerse la muerte de Jorge Ibáñez, que conmocionó al mundo del espectáculo y de la moda en el mediodía del viernes, el informe preliminar de autopsia arrojó que el deceso del modista se debió a una "cardiopatía hipertrófica dilatada". En ese sentido, el doctor Alberto Álves de Lima, del Instituto Cardiovascular Buenos Aires, explicó en C5N qué significa la afección que se llevó la vida de Ibáñez: "La cardiopatía hipertrófica es un problema del músculo cardíaco que en general está genéticamente determinado, a través de una mutación que altera al músculo y provoca arritmias". "En general las familias de pacientes portadores de cardiopatía hipertrófica suelen tener antecedentes familiares de muerte súbita, por lo que demuestra este diagnóstico. Llama la atención la dilatación, habitualmente se dilata en etapas más avanzadas". "No conozco en detalle la historia, simplemente estamos tratando de traducir esta información. Entendiendo que es un hombre que no tiene factores de riesgo, es joven pero tiene antecedentes familiares de muerte súbita, la posibilidad de esta cardiopatía es concreta". "Definitivamente siempre que ocurre esta situación en una persona joven y con el nivel de exposición de Ibáñez el impacto es muy fuerte. Esta cardiopatía tiene una prevalencia del 0,2 por ciento. Ocurre poco pero cuando ocurre tiene impacto porque le sucede a personas jóvenes". "Esta cardiopatía tiene muchos elementos que se pueden anticipar, pero también es posible que, como en este caso, no se haya podido anticipar". "A través del examen clínico, el electrocardiograma y una ecografía es posible identificar gran parte de las personas que tienen este problema, aunque puede haber un subgrupo que tenga un curso asintomático y hace que sea difícil de detectar". "La cardiopatía hipertrófica ocurre en uno cada 500 adultos, aunque son datos mundiales, no nacionales". FUENTE: WWW.DIARIOVELOZ.COM

Miocardiopatías

La miocardiopatía es una enfermedad del músculo cardíaco, es decir, el deterioro de la función del miocardio por cualquier razón. Aquellos con miocardiopatía están siempre en riesgo de sufrir un paro cardíaco súbito o inesperado,[1] y con frecuencia sufren arritmias. Existen varias enfermedades que afectan directamente al miocardio excluyendo aquellas que son consecuencia de isquemia, valvulopatías o hipertensión arterial, y que carecen de infiltrado inflamatorio al estudio microscópico. Esta enfermedad suele manifestarse por disnea y palpitaciones con cardiomegalia e insuficiencia cardiaca congestiva (insuficiencia cardiaca). 1 Clasificación 1.1 Miocardiopatías extrínsecas 1.2 Miocardiopatías intrínsecas 2 Referencias Los parámetros de la Organización Mundial de la Salud clasifican a las miocardiopatías en dos grupos generales: miocardiopatías extrínsecas e intrínsecas.[2] Miocardiopatías extrínsecas Las miocardiopatías extrínsecas son aquellas en el que la patología primaria se encuentra por fuera del miocardio mismo. La mayoría de las miocardiopatías son extrínsecas, porque la causa más común de miocardiopatías es la isquemia. La OMS define las siguientes como miocardiopatías específicas" Miocardiopatía Hipertensiva Miocardiopatía valvular Miocardiopatía Inflamatoria Miocardiopatía por enfermedad metabólica sistémica Miocardiopatía alcohólica Miocardiopatías intrínsecas Una cardiopatía intrínseca es una debilidad en el músculo del corazón que no es debida a una causa externa identificable. Para hacer el diagnóstico de una miocardiopatía intrínseca, es necesario descartar coronariopatías significativas (entre otras enfermedades). El término intrínseco no describe a una etiología específica de debilidad del miocardio. Las miocardiopatías intrínsecas son un conjunto de estados patológicos, cada uno con sus propias características. Las miocardiopatías intrínsecas pueden ser causadas por toxicidad con drogas y alcohol, ciertas infecciones (incluyendo hepatitis C), y varias condiciones genéticas e idiopáticos. Las miocardiopatías intrínsecas se clasifican por lo general en cuatro tipos pero otros tipos son también reconocidas: Miocardiopatía dilatada (MCD), es la antiguamente llamada «congestiva», es la forma más común y una de las razones principales para un trasplante de corazón por el extenso daño al miocardio. En la MCD, el corazón (en especial el ventrículo izquierdo) se encuentra agrandado a tal punto que la función contráctil de bombeo está reducida, limitando la capacidad del corazón de mantener un gasto cardíaco adecuado. Aproximadamente 40% de los casos son congénitos, pero la genética es poco clara, en comparación, por ejemplo con la cardiomiopatía hipertrófica (CMH). En algunos casos se manifiesta como una miocardiopatía periparto y en otros casos por alcoholismo.[4] Miocardiopatía hipertrófica (MCH), una condición genética causada por varias mutaciones en genes que codifican a proteínas del sarcómero. En la MCH, el músculo cardíaco está hipertrofiado, lo cual puede obstruir el flujo de sangre e impedir que el corazón funcione apropiadamente. Estas miocardiopatías deben ser distinguidas de la hipertrofia ventricular izquierda secundaria a hipertensión arterial o estenosis aórtica, por ejemplo.[5] Cardiomiopatía o displasia arritmogénica ventricular derecha (CAVD o DAVD), aparece como un trastorno eléctrico del corazón, en el que el músculo cardíaco es reemplazado por tejido fibroso cicatrizante. El ventrículo derecho es por lo general el más afectado. Miocardiopatía restrictiva (MCR), una condición inusual, en el que las paredes del ventrículo se vuelven rígidos y pierden su distensibilidad, sin que necesariamente estén hipertrofiados, resisitiendo el llenado sanguíneo normal (diastólico) del corazón. Una rara forma de miocardiopatía restrictiva es la miocardiopatía obliterativa, vista en el síndrome hipereosinofílico. En este tipo de cardiopatía, el miocardio en el ápice del ventrículo derecho e izquierdo se vuelve más grueso y fibrótico, causando una disminución de los volúmenes de los ventrículos y, por ende, una cardiopatía restrictiva. Miocardiopatía espongiforme, también llamada no-compacta, reconocida desde los años 80 como un tipo separado de miocardiopatía en el cual el ventrículo izquierdo no ha crecido apropiadamente desde el nacimiento y tiene una apariencia esponjosa al visualizar el ventrículo en un ecocardiograma. Canalopatías ionicas, tales como el Síndrome del QT largo y de Brugada, la taquicardia ventricular polimórfica y el Síndrome de QT corto.