SOBRE LA CREACIÓN TEHUELCHE

Región Araucanía
Chile-Argentina


En la antiquísima cosmogonía tehuelche se cuenta que "El que siempre existió" vivía rodeado por densas y oscuras neblinas allí donde se juntan el cielo y el mar, hasta que un día, pensando en su terrible soledad, lloró y lloró por un tiempo incontable... y así sus lagrimas formaron a Arrok, el mar primitivo...

El eterno Kóoch al advertirlo dejó de llorar, y suspiró...

Y su suspiro fue el principio del viento...

Entonces Kóoch quiso contemplar la creación: se alejó en el espacio, alzó su mano y de ella brotó una enorme chispa luminosa que rasgó las tinieblas. Había nacido el Sol.

Con él la sagrada creación tuvo la primera luz y el primer fuego, y con él nacieron las nubes...

Y los tres elementos del espacio armonizaron entonces sus fuerzas para admirar y proteger a la tierra de la vida perecedera que Kóoch había hecho surgir de las aguas primeras.

Andando el tiempo Elal, el héroe-dios, el nacido de la Nube cautiva y el cruel gigante Nóshtex, creó a los Chónek (hombres) de la raza tehuelche en las tierras del Chaltén... y fue su organizador, protector y guía.

Y entre otras muchas cosas, como Elal viera que sus criaturas tenían frío y oscuridad, cuando el Sol no estaba en el Cielo, les enseño a hacer fuego, el mismo que les permitiera vencer a la nieve y al frío en las laderas del Chaltén, el que brota cuando golpean ciertas piedras...

Dicen que a partir de entonces los tehuelches ya no temieron a la oscuridad ni a las heladas porque eran dueños del secreto del fuego, y el fuego era sagrado para ellos porque se los había dado su padre creador...

Este es un hermoso mito del ciclo de Elal, el progenitor de los tehuelches... Claro que las otras razas del cono sur de América han explicado a su modo el origen del fuego, el preciado elemento que aseguró la vida de las culturas aborígenes patagonienses...

Una antigua leyenda cuenta que los mapuches no conocían el fuego, pero que lo aprendieron de los niños, más exactamente de dos hermanitos que se desafiaron para quien hacías girar más rápidamente un palito en un nido de pasto seco...

¡Y el resultado fue que casi queman todo con su juego inocente!

Parece ser que el gran incendio devoró los bosques y corrió los animales hasta atraparlos...

De este modo los indios se quedaron sin caza.

¿Cómo harías para sobrevivir sin un alimento tan importante?... Pero los ancianos de la tribu dijeron que la carne de esos animales quemados no podía ser impura porque el fuego venía del Dios Padre... Y comieron así carne asada y la hallaron sabrosa... Tanto que, a partir de entonces, también los mapuches quisieron hacer fuego y conservarlo... porque les permitía no sólo cocinar sus alimentos sino disfrutar de su luz y su calor, todos reunidos en torno de la llama que era como el Sol.

Como todos los pueblos primitivos, los que habitaban las mágicas tierras de la Araucanía lograron encender el fuego por fricción de un palo sobre un lecho de yesca, o por percusión de piedras de pedernal hasta que el saltar de la chispa hace arder la hierba seca...

Y si resultaba laborioso encenderlo, aún más difícil era conservarlo...

¿Cómo lograr que no lo apagaran los vientos que trae y lleva Elëngansen?

¿Cómo protegerlo de enviado de Gualichú que intentaría robarlo?

¿Cómo entretenerlo para que no se cansara de arder y se fuera de nuevo...?

Por eso los tehuelches lo encerraban en vasijas de barro, y le prodigaron alimento y cuidados. Las mujeres eran las que se ocupaban del fuego, y cuando lo necesitaban secaban brasitas y con ellas encendían nuevos fuegos...

Pero, ¡ay si se apagaba el fuego! Muchos relatos cuentan de los terribles castigos para la mujer que se dormía o se olvidaba...

Es que fueron tiempos muy duros y los hombres no podían permitirse perder el sagrado tesoro.

Porque era un don de Dios, el fuego volvía a Dios a través de ceremonias donde ofrendaban al Supremo, en el pillan quitral, animales o frutos de la tierra, o bien objetos culturales de manufactura indígena.

También celebraron con homenajes y regalos el fuego de Pillán, el fuego de lo más hondo de la tierra que escupen las bocas enojadas o dolientes volcanes.

¿Acaso Pillán, el que vive arriba de las montañas, no comanda las terribles tormentas de fuego del Cielo y de la Tierra? ¿Sus rayos no destruyen y queman el corazón de la vida? Por eso lo respetan y veneran, para que no se enoje y traiga el fuego que devora...

Y sacralizaron el cherufe, el fuego celeste de los aerolitos que caen y que misteriosamente se vuelven piedra colorada y ya nunca más arden... Aunque: ¿qué habrá pasado con el fuego?, ¿estará sólo dormido o se habrá ido como los innombrables al más allá?

Y hasta honran mudamente a los fuegos fríos de las lejanas estrellas, porque los viejos de los loncos dicen que allí viven los espíritus de los antepasados, las almas de los que se fueron, y desde arriba contemplan sus parientes con el permiso del Elal...

Es creencia aborigen del Sur de América, que viven desde hace incontables lunas, entidades mágicas en relación con fuegos malditos... como los de Anchimallén araucano, el duende enano que sirve a los brujos del diablo, el que roba para "el daño", el que ciega con su presencia por que la lucen la que se transforma es maligna... cuando su radiación brillante y fugaz aparece en los campos o en las montañas o en las ramas de los árboles o en los techos de las rucas... el indio tiembla porque significa la muerte para alguien: ¿a quién se llevará esta vez la luz mala?

Dicen en voz baja que los anchimallenes son criaturas que los brujos alimentan con las míticas leche, sangre y miel, y que quién posea uno multiplicará su hacienda y tendrá protegidos sus ganados...

Hay quién paga mucho al brujo para tener un niño anchimallén, y también quien lo roba, y hasta quien lo seduce para sus propios huertos, observando bien cuál es el alimento que le gusta más y poniéndola su alcance en abundancia en determinados lugares del campo... y es fama entonces que "por goloso pierde la vida" el anchimallen, pues los astutos hechiceros, sus verdaderos dueños, siempre se enteran, ¡y lo castigan con la muerte por su negligencia!...

Claro que la memoria de los mapuches siempre ha tenido un lugar para el ideal luminoso de la mítica Antú Malguén. Es la joven, y bella amada de Antü (el sol), la que parece flotar, delicada y frágil, junto al estanque de las totoras, allá en la cumbre del Domuyo. Dicen que cantan melodías que son como suspiros de la brisa mientras peina sus largos cabellos rubios con peine de oro reluciente... ¿Por qué a veces su canto es un lamento y otra una risa feliz?

Nadie lo sabe, pero la fina voz que parece agua y que parece viento rueda ladera abajo por las rocas del volcán divino.

Sólo unos pocos osados que burlaron al toro y al potro del Domuyo han logrado ver Antü Malguén en la cima sagrada. Para unos huye disuelta en llama de cherufe al sentirse sorprendida, para otros se sumerge veloz en las aguas porque es la sirena Coñi Lafquén (hija del lago)... pero ni unos ni otros han podido olvidar el hechizo fascinador de la doncella de oro luz. Tal vez se deba a que Antü Malguén se funden el fuego de la creación: el Sol.

Por eso mientras viva en el gran volcán andino y peine sus fantásticos cabellos los fuegos de las tribus milenarias no se apagarán, y los viejos continuarán contando y recordando su historia y las historias de todos los mitos, nacidos al calor de la llama que un día les regalara Elal...

VOCABULARIO

ANCHIMALLÈN: Duende de la mitología mapuche. Es enano, no tiene tripas y exhibe una cola luminosa.
CHALTEN: Montaña azul.
CHERUFE: Nombre de un monstruo gigantesco y antropófago que habita en las montañas y es capaz de provocar terremotos y erupciones.
DOMUYO: El que rezonga y tiembla.
ELAL: Personaje central de la mitología tehuelche. Hijo del gigante Nóshtex y de una Nube, es el héroe creador y educador de los tehuelches.
KÒOCH: El creador, en la mitología tehuelche.
NÒSHTEX: En la mitología tehuelche, uno de los gigantes que habitaban en la isla creado por KÔOCH. Rapto a una Nube, en quien engendro a ELAL, luego la asesino y persiguió a ELAL hasta la Patagonia.
PILLÀN: Según los mapuches, espíritu protector o vengador que habita generalmente en un volcán.

Fuente:

LA LEYENDA
Editora/Redactora: Cintia Vanesa Días.
Revista de cultura y humanidades
Editada en Buenos Aires, Argentina Diseño web Zen|Soluciones - ©2001-2004
Todos los derechos reservados - Se agradece la difusión del material, citando la fuente

Imagen
temuco.olx.cl

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/03/kooch-el-creador-de-la-patagonia.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/02/elal-y-sus-inventos.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/08/trentrn-y-caicai.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2011/01/el-terrible-cherufe.html

Towerbrown - Let's Paint It Brown

Banda Francesa formada en el 2009 con marcada tendencia hacia los inicios de los 60s Un poco de R&B, Beat, Freakbeat, Soul y Jazz mod este es su primer Ep influenciados por bandas como The Artwoods, Arthur Alexander, The Animals, The Sonics, Small Faces, Ray Charles, Jimmy Smith, Graham Bond Organisation etc.


1.- Fire Won't Burn Anymore
2.- Let's Paint It Brown
3.- Which Game Are You Playing?
4.- Just One Good Reason


LA DAMA DEL LAGO





Había una vez una viuda que, habiendo perdido a su esposo en la guerra, vivía en unión de su único hijo. Ambos eran tan trabajadores que, en pocos años, se habían asegurado una existencia holgada, sin que nada les faltase.

Tenían una casita con un huerto, y el establo lleno de animales. La madre cuidaba la casa, y el hijo tenía a su cargo el cuidado de los animales, los que llevaba a pastar al prado que se hallaba en las cercanías de un lago.

Un día, el joven, sentado junto a la orilla, contemplaba las transparentes aguas del lago, cuando descubrió de repente una muchacha que se paseaba sobre la superficie de las aguas.

Era más bella que un rayo de sol; una espléndida cascada de dorados cabellos caía sobre su espalda de alabastro y sus ojos de turquesa contemplaban la superficie del lago, donde se reflejaba, como en un espejo, su extraordinaria belleza.

El joven, que estaba comiendo un trozo de pan y queso, quedó como en éxtasis, creyendo que soñaba.

De pronto, la hermosa muchacha pareció verle, y se aproximó lentamente a la orilla.

El hijo de la viuda le ofreció el trozo de pan que tenía en su mano derecha.

Ella lo rechazó, diciendo.

- Mano dura, pan duro, no procuran sino angustias y miserias.

Sin añadir más, zambullóse en el agua y desapareció.

El joven quedó largo rato en la orilla, escrutando las aguas, esperando ver aparecer de nuevo a la encantadora muchacha, cuya armoniosa voz le pareció estar oyendo aún. Mas aguardó en vano y, al caer la tarde, volvióse a su casa tras de sus vacas.

Cenó tan poco y estuvo tan absorto en sus pensamientos que su madre no pudo por menos que preguntarle si se sentía enfermo.

Él le contó cuanto había visto, añadiendo que jamás podría olvidar a aquella hermosa muchacha que había aparecido en la superficie de las aguas del lago.

La madre quedó pensativa unos instantes; luego, dijo a su hijo:

- No ha aceptado tu pan porque era demasiado duro. Mañana te llevarás pan tierno y no lo rehusará.

- Tienes razón, madre. Así lo haré.

Durante toda aquella noche no pudo conciliar el sueño, pensando en la joven de los cabellos de oro, de la que se había enamorado perdidamente.

Y, no hubo bien amanecido, tomó prestamente el camino del lago, llevando en su morral un trozo de pan blanco, recién salido del horno.
Sentado junto a la orilla, con el corazón palpitante de emoción, aguardó la aparición de la encantadora criatura.

Mas pasó el tiempo y la superficie del lago permaneció desierta y silenciosa. De repente, levantóse un poco de viento que hizo encresparse las aguas, al tiempo que una nube blanca ocultaba el sol.

- ¡Tal vez no viene porque hace mal tiempo! - pensó el joven, con tristeza.

En efecto, transcurrieron muchas horas sin que la fascinadora muchacha de los cabellos de oro se dejara ver. Finalmente, las nubes se desvanecieron y el sol volvió a lucir victorioso, reflejándose en la superficie del lago.

Advirtiendo que algunas de sus vacas se habían acercado a abrevar a la orilla, corrió hacia ellas, por temor de que cayeran al agua. Pero no había avanzado sino unos cuantos pasos, cuando la extraordinaria aparición se alzó ante él, envolviéndole en una mirada fascinadora.

El joven quedó, como encantado unos segundos; mas, rehaciéndose al fin, dijo:

- Toma, éste no es duro como el de ayer. Acéptalo, porque te quiero y desearía hacerte mi esposa.

Ella no respondió, pero no dejó de mirarle con sus ojos color de cielo.

Entonces el joven se arrodilló, prosiguiendo con voz trémula:

- Si consientes en ser mi esposa, te haré feliz y no viviré más que para ti.

Respondió la joven:
- No. Pan tierno y corazón sensible, dan a menudo grandes dolores.

Y, como el día anterior, desapareció en las aguas del lago.

El hijo de la viuda había observado que, mientras hablaba la encantadora muchacha de cabellos de oro sonreía y sus ojos relucían maravillosamente. Esto le hizo abrigar alguna esperanza y, cuando llegó a su casita, estaba menos triste que la noche anterior.

Su madre quiso saber lo que le había sucedido y, cuando el joven hubo terminado su relato, dijo:

- El pan de ayer era demasiado duro y el de hoy demasiado blando. Es menester que le ofrezcas un trozo de pan que no esté demasiado seco ni demasiado fresco.

Y preparó en la artesa el pan que su hijo debía llevar el día siguiente.

Extendíase el lago al pie de la verde montaña y refulgía el sol en el firmamento azul, rodeado de nubes blancas como la nieve.

Sentado junto a la orilla, el hijo de la viuda no apartaba su mirada de la superficie del lago.

Más cuando llegó la hora de ponerse el sol sin que la fascinadora muchacha de los cabellos de oro y ojos color de cielo hubiera aparecido, el pobre joven sintió que una gran amargura invadía su corazón.

Había de volver a su casita, triste y desilusionado.

Ya llamaba a su rebaño para alejarse de allí, cuando, al dirigir una última mirada al lago, vio algo que le llenó de estupor: las vacas, paseaban tranquilamente por la superficie de las aguas y la joven de los cabellos de oro y ojos de color de cielo le contemplaba, sonriendo.

Al ver al pastor le salió al encuentro y saltó a la orilla, tendiéndole una mano.

Preso de una felicidad indescriptible, él le ofreció el pan amasado por su madre. La muchacha lo aceptó, mientras en su rostro se reflejaba una expresión de ternura.

Sentados uno junto al otro, el pastor tomó en las suyas una de las delicadas manecitas de la muchacha, diciendo:

- Te quiero. ¿Me harás dichoso, siendo mi esposa?

- ¡Imposible! - respondió ella.

- ¿Por qué? ¿Quieres que me muera de pena?

- No puedo aceptar, porque tú eres un ser mortal, mientras que yo pertenezca al reino de las hadas.

- No importa. No, es por cierto, la primera vez que un mortal se casa con un hada.

La muchacha dudó unos momentos y luego contestó:

- Bien, estoy dispuesta a ser tu esposa; pero con una condición.

- Habla amor mío. Por ti, estoy dispuesto a todo.

- Me casaré contigo; mas si me pegas tres veces sin motivo, nos separaremos.

- ¿Yo pegarte? - exclamó el pastor, enajenado de felicidad. - Mis manos no se posarán en ti más que para prodigarte caricias.

No bien hubo él terminado de decir esto, cuando la encantadora joven dio un salto poderoso y se sumergió en las aguas, desapareciendo en el fondo del lago.

La desesperación del pastor no es para ser descrita.

Y como en verdad no podía vivir sin aquella hermosa muchacha, se habría echado al agua tras ella, de no haberle contenido el pensamiento de que su madre se quedaría sola en el mundo.

Ya iba a alejarse de allí lleno de tristeza, cuando vio dos jovencitas que le salían al encuentro, acompañadas de un anciano que llevaba los cabellos extendidos sobre los hombros.

- Hijo de los hombres - dijo al pastor - Soy el padre de la muchacha con quien quieres casarte. Estas son mis dos hijas, y si puedes decirme a cuál de ellas has elegido, consentiré en tu casamiento.

El pastor contempló a aquellas dos encantadoras muchachas y quedó perplejo.

Eran idénticas, como dos gotas de agua.

Si no acertaba a indicar cual de ellas era la que había visto sobre las aguas, ninguna de las dos sería su esposa.

Y quedó mirándolas con fijeza, profundamente sorprendido, mientras el viejo aguardaba su respuesta.

Ya estaba a punto de desesperarse, cuando una de las jóvenes sacó un diminuto pie por debajo del vestido.

El pastor comprendió el significado de aquella seña y, acercándose a la muchacha, le cogió, de la mano, profundamente emocionado.

Dijo el anciano:

- Muy bien. Te confío la felicidad de mi hija.

- Aseguro a usted que la haré dichosa - dijo el pastor.

- Poco a poco, jovencito. Hemos de hablar de cosas prácticas. Mi hija tiene una dote.

- No quiero nada - replicó, el pastor. - Mi madre tiene una casa, un huerto y mucho ganado. Como soy su único heredero, puedo asegurarle que su hija será rica.

- Pero yo no puedo casarla sin darle su dote - insistió el anciano.

- Es usted muy generoso, pero yo estoy dispuesto a casarme con ella, aun sin dote, porque la amo.

- No importa. Recuerda, sin embargo, que si le pegas por tres veces sin motivo, el matrimonio quedará anulado y mi hija volverá conmigo.

Dicho esto, se volvió a la muchacha y le preguntó qué quería como dote.

Ella pidió cinco caballos, diez vacas y tres bueyes.

Apenas hubo terminado de manifestar sus deseos, los animales aparecieron como por arte de magia, relinchando y mugiendo alegremente.

El viejo bendijo a los dos jóvenes y desapareció en el lago con su otra hija.

El pastor ofreció su brazo a la joven esposa y se dirigió a su casa, seguido de los animales.

La madre los acogió muy contenta y, pocos días más tarde, se celebró la boda.

Los recién casados se habían establecido en una casita cercana a la de la viuda y vivían contentos y tranquilos, en unión de tres niñas que completaban su felicidad.

Un día recibieron la invitación de asistir a un bautizo, pero la joven esposa no se encontraba en disposición de ponerse en camino.

- Iremos a caballo - propuso el marido.

- Prefiero quedarme en casa.

- No, querida, no quiero dejarte sola. Ve a preparar tu caballo, mientras yo preparo el mío.

Y se fue a la cuadra para ponerse la silla a su cabalgadura.

Mas, cuando volvió y notó que su mujer no se había movido, apoderóse de él tal rabia que le dio un ligero golpe con la mano, exclamando:

- ¿Por qué no has hecho lo que te he dicho?

Por toda respuesta, ella rompió a llorar, gimiendo:

- ¡Ah, malo, malo! ¡Me has pegado sin ningún motivo! ¡Acuérdate del trato hecho y no me pegues más, pues te quedarás sin mí!

- Lo he hecho en broma - respondió el marido, mesándose los cabellos con desesperación.

Y se arrodilló ante su adorada esposa, prometiéndole que no lo haría más.

Al cabo de algún tiempo, el incidente fue olvidado.

Un día fueron invitados a una boda y asistieron, participando de la alegría de los convidados. Pero, en cierto momento, sin ningún motivo, la esposa del pastor rompió de pronto en amargo llanto.

- ¿Por qué lloras? - le preguntó su esposo afectuosamente, dándole un ligero golpe en la mejilla. - ¿Estás enferma?

- ¡Ah! - gimió ella, retorciéndose las manos y llorando aún más amargamente. - ¡Me has pegado por segunda vez, sin motivo alguno!

Preso de loca desesperación, el marido vio que había olvidado que, según la ley de las hadas, el golpe más leve equivalía a una paliza.

También este segundo incidente quedó olvidado pronto, y los dos esposos continuaron gozando de su felicidad, rodeados de sus tres hijas, que crecían sanos y robustos.

De cuando en cuando, la esposa recordaba al marido el pacto hecho antes de casarse; si le pegaba por tercera vez, su felicidad quedaría truncada para siempre.

Más, un mal día, el pastor olvidó su promesa.

Habían ido a unos funerales, y, mientras los parientes y amigos del difunto lloraban su muerte, la mujer del pastor prorrumpió de pronto en una carcajada.

Sorprendido, su marido le dio un golpe en el brazo, diciéndole:

- ¿Estás loca? ¿Qué haces?

- Río porque los muertos están más contentos que los vivos, porque están libres de toda angustia y dolor.

Y, dirigiendo una triste mirada a su marido, añadió:

- Ahora nuestro matrimonio se ha roto. Me has pegado por tercera vez y tenemos que separamos para siempre.

Sin escuchar las súplicas del pastor, la mujer volvió a la casita donde habían vivido felices tantos años.

Y dijo a los animales:

- ¡Volved a la corte de vuestro rey!

Los animales abandonaron la cuadra y, con la esposa del pastor, se dirigieron al lago, en cuyas aguas desaparecieron inmediatamente.

Después de haberlos seguido en vano, el desgraciado pastor volvió a su casita, y, pocos días después, murió de tristeza.

Las tres hijas continuaron durante muchos años yendo a la orilla del lago, con la esperanza de volver a ver a su mamá, pero la hermosa dama de cabellos de oro y ojos color de cielo no apareció nunca más en las aguas.

Quizá, en las claras, noches de luna, un débil y triste lamento se eleva de las tranquilas aguas, como el llanto de una madre que invoca en vano a sus queridos hijos, perdidos para siempre jamás.

http://jk-cuentos-populares.blogspot.com/

HARPÍAS




En la mitología griega, las Harpías o Arpías (en griego antiguo Άρπυια Harpyia, ‘que vuela y saquea’) eran hermosas mujeres aladas conocidas principalmente por robar constantemente la comida de Fineo antes de que éste pudiera comerla, haciendo cumplir así un castigo impuesto por Zeus.

Esto las llevó a pelear con los Argonautas. En tradiciones posteriores fueron transformadas en genios maléficos alados de afiladas garras, que es como se les conoce popularmente.

Raptoras de almas y de niños.

Hijas de Taumante y de la Oceánide Electra. Pertenecen a la generación preolímpica, por lo que no están sujetas a los dictados de los doce dioses del panteón helénico.

Las Harpías suelen ser dos: Aelo (borrasca) y Ocípete (vuelo veloz), a veces se nombra a otras como Celeno, Nicótoe y Podarge.

Son aves con cabeza de mujer y garras afiladas o mujeres aladas.

En un principio los autores sitúan su morada en las islas Estrofíales, en el mar Egeo, más tarde la sitúan en el vestíbulo de los Infiernos, junto a los demás monstruos.

La Harpías uniéndose al dios viento Céfiro engendraron a los caballos Janto y Balio, corceles divinos de Aquiles, y a Flógeo y Hárpago, las monturas de los Dioscuros.

En la leyenda del rey Fineo representan su papel más destacado, aunque aparecen con cierta frecuencia en uno u otro mito.

Wikipedia


Imagen
albherto.wordpress.com

EL TIGRE Y SU HERMANO HOMBRE



Un mito de los Loba

Hace mucho, mucho tiempo, el mundo era todo negro. No existía absolutamente nada. Después, el cielo y la tierra se separaron, y el hombre desde el cielo bajó a la tierra.

Después pasaron muchos años, y la tierra sufrió un gran terremoto. Hubo algunos hombres que no pudieron bajar a la tierra y se quedaron en el cielo, y otros que sólo volaron a mitad del espacio, de donde luego cayeron al suelo. (1)

En aquellos años, sobre la tierra había una mujer (2) que vivía con su tío. Cada uno dependía del otro para vivir, pero sólo llevaban una vida pobre y sencilla. Cuando la chica llegó a la edad de poderse casar, no había nadie que fuera a buscarla. Entonces pasó un lama y dijo que la chica debía casarse con su tío (3). Pero ella no estaba de acuerdo, y subió a un árbol a esconderse. Apenas había subido al árbol, se quedó preñada (4), y empezó a dolerle la tripa como si la estuvieran cortando. Entonces bajó del árbol, y en el momento en que tocó tierra dio a luz a un tigre (5) primero, y acto seguido a un hombre. El tigre, apenas nacido ya podía saltar, pero el hombre no podía ni moverse todavía.

Cuando los hermanos crecieron hubo un día en que salieron al bosque a cazar. El tigre, sin apenas esfuerzo atrapó un ciervo, y el hombre, por más que se esforzó, no consiguió capturar ni un conejo. El tigre se enfadó mucho, corrió junto a su hermano, y tomándole por el cuello, le insultó por ser tan torpe (6).

Pasados varios días, el tigre volvió a decir a su hermano hombre que salieran de caza. Tras haber capturado algunas fieras, el hombre tomó dos palos, y frotándolos hizo un fuego. Tomó la carne y la puso al fuego para asarla, cuando el delicioso aroma del asado se esparcía por todas partes, el tigre con su garra afilada tomó toda la carne, y mientras masticaba ansioso la carne que no le cabía en la boca, decía a su hermano: "Eres un bobo. En cuanto acabe de comer esta carne, me comeré la tuya."

El hombre al escucharle, corrió a casa asustado. Aún jadeando dijo a su madre: "Madre, mi hermano tigre me quiere comer." La madre al escucharle se asustó: "Tu hermano es un malvado, hay que acabar con él."

Y la madre pensó una forma de acabar con su hijo tigre, que a escondidas comunicó a su hijo hombre. Al día siguiente, el hombre fingió ante el tigre tener ganas de ir a cazar al río. Esta vez llevó su arco, y buscó también un pequeño insecto, que colocó sobre la espalda del tigre sin que este se diera cuenta. Al llegar junto al río, el hombre cruzó primero, escondiéndose tras un gran árbol. El tigre le siguió cruzando las aguas, el insecto le empezó a morder en su espalda produciéndole un gran picor, entonces el tigre se rascó con sus garras. El hombre, al ver que el tigre estaba en mitad de la corriente rascándose, aprovechó para colocar una flecha en su arco, y dispararle clavándosela en el cuerpo. El tigre ahora tenía dolor y picor, y no podía vencer la corriente. Así cayó al fondo del río siendo arrastrado por las aguas.

El hombre volvió a casa muy contento, donde se lo contó a su madre, que también se sintió muy contenta. Desde que no hubo tigres que se comieran a los hombres (7), éstos se multiplicaron una generación tras otra.

Notas:

(1) El primer párrafo parece pasar casi volando por numerosas tradiciones antiguas. Se ve que no es el objetivo de este mito profundizar en el origen del mundo y de la gente, no obstante muestra algunos lugares comunes en la literatura mitológica: un origen del mundo vacío, la separación de cielo y tierra, bajada del hombre desde el cielo, catástrofe, separación de las estirpes humanas que dan lugar posteriormente a los seres celestiales, los terrenales y otras estirpes.

(2) Aunque cronológicamente se debería de pensar que el tío es anterior a la mujer, en el relato la mujer es anterior al tío. No es aceptado por todos los estudiosos que la sociedad primitiva de los Lopa fuera matriarcal, aunque entre ellos y otros pueblos lingüísticamente relacionados con ellos, los vestigios de las sociedades matriarcales, son abundantes. En este propio párrafo, el protagonismo de la mujer es evidente. En el resto del mito también. Parece corresponder a la época descrita desde las fuentes antiguas en China: "conocen a su madre, no a su padre."

(3) La aparición del lama ayuda a pensar que tanto él, como el tío, son adiciones posteriores a un mito muy antiguo. No obstante, el tabú del incesto, que no se llega a realizar aquí, sucede con más frecuencia entre hermanos, en otros mitos semejantes.

(4) Este embarazo, en el que el tío no juega ningún papel, está descrito de forma semejante a mitos que conocemos sobre el origen de los clanes entre las minorías de China (e incluso algunas dinastías). Su sucinta descripción parece seguir un modelo general.

(5) El tigre tiene un tremendo significado simbólico entre los pueblos que hablan lenguajes de la rama Yi de la familia tibeto-birmana. Estos pueblos han estado relacionados históricamente con los Lopa. Los Yi se considera el "pueblo del tigre". Entre los Bai, Naxi, Moso, Pumi, Lahu y Lisu, también tiene gran importancia. Algunas publicaciones recientes sugieren que el tigre es en realidad una tigresa, y que el culto al tigre entre estos pueblos es una herencia del culto a la madre.

(6) A la vista del significado simbólico que los elementos anteriores pueden tener para los Lopa, el enfrentamiento entre el tigre y el hombre que constituye la mayor parte del mito, puede referirse tanto a enfrentamientos con los llamados "pueblos del tigre" en épocas remotas; como a una guerra de sexos entre los elementos femeninos representados por el tigre, y los masculinos, por el hombre.

(7) Aunque la victoria no tiene por que corresponder con la realidad, y ha podido ser una derrota ante los pueblos del tigre que les ha forzado a alejarse más y más de sus tierras originales, no cabe duda que sólo con la desaparición de sus enemigos los hombres de multiplican una generación tras otra.

Fuente:
http://www.chinaviva.com/Loba/lobamitotigre.htm

Imagen
ventanaachina.8m.com

Fiesta ! Fiesta ! Fiesta !



























Nos Vemos allá !!

DÍA DE LAS AMÉRICAS

Es Simón Bolívar quién con la idea de crear una asociación de Estados Americanos, convocó al Congreso de Panamá en 1826, que resulta siendo el primer hito de integración en la región.

En 1890 se realiza la primera Conferencia Internacional Americana, en Washington, estableciéndose la creación de la Unión Internacional de las Repúblicas Americanas, bloque que posteriormente el 14 de abril de 1948 se transformó en la OEA.

Desde entonces, en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, se reafirman los ideales de Paz, Justicia, Soberanía y Solidaridad en el continente.

"La mano que ose tocar a uno de nosotros, nos tocará a todos".
Franklin D. Roosevelt





CANCIÓN: HIMNO DE LAS AMÉRICAS



Un canto de amistad,
de buena vecindad,
unidos nos tendrá eternamente.
Por nuestra libertad...

Por nuestra lealtad...
Debemos de vivir gloriosamente.
Un símbolo de paz,
alumbrará el vivir,
de todo el Continente Americano.

Fuerza del optimismo,
fuerza de la hermandad,
será este canto de buena vecindad.
Argentina, Brasil y Bolivia,
Colombia, Chile y Ecuador.
Uruguay, Paraguay, Venezuela,
Guatemala y El Salvador.
Costa Rica, Haití, Nicaragua,
Honduras y Panamá.
Norteamérica,
México y Perú,
Cuba y el Canadá.

Son hermanos soberanos de la libertad,

Son hermanos soberanos de la libertad.

Autor:
Rodolfo Aníbal Sciammarella (1902 - 1973)
Argentina

En algunos países se la conoce también como el "Himno de las Américas" o el "Himno del Panamericanismo", entre otras denominaciones.

Frases destacadas:

"No podrá lograrse una integración real entre las naciones de América Latina, sin un conocimiento profundo del otro, de su cultura y de su visión de mundo. Romper los prejuicios entre naciones, comprender nuestra historia y acercar nuestras culturas, conocerse en suma, es un camino inescapable hacia la integración"

Enviada cortésmente para el libro "Frases para la integración" por D. Carlos D. Mesa Gisbert (Ex-Presidente de Bolivia)

"Entre las muchas paradojas del mundo actual está la reiterada pregunta de algunos latinoamericanos: ¿Para qué integrarnos? En verdad la verdadera cuestión es ¿Por qué no integrarnos? Cuando nos une la historia, la lengua, y sobre todo un futuro más pleno si lo enfrentamos juntos"

Enviada cortésmente por Dr. Jaime Lavados (ex-Embajador Representante Permanente de Chile ante la UNESCO)

"Una América integrada ha sido un sueño histórico, un sueño del pasado, que palpita fervorosamente en el corazón de cada Latinoamericano, un sueño Bolivariano. Una América unida es la llave de nuestro progreso y destino; una fórmula de ejecución ineludible para nuestras presentes generaciones del siglo veintiuno. Es un proceso social sutil de carácter irreversible."

Enviada cortésmente por Dr. César N. Grijalva H. (Abogado de la República de Nicaragua)

"Todo proceso de integración va a depender fundamentalmente de los esfuerzos internos de cada país, de los espacios que generen para establecer las reformas o acciones inmediatas en su derecho interno así como de la efectividad de sus políticas nacionales. En otras palabras el proceso de integración avanza en la medida de lo que hacen los países y de la correlación de fuerzas políticas que se hallen comprometidas en una visión integracionista. En un proceso de integración y más aún en el desafío de contar con una Constitución Latinoamericana ha de contemplar ¿qué piensa el pueblo? Pues el pueblo ha de ser siempre el centro de atención en quienes nos gobiernan. Hay que tomar en cuenta el precedente que nos deja la Unión Europea respecto a su proyecto de Constitución. La participación del pueblo es determinante, pues la Constitución Latinoamericana ha de contemplar:


* La identificación de sus inmediatas necesidades y garantizar su desarrollo en todos los niveles como expresión de respeto a su dignidad.

* Una visión integral de los derechos humanos, es decir, garantizar la efectividad de los mismos basados en un principio de universalidad, exigibilidad, indivisibilidad e interdependencia y progresividad.

* Una identidad de costumbres, tradiciones, cultura; lo cual significa que la integración ha de ser hacia dentro entre las naciones, lo cual implica conocer las costumbres de uno y de otro. Ello indudablemente nos conduce a zanjar todo acto de discriminación y prejuicios"

Enviada cortésmente por Lesly LLatas Ramírez (Abogada especializada en Derechos Humanos. Profesora de Derechos Humanos de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, actual asesora del Despacho de la Fiscal de la Nación para asuntos de Derechos Humanos - Perú).


Fuentes

http://www.editorialox.com
educared.org.ar

Imagen
educared.org.ar

http://youtu.be/cNzpt_k3zTk