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SOBRE LA CREACIÓN TEHUELCHE

Región Araucanía
Chile-Argentina


En la antiquísima cosmogonía tehuelche se cuenta que "El que siempre existió" vivía rodeado por densas y oscuras neblinas allí donde se juntan el cielo y el mar, hasta que un día, pensando en su terrible soledad, lloró y lloró por un tiempo incontable... y así sus lagrimas formaron a Arrok, el mar primitivo...

El eterno Kóoch al advertirlo dejó de llorar, y suspiró...

Y su suspiro fue el principio del viento...

Entonces Kóoch quiso contemplar la creación: se alejó en el espacio, alzó su mano y de ella brotó una enorme chispa luminosa que rasgó las tinieblas. Había nacido el Sol.

Con él la sagrada creación tuvo la primera luz y el primer fuego, y con él nacieron las nubes...

Y los tres elementos del espacio armonizaron entonces sus fuerzas para admirar y proteger a la tierra de la vida perecedera que Kóoch había hecho surgir de las aguas primeras.

Andando el tiempo Elal, el héroe-dios, el nacido de la Nube cautiva y el cruel gigante Nóshtex, creó a los Chónek (hombres) de la raza tehuelche en las tierras del Chaltén... y fue su organizador, protector y guía.

Y entre otras muchas cosas, como Elal viera que sus criaturas tenían frío y oscuridad, cuando el Sol no estaba en el Cielo, les enseño a hacer fuego, el mismo que les permitiera vencer a la nieve y al frío en las laderas del Chaltén, el que brota cuando golpean ciertas piedras...

Dicen que a partir de entonces los tehuelches ya no temieron a la oscuridad ni a las heladas porque eran dueños del secreto del fuego, y el fuego era sagrado para ellos porque se los había dado su padre creador...

Este es un hermoso mito del ciclo de Elal, el progenitor de los tehuelches... Claro que las otras razas del cono sur de América han explicado a su modo el origen del fuego, el preciado elemento que aseguró la vida de las culturas aborígenes patagonienses...

Una antigua leyenda cuenta que los mapuches no conocían el fuego, pero que lo aprendieron de los niños, más exactamente de dos hermanitos que se desafiaron para quien hacías girar más rápidamente un palito en un nido de pasto seco...

¡Y el resultado fue que casi queman todo con su juego inocente!

Parece ser que el gran incendio devoró los bosques y corrió los animales hasta atraparlos...

De este modo los indios se quedaron sin caza.

¿Cómo harías para sobrevivir sin un alimento tan importante?... Pero los ancianos de la tribu dijeron que la carne de esos animales quemados no podía ser impura porque el fuego venía del Dios Padre... Y comieron así carne asada y la hallaron sabrosa... Tanto que, a partir de entonces, también los mapuches quisieron hacer fuego y conservarlo... porque les permitía no sólo cocinar sus alimentos sino disfrutar de su luz y su calor, todos reunidos en torno de la llama que era como el Sol.

Como todos los pueblos primitivos, los que habitaban las mágicas tierras de la Araucanía lograron encender el fuego por fricción de un palo sobre un lecho de yesca, o por percusión de piedras de pedernal hasta que el saltar de la chispa hace arder la hierba seca...

Y si resultaba laborioso encenderlo, aún más difícil era conservarlo...

¿Cómo lograr que no lo apagaran los vientos que trae y lleva Elëngansen?

¿Cómo protegerlo de enviado de Gualichú que intentaría robarlo?

¿Cómo entretenerlo para que no se cansara de arder y se fuera de nuevo...?

Por eso los tehuelches lo encerraban en vasijas de barro, y le prodigaron alimento y cuidados. Las mujeres eran las que se ocupaban del fuego, y cuando lo necesitaban secaban brasitas y con ellas encendían nuevos fuegos...

Pero, ¡ay si se apagaba el fuego! Muchos relatos cuentan de los terribles castigos para la mujer que se dormía o se olvidaba...

Es que fueron tiempos muy duros y los hombres no podían permitirse perder el sagrado tesoro.

Porque era un don de Dios, el fuego volvía a Dios a través de ceremonias donde ofrendaban al Supremo, en el pillan quitral, animales o frutos de la tierra, o bien objetos culturales de manufactura indígena.

También celebraron con homenajes y regalos el fuego de Pillán, el fuego de lo más hondo de la tierra que escupen las bocas enojadas o dolientes volcanes.

¿Acaso Pillán, el que vive arriba de las montañas, no comanda las terribles tormentas de fuego del Cielo y de la Tierra? ¿Sus rayos no destruyen y queman el corazón de la vida? Por eso lo respetan y veneran, para que no se enoje y traiga el fuego que devora...

Y sacralizaron el cherufe, el fuego celeste de los aerolitos que caen y que misteriosamente se vuelven piedra colorada y ya nunca más arden... Aunque: ¿qué habrá pasado con el fuego?, ¿estará sólo dormido o se habrá ido como los innombrables al más allá?

Y hasta honran mudamente a los fuegos fríos de las lejanas estrellas, porque los viejos de los loncos dicen que allí viven los espíritus de los antepasados, las almas de los que se fueron, y desde arriba contemplan sus parientes con el permiso del Elal...

Es creencia aborigen del Sur de América, que viven desde hace incontables lunas, entidades mágicas en relación con fuegos malditos... como los de Anchimallén araucano, el duende enano que sirve a los brujos del diablo, el que roba para "el daño", el que ciega con su presencia por que la lucen la que se transforma es maligna... cuando su radiación brillante y fugaz aparece en los campos o en las montañas o en las ramas de los árboles o en los techos de las rucas... el indio tiembla porque significa la muerte para alguien: ¿a quién se llevará esta vez la luz mala?

Dicen en voz baja que los anchimallenes son criaturas que los brujos alimentan con las míticas leche, sangre y miel, y que quién posea uno multiplicará su hacienda y tendrá protegidos sus ganados...

Hay quién paga mucho al brujo para tener un niño anchimallén, y también quien lo roba, y hasta quien lo seduce para sus propios huertos, observando bien cuál es el alimento que le gusta más y poniéndola su alcance en abundancia en determinados lugares del campo... y es fama entonces que "por goloso pierde la vida" el anchimallen, pues los astutos hechiceros, sus verdaderos dueños, siempre se enteran, ¡y lo castigan con la muerte por su negligencia!...

Claro que la memoria de los mapuches siempre ha tenido un lugar para el ideal luminoso de la mítica Antú Malguén. Es la joven, y bella amada de Antü (el sol), la que parece flotar, delicada y frágil, junto al estanque de las totoras, allá en la cumbre del Domuyo. Dicen que cantan melodías que son como suspiros de la brisa mientras peina sus largos cabellos rubios con peine de oro reluciente... ¿Por qué a veces su canto es un lamento y otra una risa feliz?

Nadie lo sabe, pero la fina voz que parece agua y que parece viento rueda ladera abajo por las rocas del volcán divino.

Sólo unos pocos osados que burlaron al toro y al potro del Domuyo han logrado ver Antü Malguén en la cima sagrada. Para unos huye disuelta en llama de cherufe al sentirse sorprendida, para otros se sumerge veloz en las aguas porque es la sirena Coñi Lafquén (hija del lago)... pero ni unos ni otros han podido olvidar el hechizo fascinador de la doncella de oro luz. Tal vez se deba a que Antü Malguén se funden el fuego de la creación: el Sol.

Por eso mientras viva en el gran volcán andino y peine sus fantásticos cabellos los fuegos de las tribus milenarias no se apagarán, y los viejos continuarán contando y recordando su historia y las historias de todos los mitos, nacidos al calor de la llama que un día les regalara Elal...

VOCABULARIO

ANCHIMALLÈN: Duende de la mitología mapuche. Es enano, no tiene tripas y exhibe una cola luminosa.
CHALTEN: Montaña azul.
CHERUFE: Nombre de un monstruo gigantesco y antropófago que habita en las montañas y es capaz de provocar terremotos y erupciones.
DOMUYO: El que rezonga y tiembla.
ELAL: Personaje central de la mitología tehuelche. Hijo del gigante Nóshtex y de una Nube, es el héroe creador y educador de los tehuelches.
KÒOCH: El creador, en la mitología tehuelche.
NÒSHTEX: En la mitología tehuelche, uno de los gigantes que habitaban en la isla creado por KÔOCH. Rapto a una Nube, en quien engendro a ELAL, luego la asesino y persiguió a ELAL hasta la Patagonia.
PILLÀN: Según los mapuches, espíritu protector o vengador que habita generalmente en un volcán.

Fuente:

LA LEYENDA
Editora/Redactora: Cintia Vanesa Días.
Revista de cultura y humanidades
Editada en Buenos Aires, Argentina Diseño web Zen|Soluciones - ©2001-2004
Todos los derechos reservados - Se agradece la difusión del material, citando la fuente

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temuco.olx.cl

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/03/kooch-el-creador-de-la-patagonia.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/02/elal-y-sus-inventos.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/08/trentrn-y-caicai.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2011/01/el-terrible-cherufe.html

HARPÍAS




En la mitología griega, las Harpías o Arpías (en griego antiguo Άρπυια Harpyia, ‘que vuela y saquea’) eran hermosas mujeres aladas conocidas principalmente por robar constantemente la comida de Fineo antes de que éste pudiera comerla, haciendo cumplir así un castigo impuesto por Zeus.

Esto las llevó a pelear con los Argonautas. En tradiciones posteriores fueron transformadas en genios maléficos alados de afiladas garras, que es como se les conoce popularmente.

Raptoras de almas y de niños.

Hijas de Taumante y de la Oceánide Electra. Pertenecen a la generación preolímpica, por lo que no están sujetas a los dictados de los doce dioses del panteón helénico.

Las Harpías suelen ser dos: Aelo (borrasca) y Ocípete (vuelo veloz), a veces se nombra a otras como Celeno, Nicótoe y Podarge.

Son aves con cabeza de mujer y garras afiladas o mujeres aladas.

En un principio los autores sitúan su morada en las islas Estrofíales, en el mar Egeo, más tarde la sitúan en el vestíbulo de los Infiernos, junto a los demás monstruos.

La Harpías uniéndose al dios viento Céfiro engendraron a los caballos Janto y Balio, corceles divinos de Aquiles, y a Flógeo y Hárpago, las monturas de los Dioscuros.

En la leyenda del rey Fineo representan su papel más destacado, aunque aparecen con cierta frecuencia en uno u otro mito.

Wikipedia


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albherto.wordpress.com

RAGNARÖK, EL DESTINO DE LOS DIOSES



Fragmento final de Mitos Nórdicos, de Mitos Raíces Universales. Silo

"... La humanidad estará lista para aprender y por ello empezará a caminar entre los dioses. Pero nada más hay que agregar porque estas cosas todavía no se han cumplido. Con esto se cerró el ciclo del último vikingo."

De Haki se escuchó la voz, mientras su larga serpiente enfilaba hacia el mar.

De Haki se escucharon las frases que a su hijo dirigía, mientras la bruma en denso manto cerraba sus espaldas.

Un rojo resplandor quemó la niebla y el rugir de las olas besó el rumor de sus palabras.

Así dijo Haki:

“No te confundan esas fábulas con las que hacemos inocente el saber que hemos recibido."

Por ahora les tocará avanzar a extrañas gentes, intolerantes gentes que borran la memoria de otros pueblos.

A ellos les gustará escuchar que el Yggdrasil va quedando mustio porque Odín cortó una de las ramas para hacer su lanza.

Ellos chasquearán su lengua con deleite porque Odín perdió un ojo.

Ellos se regocijarán porque nuestro cielo cae en espantoso crujido y les parecerá que eso predice su alborada. Así hemos contado nuestras cosas, pero ellos nada saben...

El Yggdrasil se levanta inmenso y en las noches refulge; todo el cielo gira en torno al eje de su Gran Norte mientras su ápice conecta con la estrella fija y el sol rueda mortecino en los horizontes helados.

Ellos celebrarán su más importante día con nuestro árbol nevado y en su cúspide estará la estrella fija, y esa noche les enviaremos regalos bajando desde el cielo en un trineo dorado tirado por renos.

En sus sueños y cuentos habitarán nuestros trasgos, trolls, gigantes y anillos encantados.

Nuestros bosques los llamarán y cuando giren la cabeza muy rápidamente alcanzarán a ver un elfo; escucharán el canto de la ondina en los arroyos rumorosos y buscarán la vasija de oro que dejan los gnomos tras el arco iris...

Pero ¡vamos ya! En nuestros ventisqueros y glaciares irrumpe el volcán y el géiser proyecta su calor. Ajusta la mano en el timón, ¡hijo y amigo! Ya dejamos los fiordos conocidos. En las auroras boreales los dioses danzando cambian de color, mientras nosotros aquí abajo cabalgamos las olas del mar furioso”..."

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/08/el-fresno-yggdrasil.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/07/el-guardian-del-arco-iris.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/08/odin.html

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aurorabitzine.com

BENTEN Y EL REY SERPIENTE




(Mito japonés)

Prestad atención, porque esto es cierto:

Debajo de las aguas viven las criaturas serpiente. En su castillo de cristal y coral gobierna Ryu-wo, el rey dragón. Aunque su corona está decorada con un áspid, tiene un cuerpo humano. Es noble y sabio, guardián de la religión sintoísta. Sus seguidores son serpientes, peces y demás criaturas submarinas. Muchos de estos seguidores son gentes que han llegado por casualidad al caer al mar y han preferido permanecer en su corte, transformados.

En la costa japonesa del Pacífico, cerca de Kamakura, hay un gran templo similar al del rey dragón, que conmemora la unión de la diosa del amor Benten con un rey serpiente que residía en un estanque cerca de la playa de Enoshima.

Cuentan que este rey serpiente atacaba las aldeas y devoraba a sus pobladores en varios kilómetros a la redonda. Benten no soportaba observar tanta destrucción, por lo que provocó un terremoto que hizo salir de su guarida al rey serpiente.

A diferencia de Ryu-wo, él era horroroso y feo, con escamas y la lengua bífida de las serpientes. Benten se sintió profundamente asqueada, pero el rey serpiente le habló con palabras tan dulces, de tal modo que su corazón se rindió y se casó con él, haciéndole jurar que acabaría con su reinado de terror.

Solamente las palabras convencen a Benten, pues es la diosa de la elocuencia, además de la música. Siempre lleva su biwa, un instrumento de cuerda que recuerda a un laúd. A veces se aparece a los grandes músicos que tocan con ardor.

Benten viste largas túnicas de colores y una piedra preciosa en su corona. Se la venera en lugares hermosos a lo largo de la costa. Cuando se necesita dinero es a ella a quien se reza, ya que otorga riquezas a aquellos que elevan súplicas bien razonadas.

Fuente:
http://biblion-thekes.blogspot.com

TEMPLO DE JANO QUIRINO

Vigilante del equilibrio del universo

El templo de Jano Quirino estaba situado en el siglo I d.C. cercano a la Curia, en la calle Argiletum, en una zona importante que unía el Foro y las áreas residenciales en el noreste.

Era un templo pequeño, realizado en madera, características que sugieren que el culto era de origen antiguo.

Varios hechos lo confirman: Las listas más antiguas de los dioses por lo general comenzaban con su nombre; él era también llamado "DIVOM DEUS", una forma muy antigua en latín que significaba "el dios de los dioses"; y su imagen se puede encontrar en las monedas romanas más antiguas.

Jano también recibe el nombre de "Principium Deorum" el dios del principio, teniendo este término un significado sagrado.

"PRINCIPIUM" se escribía en griego como ARKHÉ. Es por ello que Jano es el dueño del ARKHÉ.

El edificio era de forma perfectamente cúbica y de dimensión de 20 codos (8,88 m.) en altura y en cada uno de los lados de su planta cuadrada.

El recinto central del templo estaba remarcado por las doce columnas que equivalían a los doce signos zodiacales, en el mosaico central y delante de la figura del dios se presentaba la rueda cósmica.

El pavimento tenia mosaicos alegóricos al cielo, el mar y la tierra y en lugares específicos el símbolo del nudo de Salomón.

La figura del dios situada sobre un pedestal en el eje central del edificio miraba simultáneamente a oriente y occidente. Su posición permitía que en el momento que las puertas del templo estuvieran abiertas el dios podía influir de manera directa en la actividad de los hombres.

Por ello en tiempo de guerra, la máxima expresión de caos, el templo permanecía con sus puertas abiertas como plegaria para la intermediación del dios para la consecución del nuevo equilibrio de la paz.

Su estatua ostentaba en la mano derecha el numero 300 y en la izquierda el 55 como alusión exacta a la totalidad de la duración del año romano antiguo, o sea el "anillo" del tiempo.



Templo de Janus

JANO QUIRINO

El Dios Jano Quirino y Rómulo que se divinizó en él son los fundadores mitológicos de la ciudad de Roma.

Existía una raíz común para los términos quirites, curia y quirinus; la raíz co-virio que significa colectividad, conjunto de individuos o personas y por extensión ciudad. Fue Rómulo el creador de las curias como estamento principal de la organización social de los romanos, función que cumple el dios Jano Quirino como protector de los habitantes de las ciudades.

Quirites era el nombre que se les daba a los ciudadanos romanos en su calidad de no soldados en tiempos de paz. Al nombre quirites, pues, se le contrapone el nombre milites (ejército, soldados).

Su templo se encontraba emplazado dentro de la ciudad en una zona muy próxima a la Curia.

Jano Quirino es un dios paralelo a Marte y contrapuesto a él. Jano Quirino, al venir de quirites, es el dios tranquilo opuesto al dios de la guerra, en algunos textos se le considera como un dios simétrico a Marte, incluso se le menciona como "Marte pacífico", por eso está su templo dentro de la ciudad, a diferencia del templo de Marte que se encuentra extramuros.

Dice Vitruvio: "A Marte dándole su templo fuera de la ciudad no habrá guerras y discordias civiles".

Quirino vela por los ciudadanos. Era honrado en la antigua colina del Quirinal, la mas alta de las siete de la ciudad de Roma, mediante unas fiestas llamadas Quirina.

RES GESTAE DIVI AUGUSTI

Octavio Augusto escribió: "El templo de Jano Quirino, que nuestros ancestros deseaban permaneciese clausurado cuando en todos los dominios del pueblo romano se hubiera establecido victoriosamente la paz, tanto en tierra cuanto en mar, no había sido cerrado sino en dos ocasiones desde la fundación de la Ciudad hasta mi nacimiento; durante mi Principado, el Senado determinó, en tres ocasiones, que debía cerrarse."

JANO, EL AÑO Y LOS SOLSTICIOS



El templo del Argiletum no era el único lugar donde los Romanos adoraron a Jano. Del otro lado del Tiber, un altar fue dedicado a este dios en la colina de Ianus (Ianiculum).

Un segundo altar fue erigido sobre la colina Oppius, que desempeñaba un papel principal en las ceremonias de iniciación cuando los niños se hacían hombres.

El cónsul Marcus Duillius construyó un templo sobre el Mercado de la Verdura (el Foro Holitorium), después de su victoria naval de Mylae (260 a.C.). Fue reconstruido más tarde por el emperador Tiberius. En este templo, doce altares fueron erigidos y dedicados a los doce meses.

También existió el Arco de Ianus Quadrifons, en el Velabrum.

© Carlos Sánchez-Montaña

Fuente
http://eltablerodepiedra.blogspot.com/2008/03/templo-de-jano-quirino-en-roma.html


ELLA, LA DIOSA




Sola, majestuosa, plena en Sí Misma, la Diosa, Ella cuyo nombre no puede ser pronunciado, flotaba en el abismo de la oscuridad exterior, antes del comienzo de todas las cosas. Y cuando miró en el espejo curvado del espacio negro, Ella vio su propio reflejo radiante y se enamoró de él. Lo hizo aparecer mediante el poder que estaba en Ella e hizo el amor consigo misma, y La llamó "Miria, la Maravillosa".

Su éxtasis irrumpió en la única canción de todo lo que es, fué y será, y con la canción llegó el movimiento, ondas que fueron vertidas hacia fuera y se convirtieron en todas las esferas y los círculos de los mundos.

La Diosa se llenó de amor, se hinchó de amor, y dio a luz a una lluvia de espíritus brillantes que llenaron los mundos y se convirtieron en todos los seres.

Pero en ese gran movimiento, Miria fue arrastrada hacia afuera y al alejarse de la Diosa, se volvió más masculina. Primero se convirtió en el Dios Azul, el bondadoso y risueño, llamado el Dios del Amor. Después en el Dios Verde, cubierto de parra, arraigado en la tierra, el espíritu de todas las cosas que crecen. Finalmente, se convirtió en el Dios de la fuerza el Enastado, en el Cazador cuyo rostro es el Sol rubicundo, más no tan oscuro como la Muerte.

Pero el deseo siempre lo vuelve a atraer hacia la Diosa, para que Él la rodee eternamente, intentando volver al amor.

Todo empezó con el amor; todo busca volver al amor. El amor es la ley, maestro de la sabiduría y gran revelador de misterios".


Fuente:
De Diosas, Brujas y Sabias
Noe Costas


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blog.enfemenino.com

LA ENEIDA




Dentro de las diversas obras literarias que se crearon bajo el tutelaje de Augusto, se encuentra “La Eneida” compuesta por Publio Virgilio Marón. Este poema épico es singularmente importante, en primer lugar porque desde el momento que comenzó a circular se transformó en la epopeya nacional romana. En segundo porque estableció la versión definitiva de los mitos sobre la fundación de Roma y finalmente por que justificaba la política expansionista latina y el gobierno autocrático de Augusto. Por eso es que resulta importante conocer las ideas mitológicas e históricas que hay detrás de este texto.

Según “La Eneida” tras la guerra de Troya, Júpiter decidió evitar que los pueblos se destruyeran en guerras tan sangrientas. Con ese fin ordenó a uno de los pocos sobrevivientes de Troya que fundara una nación que llevara paz y prosperidad al mundo. Esta nación debía establecerse en la península itálica.

En su viaje, Eneas encalla con sus hombres en las costas de Cartago que había sido fundada hace poco y aún reinaba su primera Reina, la legendaria Dido. Dido se enamora de Eneas y le pide que se quede con ella en Cartago. Eneas duda, pero finalmente decide cumplir con la misión que le encargaron los dioses y parte hacia Italia. La Reina, sintiéndose traicionada conjura una maldición contra Eneas y la raza que fundará, esta maldición es un anuncio de la guerra que siglos después enfrentaría a Roma contra Cartago.

Una vez en Italia, Eneas y su séquito se establecen en la región del Lacio, donde son bien recibidos por el Rey Latino que daría nombre al pueblo que surgiría en esa región. Sin embargo un importante sector de los habitantes del lugar, liderados por Turno, no aceptan a los troyanos. Tras un duro enfrentamiento, Eneas se impone a Turno y logra establecerse en el Lacio, fundando la ciudad de Alba Longa.

Tras su muerte, Eneas es sucedido por su hijo Iulo y una larga estirpe de reyes. Pero los problemas comienzas dinástico comienzas tras la muerte del sabio Rey Procas. El menor de sus hijos, Amulio usurpa el trono y exilia al legítimo heredero Numitor. A Rea Silvia, la hija de Numitor, la obliga a volverse Sacerdotisa Vestal, para que mantenga la virginidad y no pueda engendrar ningún hijo. Sin embargo el dios Marte, seduce a Rea Silvia y de la unión nace dos gemelos Rómulo y Remo.

Rea Silvia debe exiliarse y Rómulo y Remo quedan bajo el cuidado de una loba en las orillas del Tiber. Sobre este río fundan la ciudad de Roma y tras una disputa, Rómulo mata a Remo y se constituye en el primer Rey de Roma. Como en esta ciudad reina el heredero legítimo de Eneas, Roma le quita la supremacía del Lacio a Alba Longa.

Cuando los reyes latinos son sustituidos por los etruscos, se corre el riesgo de perder el legado sagrado, por eso es que se hace imperativo echar a los reyes y constituirse en una República. Bajo la República Roma fue expandiéndose, llevando la paz y las leyes a regiones cada vez más lejanas.

Irónicamente, con el paso del tiempo, el peor enemigo de la misión divina de Roma eran los propios romanos, ya que constantemente combatían entre ellos en guerras civiles. Con este fin los dioses nombraron a un descendiente de Enas y Iulio, tal como su nombre lo atestigua, Cayo Julio César (Caius Iulius Caesar) para que restableciera la paz y tutelara el buen funcionamiento de la República. Como César fue asesinado, esta misión fue completada por su legítimo heredero, Cayo Julio César Octaviano, conocido como Augusto y desde entonces, el linaje de los Julios tiene la obligación y el honor de velar porque Roma cumpla con su misión divina.

Fuente:
http://e-historia.es
Imagen
portalplanetasedna.com.ar

FENRIS

Tyr y Fenris


Se trata de un lobo de la mitología nórdica, conocido también como Fenrer, uno de los tres hijos del malvado Loki y la gigante hechicera Angerbode. Hermano de Hel (gigante y lúgubre diosa de las tinieblas) y la serpiente Migrad.

De acuerdo a la leyenda, Fenris fue educado entre los dioses pero sólo Tyr era tan valiente como para alimentarlo.

Al pasar el tiempo, el tamaño del lobo aumento tanto que fue considerado peligroso por los dioses.

Los oráculos ya lo habían dicho, un día, la bestia seria fatal. Por eso es que decidieron encadenarlo. Sin embargo, Fenris rompió sus ataduras. Lo intentaron otras veces y tras fracasar, finalmente utilizaron la cadena Gleipner, fabricada por un elfo. Esta cadena prodigiosa, estaba hecha con seis materiales: barba de mujer, raíces de montaña, ruido del paso de un gato, tendones de oso, saliva de pájaro y aliento de pez.

Estos componentes le daban a la cadena una resistencia sobrenatural. Al intentar atar al animal, la bestia impuso su condición: que uno de los dioses colocara una mano en su boca. Tyr, fue el único que se atrevió a acceder al pedido y así perdió su mano derecha.

Los dioses eligieron no darle muerte a Fenris, pero lo arrojaron al río Von. Desde entonces, el lobo Fenris se conoce también con el nombre de Vonargander.


Fuente
http://mitosyleyendas.idoneos.com/index.php/Bestiario_mitol%C3%B3gico/Fenris

Imagen
asatrurosario.blogspot.com

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INANNA Y ERESHKIGAL


EL CAMINO DE LAS PRUEBAS


Joseph Campbell

La narración más antigua que se conoce del paso por las puertas de la metamorfosis es el mito sumerio del descenso de la diosa Inanna al mundo inferior:

Desde la “gran altura” ella dirigió su pensamiento a la “gran profundidad”,
La diosa, desde la “gran altura”, dirigió su pensamiento a la “gran profundidad”,
Inanna, desde la “gran altura”, dirigió su pensamiento a la “gran profundidad”.
Mi señora abandonó el cielo, abandonó la tierra, descendió al mundo inferior,
Inanna abandonó el cielo, abandonó la tierra, al mundo inferior descendió.
Abandonó el dominio, abandonó el señorío, al mundo inferior descendió.
Se adornó con vestiduras y joyas reales. Ató a su cinturón los siete divinos secretos. Estaba preparada para entrar a “la tierra de donde no se vuelve”, el mundo inferior de la muerte y la oscuridad, gobernado por su hermana y enemiga la diosa Ereshkigal.

Temerosa de que su hermana la matara, Inanna instruyó a su mensajero para que fuera al cielo y alzara un clamor y hablara por ella en el salón de asamblea de los dioses si después de tres días no regresaba.

Inanna descendió. Se aproximó al templo de lapislázuli y en la puerta encontró al jefe guardián quien le preguntó quién era y para qué había venido. “Soy la reina del cielo, el lugar donde sale el sol”, contestó.

“Si eres la reina del cielo –dijo él-, el lugar donde sale el sol, ¿por qué has venido a la tierra de donde no se vuelve? al camino de donde los viajeros no regresan ¿cómo ha podido guiarte tu corazón?”

Inanna declaró que había venido a asistir a los ritos funerarios del esposo de su hermana, el señor Gugalanna; por lo cual Neti, el guardián, le dijo que esperara mientras é iba a avisar a Ereshkigal.

Neti recibió instrucciones de abrir las siete puertas a la reina del cielo, y de actuar conforme a la costumbre quitándole en cada puerta una parte de su atavío.

Y le dijo a Inanna, la pura:

“Ven, Inanna, entra.”
Cuando pasó por la primera puerta
la shugurra, “corona de la sencillez”,
le fue quitada de la cabeza.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la segunda puerta,
le fue quitado el cetro de lapislázuli.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la tercera puerta,
le fueron quitadas del cuello
las cuentas de lapislázuli.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la cuarta puerta
le fueron quitadas las piedras brillantes de su pecho.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la quinta puerta
le fue quitado el anillo de oro de su mano.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la sexta puerta
el pectoral le fue quitado de su pecho.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Al pasar por la séptima puerta
todos los atavíos de señorío de su cuerpo
le fueron quitados.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.

Desnuda fue llevada hacia el trono. Hizo una profunda inclinación. Los siete jueces del mundo inferior, los Anunnaki, estaban sentados ante el trono de Ereshkigal y clavaron sus ojos sobre Inanna, los ojos de la muerte.

A su palabra, la palabra que tortura el espíritu,
la mujer enferma se convirtió en cadáver
y el cadáver fue colgado de una estaca. *

Inanna y Ereshkigal, las dos hermanas, luz y oscuridad, representan juntas, de acuerdo a la antigua forma de simbolismo, una sola diosa con dos aspectos y su confrontación compendia el sentido íntegro del difícil camino de las pruebas.




Isidora Bushkovski w/ Ariellah (UPDATED) @ Northern Lights


Inanna y Ereshkigal, las dos hermanas, luz y oscuridad, representan juntas, de acuerdo a la antigua forma de simbolismo, una sola diosa con dos aspectos y su confrontación compendia el sentido íntegro del difícil camino de las pruebas.

El héroe, ya sea dios o diosa, hombre o mujer, la figura en el mito o la persona que sueña, descubre y asimila su opuesto (su propio ser insospechado) ya sea tragándoselo o siendo tragado por él.

Una por una van rompiéndose las resistencias.

El héroe debe hacer a un lado el orgullo, la virtud, la belleza y la vida e inclinarse o someterse a lo absolutamente intolerable. Entonces descubre que él y su opuesto no son diferentes especies sino una sola carne.

S. N. Kramer, Sumerian Mithology, Filadelfia, 1944: La mitología sumeria tiene especial importancia para el occidente porque es la fuente de las tradiciones babilonias, asirias, fenicias y bíblicas, así como una influencia importante en las religiones de los paganos celtas, griegos, romanos, eslavos y germanos.

En Joseph Campbell, El héroe de las mil caras, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 1959.

Fuente
http://www.sophia.bem-vindo.net/tiki-read_article.php?articleId=477

Imagen
jenni-roditi.com

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/03/inanna.html

http://www.youtube.com/watch?v=gWXxJwAbUCA




BRIGIT


LA PORTADORA DE LA LUZ



Canción para cantar en Imbolc. Escrita, voz y coros por Shadows Madame


Brigit, conocida como la Diosa de los Sanadores, Poetas y Herreros, así como del Nacimiento y la Inspiración. Era también la diosa del Fuego del Hogar y matrona de la guerra, o “Briga”.

Sus guerreras eran llamadas “Brigantes”. Su nombre significa "Exaltada" y “Brillante”. Era también conocida como Brigantia, Brid, Bride, Briginda, Brigdu, Bridget y Brigit. Se decía que yacía sobre todas las cunas, protegiendo a los bebés recién nacidos.

Las tradiciones y costumbres que la veneran se han mantenido hasta el día de hoy de un modo mucho más vivo que en ninguna otra deidad del panteón celta.

La iglesia la transformó en Santa Brígida alrededor del 453 d. C.

Santa Brígida es protectora del trabajo de granja y del ganado, y preservadora del hogar al cual protege contra el fuego y otras calamidades.

Aún en la actualidad, uno de sus nombres más comunes en idioma gaélico es “Muime Chriosd”, que significa "Madre Adoptiva de Cristo".

Entre las muchas leyendas que tienen a Santa Brígida como protagonista (aunque en realidad no existen pruebas de que haya existido como una mujer “real”) hay una que la nombra como hija de “Dubthach”, un druida que la llevó desde Irlanda hasta la Isla de Iona, llamada "La Isla de los Druidas”, para que fuera educada allí.

Como madre adoptiva de Cristo, se dice que salvó la vida del niño–dios cuando huían de la persecución de Herodes. A la manera de los antiguos cuentos de hadas, Santa Brígida logró distraer a los centuriones que habían descubierto a Jesús y se disponían a atraparlo, prendiendo fuego a su ya rojiza cabellera, signo inconfundible de su identidad irlandesa.

Como “Alta Dama”, o “Exaltada” ella es la Diosa de la llama interior de vida, naturaleza y creación y la guardiana del caldero y del cáliz.

Otros de los significados de su nombre son "Poder" y "Flecha Flamígera de Poder" (Breo-Saighead o Saighit). Pero fue llamada también “La Poeta” (a quienes protege e insufla el fuego sagrado de la inspiración); Triple Brigit; Las Tres Damas Benditas de Britannia y “Las Tres Madres”.

En su forma de triple diosa ella es la doncella, la mujer madura y la vieja. Fue venerada en Irlanda, Gales, España y Francia como Diosa del fuego, la fertilidad, el hogar y todas las artes y artesanías, las artes marciales, la salud, la agricultura, la inspiración, la poesía, la adivinación y la profecía, la herrería, la domesticación de los animales, el amor, la brujería y el conocimiento oculto. En su más temprana encarnación, como “Breo-Saighit”, fue nombrada “la Flama de Irlanda, Flecha Flamígera”, y reconocida como Diosa de la Herrería, reflejando al fuego como su elemento primordial. Se decía que cuando ella nació, una torre de fuego apareció en lo alto del cielo.

Brigit fue uno de los aspectos de la diosa Danu, asociada a la energía de Imbolc, la primera fiesta celta del año solar, celebrada a principios de febrero. Tenía sus propias sacerdotisas en su templo de la ciudad de Kildare, en Irlanda. Estas debían ser siempre 19, representando el ciclo de años que forman a su vez el "Gran Año Celta". Sus vestales se encargaban de mantener el fuego sagrado siempre encendido en el altar y cumplían también el rol tanto de meretrices sagradas como de guerreras amazonas, probablemente para defenderla cuando su culto se vio amenazado.

Cuando esta Diosa pagana fue “santificada” el cuidado de su templo, en Kildare, pasó a manos de las monjas católicas. Estas mujeres fueron conocidas como “las hijas vírgenes del fuego”. El altar de Brigit en Kildare permaneció activo hasta el siglo XVIII y fue cerrado por la monarquía. El fuego fue extinguido por primera vez en el siglo XIII y vuelto a encender hasta que Enrique VIII ordenó la disolución de los monasterios.

La hermana Mary Minchin, monja de Santa Brígida en la iglesia de Kildare, volvió a encender la llama el 2 de Febrero de 1996.

Y desde entonces continúa vivo.


Fuente
http://fuegodebrigit.blogspot.com/
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lasnieblasdeavalon.blogspot.com

http://www.youtube.com/watch?v=pDfmefl1PBM


Ritual a Yemayá (Flor Universal)


Ritual en la playa a Yemayá. Puerto de Veracruz, México. 2005.

YEMAYÁ

Señora de las Aguas


Yemayá (Yemanjá, Yemaja, Yemaya Olokún, Iemanchá), es una divinidad que forma parte de la santería Orishá.

Sincretiza con la Virgen de Regla y Stella Maris. Madre de todos los orixás

Es una orisha femenina. Es la deidad de las aguas saladas. Es natural de Obeokuta, pero sus adoradores principales son del pueblo de Egbado. La Reina de los Eggun es Onoto, que también se le conoce con el nombre de Obsa.

Collares

Con cuentas de cristal transparente, llamadas de agua, combinadas con las azules, en tramos de siete en siete, o también una al lado de la otra.

Origen

Yemayá es tan vieja como Obatalá, y tan poderosa, que se dice que es la más poderosa, pero por su carácter arrebatado perdió la hegemonía del mundo, y se le dio el dominio de la superficie de los mares, que al moverse de derecha a izquierda, representa el movimiento de las olas, y el carácter de su personalidad. Es la dueña de las aguas y representa al mar, fuente fundamental de vida y creencias

Familia

Yemayá es la madre de Shangó. Si no es la madre carnal, lo adora como una madre. (Hay quien sostiene que Obatalá parió a Shangó y tuvo que abandonarlo porque era fruto del pecado.) Parió a los 16 orishas. Fue mujer de Babalú Ayé, de Aggayú, de Orula y de Oggún.

Creencias

A Yemayá le gusta cazar, chapear, manejar el machete. Es indomable y astuta. Sus castigos son duros y su cólera es terrible, pero justiciera.

Su nombre no debe ser pronunciado por quien la tenga asentada sin antes tocar la tierra con las yemas de los dedos y besar en ellos la huella del polvo.

Según algunos, procede de Oyó, otros dicen que es de Mina.

Es más temible y de mayor jerarquía que Oyá, la dueña del cementerio, de la centella y del vendaval, concubina de Chango.

"No hay más que una Yemaya", una sola con siete caminos o avatares.

En el Diloggún habla en Oddi su día es el sábado.

Aflicciones de las que protege.

Las relativas al vientre de las personas o las que impliquen daño o muerte a través del agua, dulce o salada, la lluvia o la humedad.

Características de sus hijos.

Son voluntariosos, fuertes y rigurosos. En ocasiones son impetuosos, arrogantes, maternales o paternales y serios. Les gusta poner a prueba a sus amistades, se resienten de las ofensas y nunca las olvidan aunque las perdonen. Aman el lujo, son justos aunque un tanto formulistas, porque tienen un sentido innato de las jerarquías.

Según la Santería, es el Orisha que más quiere y cuida a sus hijos.

Algunos de los caminos de Yemaya

Awoyó: La mayor de las Yemaya, la de más ricos vestidos, la que se ciñe 7 faldas para defender a sus hijos.

Akuara: La de dos aquas.

Okute: La guerrera y fiel acompañante de Ogún.

Asesú: Mensajera de Olokún, la de agua turbia, recibe las ofrendas en compañía de los muertos, es muy lenta en complacer a sus fieles.

Mayelewo: Vive en los bosques en una poseta o en un manantial, en este camino se asemeja a su hermana Oshun Ibu Kolé

Iña: las de las disputas, avariciosa y arrogante

Ashaba: Es una de las más ancianas. Primera hija de Olokun.

Salutación.

Sus hijos apoyan el cuerpo en el suelo de medio lado, alternando sobre el codo y lado izquierdo y derecho y le dicen: Omí o Yemayá, Omí Lateo, omí Yalodde

Ropa.

Usa una bata adornada con serpentinas azules y blancas, símbolos del mar y la espuma, una especie de cinto ancho y un peto de forma romboidal. Si es hombre usará pantalones y todos los adornos que sugieran al mar.

Herramientas de Yemaya

Su receptáculo es una sopera o tinaja de loza de color azul o de tonalidades azulinas que contiene las otá y viven en agua de mar. Los atributos de Yemayá son 2 remos, 7 adanes (manillas), una corona, timón, barco, hipocampos, peces, conchas, corales, un sol, una luna llena, 1 mano de caracoles, una sirena, platos, un salvavidas, una estrella, una llave, una maraca pintada de azul, abanicos redondos, un pilón y todo lo relativo al mar de hierro, plata o plateado.

Sus Elekes más tradicionales se confeccionan intercalando cuentas azules y blancas o 7 cuentas azules, 1 azul ultramar y 7 de agua.

Ofrendas

Le gustan mucho las rosas blancas. Cuando sus hijos tienen la salud quebrantada, deben llevar una canasta de rosas blancas a la orilla del mar y ahí llamar a Yemayá echándole las rosas blancas. Se le ofrenda Ochinchin de Yemaya hecho a base de camarones, alcaparras, lechuga, huevos duros, tomate y acelga, ekó (tamal de maíz que se envuelve en hojas de plátano), olelé (frijoles de carita o porotos tapé hecho pasta con jengibre, ajo y cebolla), plátanos verdes en bolas o ñame con quimbombó, porotos negros, palanquetas de gofio con melado de caña, coco quemado, azúcar negra, pescado entero, melón de agua o sandía, piñas, papayas, uvas, peras de agua, manzanas, naranjas, melado de caña, etc. Se le inmolan carneros, patos, gallinas, gallinas de Angola, palomas, codornices, gansos.

Sus Ewe son itamo real, lechuga, peregun blanco, atiponlá, mejorana, mazorquilla, mora, flor de agua, meloncillo, hierba añil, berro, verbena, malanguilla, paragüita, prodigiosa, helecho, cucaracha, malanga, canutillo, albahaca, hierba buena, botón de oro, hierba de la niña, carqueja, diez del día, bejuco de jaiba, bejuco ubí macho, bejuco amargo, verdolaga, jagua, limo de mar, aguacate, ciruela, pichona…

Se la festeja del 2 de febrero a lo largo de la Costa Atlántica.




De Wikipedia, la enciclopedia libre


http://www.youtube.com/watch?v=El1uQT1cUeQ

ANU



ANU (An, Ann): dios del cielo. De hecho, "an" significa precisamente cielo en sumerio.

An (Anu) El rey de los dioses, cabeza de familia. Dios del paraíso y de la tierra. Dios del firmamento estrellado, el espíritu monarca de la esfera superior. Su símbolo era una estrella.

De acuerdo con la tradición sumeria, vivía en el Paraíso y hacía visitas a la tierra en épocas de crisis o en ceremoniales.

Tenía su templo en Uruk llamado E.ANNA (la casa de AN).

De su unión con Nannu tuvo a Enki, y de su unión con Ki tuvo a Enlil.

Relacionado con el dios asirio Asur o el dios filisteo Dagon. Se representa con un disco alado, que emerge de un busto humano con una taira real, doble cornamenta y cola de águila, en el acto de tensar un arco para lanzar una flecha.

Sus hijos y seguidores fueron los Anunnaki o Annuna.

Junto con Enki y Enlil forma la llamada "Tríada Sumeria" de dioses principales. Se supone que en un principio (antes de 2500 a.C.) era el dios principal, para luego ser sustituido por Enlil en este papel. Pese a esto, siempre tuvo un papel preponderante en todos los panteones como demiurgo o dios original del Universo.

Astronómicamente, estaba asociado con el "Camino o Sendero de An", región de la bóveda celeste coincidente con el Ecuador.

Posteriormente se definiría dicha región como el espacio entre los dos trópicos. Tenía asociado el número 60, cifra sagrada para los sumerios. Su ideograma en caracteres cuneiformes también servía para describir la palabra "dios", dingir en sumerio

Fuente:
Zecharia Sitchin
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http://luis-tejeiro.blogspot.com

MAUI DE LAS MIL ESTRATAGEMAS




Prestad atención, porque esto es cierto:

Son muchas las historias que se cuentan de Maui, al que llaman el de las mil estratagemas, que pescaba las islas en el fondo de los Mares del Sur.

De Maui se dice que nació débil y enclenque, por lo que su madre Taranga lo arrojó a los mares, pero sobrevivió.

En una ocasión bajo a los infiernos y trajo el fuego para los hombres. Lo tenía la diosa Mahuika, abuela de Maui, en las incandescentes yemas de sus dedos. Maui logró que le diera uno de sus dedos pero cuando regresaba lo perdió y tuvo que volver para pedir otro.

Mahuika, furiosa, arrojó uno de sus dedos sobre un bosque, incendiándolo.

Maui pidió ayuda a los dioses de la lluvia y el incendio se apagó pero muchas semillas de fuego habían quedado en los árboles que desde ese momento sirvieron a los hombres para hacerlo a su voluntad.

-Los días son demasiado cortos -dijo Maui un día-. ¡No da tiempo para hacer nada!

Así que Maui preparó una treta para hacer que el sol fuera más despacio. Preparó una cuerda hecha de fibra de coco y una maza, partió hacia el Este, hasta el borde del mar, y allí esperó a que el sol apareciera, como cada mañana. Cuando este asomó su cabeza, le arrojó el lazo, pero el sol quemó la cuerda.

Maui decidió entonces fabricar una cuerda mucho más resistente. Para eso cortó las sagradas trenzas de su esposa Hina y tejió una cuerda con un lazo corredizo. Luego cogió la mandíbula de su antepasada ciega Murirangawhenua y se llevó a sus cinco hermanos para que le ayudaran.

Una vez más cuando el sol salió, Maui le tiró su nueva cuerda, que no se quemó. Entre los seis hermanos detuvieron al sol.

Seguidamente Maui le golpeó con la mandíbula y el sol se quedó tan débil que no podía sino arrastrarse por el firmamento.

Pero Maui solo aceptó liberarle cuando el sol se comprometió a viajar mas despacio, a lo cual aceptó. De este modo Maui dio a los hombres más horas de luz.

Fuente:
http://biblion-thekes.blogspot.com


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juntoalbosque.wordpress.com

EL CAMARUCO



MUSICA MAPUCHE - Mi abuelo Painén - Festival en la Patagonia
Canción pehuenche de CECIL GONZALEZ premiada en XXII Festival en la Patagonia, Punta Arenas 1999, interpretada por Susana Angélica y los Peñis.



Camarricún

Pillán Lelfön, la sagrada pampa de Pillán, con su cortejo de cerros erguidos, y su seno ralo y alucinante barrido por los vientos legendarios de la Patagonia... se estremece bajo el abrazo solar. Ya ha sentido el galope de caballadas sobre su inmenso cultrún terroso y ha visto reunirse al cacique de ojos agudos y a sus capitanejos...

Pero: ¿por qué?, ¿para qué?... antü, el sol, el que todo lo ve desde su altura celeste, acaba de contarle con su caricia de fuego que volverá a ser centro del camaruco ritual, de la máxima rogativa indígena al divino Nguenechén…

La tribu arde en preparativos. Pillán Lelfön aguarda... Su corazón mineral empieza a cantar los taieles que una y otra vez repitieron las voces de los hijos de la tierra en los nguillatunes (rogativas)

Y llegan las vísperas, y la pampa mítica aprisiona con fuerza el gran mástil donde ondeará la bandera celeste y blanca, la que copia el cielo... y suenan las trutrucas, y empiezan a acercarse las familias de otras tribus vecinas e invitados y armar sus toldos…

¡Será una gran fiesta, a no dudarlo!

¡La fiesta de las razas australes! Empieza a despuntar la aurora del primer día del camaruco... ¿que siente ahora la Pillán Lelfön?

Sonidos de tempraneras trutrucas, rumores propios del ensillado de caballos, voces todavía adormiladas.

Se preparan con emoción inquieta las clafú malén, las de colores sagrados y sus hermosos trampú (prendedor) de plata…

Y también los pihuichenes, los niños santos cuya pureza será el mejor camino para la rogativa del Padre Grande. Por eso, para sus servicios estarán las clafú malén, y para ellos se prepararán los caballos ceremoniales.

Un pihuichén montará sobre el magnífico alazán pintado con rayas blancas en representación de las nubes y otro pihuichén jineteará el blanco con rayas azules, como reflejo del cielo ¿se mimetizarán así con las alturas?

¿Correrán de este modo los espíritus de los animales por las pampas de Futa Chao para llevar el ruego y la ofrenda de los pueblos del sur?

Tal vez... porque los colores sagrados: el azul, blanco, el amarillo del sol..., y a veces también el rojo estarán en los rostros y cuerpos de los cuatro niños santos y los bailarines ceremoniales, y el azul y el amarillo distinguirán las banderas que portarán en sus astas de caña los pihuechenes…

De pronto la pampa tensa su superfice terrosa porque principia el ritual: suena grave el cultrún en manos de machi sagrada, y el taiel brota de los labios como un lamento aborígen hecho ayer en palabras.. Los jinetes encabezados por los niños santos llevan lo necesario para armar el rehue o altar junto al mastil: el palo santo, las veinte cañas colíhue, las ramas del manzano y pino…, e incluso los dos corderos para el sacrificio…

Al pié del altar, las tinajas con el muday para Dios y los platos de madera para las ofrendas…

Y los jinetes ya girarán a su ahúin cuatro vueltas sagradas en la Pillán Lelfön, y marchan al oriente para invocar el sagrado silencio a futa chao y también para espantar con gritos el maléfico gualichú que siempre ronda, esperando…

Por tres veces se repetirá el movimiento… mientras las mujeres en torno al mástil cantan su taiel al ritmo sonoro del cultrún chamánico…

Por el oriente viene el día, por el oriente sale el sol... Quizás porque allí viene la vida tocada por la gracia de Dios, a oriente miran el camaruco, y hacia el oriente elevan sus ofrendas y rogativas. Por eso, con el oriente en sus rostros, los mapuches oran arrodillados ante el altar por un "buen cielo, buena cosecha, fuerza, hacienda, trabajo, buena y larga vida"… y luego, de pié y con las manos hacia arriba, gritan por cuatro veces empujando la oración hacia los cielos, la oración que regala el sagrado muday…

Y harán otra vez igual…

Y la tercera, y la ofrenda ya no será de muday sino de tabaco, para que el humo lleve en su vuelo alto a nguenechén y la inquietud de las plegarias…

Cuando el primero de los hombres y despues las mujeres se harán completado el mismo triple ofertorio… la pampa de Pillán suspira hondo, porque es la hora del sacrificio de la vida, el momento culminante, el del ofrecimiento…

La sangre se derramará entre rezos sobre la madre tierra y el altar… porque la vida se alimenta de la vida, y los corazones penderán de las ramas del manzano sacralizado el entorno.

En tanto la pampa bebe… y acuna sueños para el mañana que convoca la Araucanía.

Poco a poco se entrelazan los sonidos de la pifïlcas, las trutrucas y cultún, y también los cascabeles de los pihuichenes, (niños santos), para alegrar en lo alto al Padre Celeste, y para guiar el pürrún (danzas) y los taieles de hombres y mujeres.

Y porque la danza descifra laberintos mágicos y porque los pies y el desplazamiento cadencioso son otro modo de oración, no faltero, con sus purrufes bailarines ataviados con plumas y sus movimientos imitando del andar y cabeceo del tero, ni el choique purrún (danza del chiqué o avestruz), en que los bailarines emplumados son expresión de esta ave desde que rompe el huevo hasta que corre libre por los campos.

Es más: no pueden faltar, porque, sin los totémicos tero y choiques ¿cómo harían los hijos de la patagonia para vivir?

Desde el principio de los tiempos que recuerdan, tero y avestruz han sido la fuerza de la razas del sur… saben que imitando sus ritmos llevan consigo esa fuerza, y son gratos al Gran Padre Creador… Y se vuelven tero y choique míticos a traves del baile.

Todos bailan sobre la pampa sacral de pillán, porque el nguempín hace de maestro de ceremonia y anima a la partición de hombres y mujeres y los pies marcan los antiguos ritmos a una y otra vez.

Así, ahuín y pürrún se repetirán desde la salida del sol hasta el ocaso…

Y la última danza como la oscuridad vuelva fantástico los sonidos de las pifïlcas, el cultrún, los cascabeles y las trutrucas harán mover a los bailarines y a las mismas llamas de los fogones una estraña y poderosa danza del fuego.

Depués el nguempín se volverá dueño de la palabra y sus parlamentos agitarán mentes y corazones bajo las estrellas… y cuando vengan los breves sueños de las fiestas seguramente los mapuches sonarán con danzas y espíritus y taielles y sacrificios…

Sol y Luna caminarán otra vuelta sobre el Pillán Lelfön y habrá renovado ahuines, runes y ofertorios… y la fé sencilla de las tribus repitirá sus ritos añejos consagrados por la tradición.

Y al andar otra vuelta el Sol del tercer día de rogativas, en la ofrenda dos corderos y un carnero... pero luego la bendición del muday sobre los animales el carnero será dejado en libertad para que segure la fecundidad en el ganado, y la carne y los huesos de los mansos corderos alimentarán el pillán quitral (fuegos sagrados)… mientras las clafú malén con un paño azul empujan el fuego y el humo hacia las alturas para que el cielo conozca el fervor de este holocausto, y el canto religioso pide a futa chao acepte el sacrificio de sus criaturas, y todos deben del muday del nguillantún que ha robustecido la relación Hombre-Dios…

Ahora la pampa sagrada se abre, dos sendas invisibles pero certeras para guiar a un grupo detrás de pihuichén de la bandera amarilla, y a otro, detrás del niño santo de la bandera azul. Los unos plantarán en el cerro alto los palos como brazos implorando a Dios su bendición sobre la tierra y sus ganados… Los otros, junto al cacique y con los corazones del sacrificio, entregarán a las aguas del menuco que copia el cielo la ofrenda de la vida y milla kalkín, el espiritu del agua, recibirá en su seno y asegurará la vida y la fecundidad para los pueblos del sur bravío.

Cuando se levanten los toldos y se quiten las cañas y bajen el mástil la bandera azul y blanca, que es como, el corazón del camaruco como los hombres retornarán a sus rucas y encenderán la esperanza de nuevos nguillantunes…

Caerán las sobras y pillan de lelfön volverá a su sueño de los muchos soles y muchas lunas, pero sus arenas guardarán el latido del gran camaruco, aborígen, y acunarán los ecos de los taieles y de la antigua oración por el "buen cielo, buena cosecha, fuerza, hacienda, trabajo, buena y larga vida…" Sabe que un buen día las nuevas jineteadas y rumores se instalarán sobre ellas… y todo recomenzará…

Porque en el oscuro rincón de la patagonia los mitos y leyendas no son tales: son la Vida misma… y son fervor y fé de los hombres que no han obligado las remotas sendas sagradas del misterio. Porque allí que en el camaruco estan nguechen y el gualicho, la legendaria machi intersesora, los frutos de la tierra y el trabajo del hombre, las mágicas piedras, las plantas y animales de secreto poder, los fuegos del pillán quitral y el agua que es cielo, la muerte para la vida, la fiesta y sus rumores humanos y divinos…

Mientras se celebren los ritos la mítica tierra del sur de América y sus aborígenes seguirán de pie. Serán invencibles como la Vida… aquella que brotó de las manos creadoras del divino Futa Chao en la noche de los tiempos…

¡¡No dejemos que se apaguen sus claras antorchas!!

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Alineación al centro

POEMA DE GILGAMESH (fragmento)

Figura de Gilgamesh del palacio de Sargon II
(Museo del Louvre).


El poema de Gilgamesh corresponde a un mito sumerio elaborado en torno a la figura de un personaje, Gilgamesh de Uruk, convertido en leyenda, pero cuya historicidad es objeto de debate. Su nombre aparece en la lista real sumeria, como rey de la ciudad de Uruk (ca. 2700), en un episodio de rivalidad entre Uruk y Kish, en el marco de los conflictos entre ciudades que caracterizan al período proto-dinástico.

El texto sumerio original se conoce por una serie de tablillas halladas en Nippur y otras ciudades de la Baja Mesopotamia. Con el tiempo, el ciclo épico en torno al personaje se complicó, añadiendo otros episodios que no estaban en el original. También entre los asirios se copió y se completó el poema hasta época de Assurbanipal. El resultado fue una historia en la que el personaje vive diferentes episodios, algunos de ellos muy tardíos: Gilgamesh y Agga de Kish, Gilgamesh y el País de la Vida, La muerte de Humbaba (guardián del Bosque de los Cedros), Enkidu y los infiernos. El episodio del encuentro de Gilgamesh con el héroe del diluvio es un añadido posterior de un mito diferente en origen. (Pilar González-Conde).

Columna VI del texto babilónico.

Las lágrimas corren por la cara de Gilgamesh
(al tiempo que dice):
—« (Voy a recorrer) un camino
por el que nunca he andado.
(Voy a emprender un viaje)
desconocido para mí.
(...) Debiera estar contento,
con el corazón gozoso (...).
(Si triunfo te haré sentar en) un trono.»
Ellos le trajeron su armadura,
(...) poderosas espadas,
el arco y el carcaj,
y se lo pusieron en sus manos.
Él cogió las azuelas,
(...) su temblor,
(el arco) de Anshan;
puso la espada en su cinturón.
Podían comenzar el viaje.
La plebe se apiñaba cerca de Gilgamesh:
(—« ¿Cuánto tiempo estarás ausente de Uruk?)
¡Que puedas regresar pronto a la ciudad!»
Los ancianos le rindieron homenaje
y le dan consejos sobre el viaje:
—«No confíes, Gilgamesh, únicamente en tu fuerza;
marcha con ojo alerta ¡Ten cuidado!
Que Enkidu vaya delante de ti,
pues conoce la ruta, ha recorrido el camino
hasta el desfiladero del bosque de Huwawa.
El que va delante puede proteger a su compañero.
Prepara su viaje y sálvate así con su ayuda.
¡Que Shamash te de la victoria,
que tus ojos puedan ver
lo que tu boca ha anunciado!
Que ante ti el sendero sea llano,
que el camino se abra para que puedas pasar
y que la montaña se abra, también, a tu paso.
¡Que el dios Lugalbanda
durante la noche diga la palabra que te alegre!
¡Que no se aleje de ti, para que tu deseo se cumpla!
¡Que él restablezca tu fama como la de un joven héroe!
Después que haya muerto Huwawa, acción en la que te vas a esforzar,
¡lávate tus pies!
En tus horas de reposo nocturno, cava un pozo
para que puedas tener agua pura en tu odre.
Ofrece en honor de Shamash libaciones de agua fresca.
¡Que el dios Lugalbanda pueda guardarte tus intenciones!»
Enkidu abrió la boca y dijo a Gilgamesh:
—«Ya que has resuelto batirte, ponte en camino.
Que tu corazón no se asuste; ten confianza en mí.
Confía y sígueme, pues conozco la morada
y también los lugares que frecuenta Huwawa.»
(...)
Cuando los ancianos oyeron estas palabras
dejaron partir afuera al héroe, a su camino:
—«Ve, Gilgamesh, ojalá (...)
¡Ojalá los dioses caminen a tu lado!»


Versión de Federico Lara Peinado, El poema de Gilgamesh,
Editora Nacional, Madrid, 1980, pp. 148-149.

http://bib.cervantesvirtual.com/portal/antigua/mesopotamia_textos.shtml

Imagen
Wikipedia

SEKHMET

Estatuas de la diosa leona Sekhmet sentada o de pie, inv. 22656-22666

El gran complejo religioso de Karnak abarcaba, además del Templo de Amón, un recinto sagrado en la parte meridional, en el que se hallaba el Templo de la diosa Mut, rodeado por un lago en forma de medialuna dedicado a las actividades cultuales y algunos santuarios secundarios. En el Templo de Mut, erigido por Amenofis III, dicho faraón dedicó dos series de 365 estatuas de granito gris de la diosa leona Sekhmet (equivalente a la misma Mut), dos de las cuales, que la representan sentada en el trono, se hallan expuestas en el Hemiciclo (inv. 22657, 22664), mientras que ocho de pie y sentadas, se ubican en la terraza adyacente al Nicho de la Piña (inv. 22656, 22658-22663, 22666).


La diosa leona Sekhmet era hija del dios Ra. Su esposo era Ptah y su hijo, Nefertum.

Su ira era temible pero, si se conseguía apaciguarla, otorgaba a sus adoradores el dominio sobre sus enemigos y el vigor y la energía para vencer la debilidad y la enfermedad.

En algunos casos fue considerada aliada y protectora de Ra, dado que daba muerte a quienes osaran enfrentarse o atacar a la monarquía divina o terrenal.

Mito sobre la destrucción de la humanidad

El mito sobre Sejmet, que tiene más fuerza en la mitología egipcia, es el que se encontró en las paredes de la tumba de Seti y trata sobre la destrucción de la humanidad.

Este mito narra la conspiración que llevaron a cabo los hombres, en época del Antiguo Egipto, para derrocar a los dioses utilizando los poderes y habilidades que estos les habían brindado para crecer y prosperar sobre el planeta; poderes que los hombres utilizaron para idear artimañas con la intención de la destrucción final de los dioses.

Este hecho provocó que Ra convocase un concilio con las deidades más poderosas que tomaron la decisión de que Sejmet, la más poderosa y de fuerza inigualable, se manifestase sobre la tierra con el fin de aplacar la revuelta. De esta manera, cada noche, Sejmet se manifestaba asesinando y bebiendo la sangre de los humanos que tenían perversos planes en contra de los dioses.

Los Dioses se volvieron a reunir y determinaron que el castigo ya había sido suficiente, pero no pudieron controlar la voraz sed de sangre de Sejmet, quien hizo caso omiso de la voluntad de los otros dioses y continuó manifestándose noche tras noche asesinando a los humanos.

El dios Ra se percató entonces de que Sejmet no finalizaría su matanza hasta haber extinguido en su totalidad la raza humana, e ideó un plan para acabar con los asesinatos. Consiguió unas plantas elefantinas, una especia de droga con capacidad para alterar la mente, y junto con hojas de opio las envió al dios Sekti, en Heliopolis.

Sekti llenó de cerveza un pantano por el que sabía que pasaría Sejmet y añadió las plantas. Posteriormente, tiñó la cerveza con una arenisca característica de la zona que dio al pantano un color rojizo, idéntico al de la sangre.

Esa misma noche, Sejmet pasó por la zona, y cuando vio el pantano rebosando de lo que ella imaginó que era sangre, se regocijó y bebió hasta la última gota de cerveza, embargando así su corazón de una profunda alegría y olvidando de esta manera sus ideas de destruir la humanidad.


Sincretismo

En varios textos estaba relacionada con la diosa Bastet, siendo Sejmet la forma encolerizada de Bastet, que se transforma en gata cuando se apacigua como leona.

Epítetos

Fue conocida como "La más poderosa", "La terrible" por su carácter violento. La "Señora del oeste", la "Dama de las montañas de poniente", "La que frena la oscuridad" en su aspecto funerario.

Era llamada "experta en magia", como sanadora. La "Diosa del amor", pues provocaba pasiones. La "Soberana del desierto".

Culto

Fue venerada como "Señora del Asheru", en el templo de Mut, en Karnak. También en Luxor, Menfis, Letópolis y la región del Delta. En algunos templos se le ofrecía sangre de animales sacrificados con el fin de evitar su cólera. Para conmemorar la salvación de la humanidad se celebraban, en su honor, fiestas de la embriaguez.


Fuente: http://religiondelantiguoegipto.blogspot.com/2010_05_01_archive.html

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http://mv.vatican.va/4_ES/pages/x-Schede/MEZs/MEZs_Sala05_03_018.html

CARAGABÍ Y TUTRUICÁ



Los Catíos, que habitan actualmente el occidente de Antioquia, pertenece a la comunidad de los Chocó, y el hecho de que sean conocidos con el nombre de la antigua tribu Catía se debe probablemente a que vinieron en siglos posteriores a ocupar su región.

Sobre el mundo terrestre reinaba feliz Caragabí, después que se hizo independiente de Tatzitzetze, que lo había creado. Muy ajeno estaba Caragabí de creer que existiese en uno de los cuatro mundos inferiores al suyo otro dios no inferior a él en excelencia y poder.

Tutruicá era el dios del mundo que hay, no dentro de la tierra sino debajo de ella. Tutruicá no recibió de nadie la existencia. En eso es semejante a Tatzitzetze pero Caragabí no se considera inferior a ninguna divinidad pues recibió todo el poder y toda la sabiduría de Tatzitzetze y hasta llegó a prevalecer sobre él.

Caragabí y Tutruicá vivieron mucho tiempo sin conocerse uno al otro.

Cierto día, el dios de arriba divisó desde la región del aire un globo envuelto en sombras, suspendido en otra región por debajo de la tierra, y descendió a ver lo que era. Entonces Caragabí se encontró con un personaje yábea, es decir, contemporáneo, el cual era dueño de Armucurá, que era el mundo inferior y próximo a la tierra.

- ¿Quién eres tú?- preguntó Caragabí.

- Yo soy Tutruicá- contestó el yábea, el dios de abajo.

- ¿Eres nacido?

- No, resulté solo, nadie me hizo. Y tú ¿cómo naciste?

- Yo nací de la saliva de Tatzitzetze. Por eso me honro de tener a tan soberano progenitor.

- Pues lo que es yo no tengo ningún antepasado y en eso cifro mi honra y mi superioridad a ti.

Entonces Caragabí habló así al yábea:

- Vamos a probarnos mutuamente si somos dioses.

- Convenido. Yo trabajaré el barro, dijo Tutruicá.

- Pues yo labraré la dura piedra – repuso Caragabí.

Acabado este diálogo, cada cual se fue a su mundo como dos artistas a su taller.

Pasado como un año, Caragabí dio comienzo a su obra, esculpiendo en la dura piedra mompahuará dos estatuas, con intención de darles vida y convertirlas en personas. Tan pronto como las acabó, les sopló en las extremidades de los pies y manos, y en la frente, con lo que les entró la vida. Las efigies abrieron los ojos y sonrieron pero no pudieron levantarse ni tampoco hablaban.

Mucho mayor éxito tuvo Tutruicá, el cual hizo de barro dos grandes muñecos, les sopló en la frente e hizo de ellos al primer hombre y a la primera mujer que habitaron en el Armucurá, donde todos los moradores son inmortales.

Supo Caragabí que su contemporáneo había hecho de barro dos muñecos, que, no sólo miraban y sonreían sino que se movían, andaban y hablaban. Con gran avidez mandó Caragabí un mensajero a Tutruicá, preguntándole cómo se las había arreglado para hacer una creación tan perfecta.

Tutruicá dio respuesta desdeñosa e insultante a Caragabí. Le trató de idiota y le motejó de dios creado.

Caragabí, vencido por Tutruicá en la obra de sus manos, se encolerizó en extremo, cuando oyó los insultos del yábea y corrió contra él, provisto de un largo lazo, con ánimo de ahorcarle. Desde lejos le enlazó con arte magistral, pero Tutruicá sujetó con tal fuerza el lazo escurridizo que enojado Caragabí hubo que reconocer mal de su agrado, que tampoco por la fuerza podría vencer a su contrincante. Con esta prueba quedaron ambos convencidos de su igualdad de fuerza.

Si en esta ocasión hubiera vencido Tutruicá, habría quedado dueño de ambos mundos, y todos los moradores de la tierra habríamos gozado de inmortalidad como los habitantes de Armucurá.

Otro día, Caragabí, calmado de su enojo, consideró que debía mandar otro mensaje a Tutruicá, rogándole que le enseñara cómo había él formado tan perfectas criaturas.

Tutruicá se negó por segunda vez.

De allí a algunos días, se compadeció Tutruicá de Caragabí por que no podía crear al hombre con la debida perfección y le mandó a decir que no hiciera al hombre de piedra sino de barro. Caragabí se humilló a obedecer esta insinuación de Tutruicá y mandó un tercer mensajero a pedir al yábea un pedacito de su barro, siquiera como la lengua de una paloma.

El dios de abajo complació esta vez al dios de arriba, enviándole lo que pedía, y aquel minúsculo pedacito de barro creció tanto en manos de Caragabí, que bastó para formar la efigie de un hombre.

Se sacó Caragabí un pedacito de costilla y con ella sopló al gran muñeco en las extremidades y en la frente, y en seguida la introdujo dentro de la efigie, la cual, al punto se transformó en un hombre, que se puso de pie y veía, sonreía, andaba y hablaba con perfección. Caragabí se alegró mucho de su obra y le mandó que se arrodillara para darle la bendición.

Hecho esto, Caragabí se fue a recorrer el mundo. Pasados diez años pensó en darle compañera al hombre que había formado. Para ello mandó nuevo mensajero a Tutruicá pidiéndole otro poco de barro, por que la primera cantidad se le había perdido.

Tutruicá creyó en este engaño y le mandó una cantidad semejante a la primera.

Con ese barro hizo Caragabí una figura de mujer, por semejante procedimiento que siguió al formar al hombre. Para darle vida, quitó al hombre la primera costilla del lado derecho y con ella sopló a la efigie, introduciéndosela cuidadosamente, y he aquí que la efigie se animó, el barro cobró aspecto humano, y resultó una encantadora mujer. Al verla con vida e inteligencia perfectas, se alegró sobre manera el corazón de Caragabí.

Por virtud de las sendas costillas introducidas en ambas efigies, se les quitó la pesantez propia del barro.

Tutruicá que no despreciaba oportunidad para buscar reparos en todas las obras de Caragabí, viéndole tan alegre y satisfecho por la creación del primer hombre y la primera mujer, quiso zaherirle que, al fin y al cabo, los hombres que había hecho eran mortales.

A lo cual repuso Caragabí: “no importa, después de la muerte, yo recogeré sus almas y las llevaré al cielo, donde serán inmortales.”


Colombia - Mito Catío - Origen dioses Caragabí y Tutruicá

Este mito sobre los dioses Caragabí y Tutruicá fue tomado y adaptado de la obra Mitología Americana, del R.P. Mariano Izquierdo, C.M.F.

Por Juan Carlos Alonso
http://mitosla.blogspot.com/2009/03/colombia-mito-catio-origen-dioses.html

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NIU-KUA

En algunas interpretaciones de la leyenda, Niu-kua aparece al mismo tiempo como la hermana y la esposa de Fu-hi, el legendario gobernante que enseñó al ser humano a domesticar a los animales y el que le mostró el matrimonio. Niu-kua y Fu-hi fueron pintados como con colas de serpiente entrelazadas y con un niño entre ellos, en un mural de la Dinastía Han del Este (25-220 d. C.) en el templo de Wu-liang en el pueblo de Jiaxiang (provincia de Shadong).



En la mitología china Niu-kua (a veces Nv-Kua) es una de las divinidades femeninas más antiguas. Niu-kua es definida en el más antiguo diccionario chino por el filólogo Xu Shen como “la encargada de la reproducción de todos los seres vivos”, por lo cual, muy posiblemente su origen está asociado con la fertilidad. Hay varios relatos que nos hablan de esta diosa y según cuenta una leyenda ella es quien creó al ser humano

Según se relata la tierra era muy bonita, en ella crecían las flores, los árboles y estaba llena de animales, pájaros, peces y muchas otras criaturas. Pero, a pesar de ello Niu-kua sentía soledad. Ella descendió y cogió un pedazo de tierra, la mezcló con agua y la moldeó hasta formar una figura a su semejanza. A medida que la iba amasando, la figura cobraba vida, hasta que se convirtió en el primer ser humano. Niu-kua estaba tan complacida con su creación que continuó elaborando más figuras, tanto de hombres, como de mujeres. Ellos danzaron alrededor de Niu-kua llenos de gozo y agradecimiento y dejó de sentir soledad.




Bibliografía
MIRCEA ELIADE
Historia de las creencias y de las ideas religiosas/ Mircea Eliade.-1978.- Madrid, Ediciones Cristiandad. (4 vol.)
http://www.cervantesvirtual.com/historia/th/cosmogonia_china.shtml
Cosmogonía China

Sitio de la imagen
bromero161162.blogspot.com

EL SACRIFICIO QUE APAGO EL LANIN

El Lanín es un Estratovolcán. De una altura de 3.776 metros sobre el nivel del mar, no registra actividad desde el siglo XVIII, no obstante este Estratovolcán se encuentra incluido en el cinturón de fuego del Pacífico.
Se encuentra en el límite entre Argentina y Chile.
Vista desde el Lago Huechulafquen (Argentina).



Dicen los mapuches que cada montaña tiene su dueño, su Pillan, un espíritu que guarda sus tesoros y la protege de los grandes abusos.

El Pillan vive en la cumbre desierta hasta donde nadie se aventura, pero baja para recorrer sus caminos, cuidar los animales del bosque y asomarse a la orilla de los lagos o a la puerta de los valles, donde termina su reino. Cuando el Pillan se enoja, un viento amenazante comienza a agitar las copas de los arboles, expulsando el silencio y reuniendo las nubes. Cuando castiga, provoca tormentas, derrumbes, erupciones... Y, calmar la ira de un Pillan a veces exige sacrificios inolvidables.

La tribu del cacique Huanquimil vivía hace mucho tiempo en el valle de Mamuil Malal, contra la ladera norte del Lanin, donde los pehuelches se levantan enhiestos y oscuros como centinelas, donde crecen los amankays como una sorpresa repetida y corren las maras entre la espesura.

Una vez, un grupo de muchachos recorría el bosque buscando caza, siguiendo las huellas de un huemul. Decididos, con el carcaj y el cuchillo bajo el manto de lana y seguidos por los perros, iban subiendo la ladera.

- Seguro que se fue para el torrente – dijo uno – allí lo atraparemos–
Y sin mas palabras marcharon, optimistas, siempre hacia arriba, siguiendo la rastrillada que circunda la montaña.

Sus pasos se hicieron sigilosos al acercarse a la cascada. Era un arroyito, apenas un hilo de agua que bajaba desde la cumbre, donde piedras o ramas caídas formaban aquí y allá pequeños estanques, donde el bosque perdía toda rudeza, tapizado de musgo y adornado de flores.

Ocultos y en silencio, esperaron al huemul. Después de un rato que pareció muy largo, el animal llego al claro y se puso a beber delicadamente el agua transparente. Los muchachos apuntaron sus flechas, pero los perros, inquietos se les adelantaron y espantaron al ciervo, que se escapo rápidamente ladera arriba, buscando el refugio de los arboles.

Y comenzó la persecución. Los perros olfateaban la huella y corrían, erizados, mientras los cazadores se separaban, subiendo por distintas sendas, para acorralar a la presa. A veces el huemul se detenía y luego, asustado, volvía a escaparse, siempre trepando montaña arriba, su única vía libre.

Ya estaban muy alto cuando lo atraparon, cuando arrinconaron contra las grandes peñas al animal ya sin resuello. Así pudieron clavarle sus cuchillos, temblando ellos también, sin aliento para gritar el triunfo, con el corazón batiendo como el parche de un Kultrun y las pantorrillas dolorosas.

Una vez recuperados, miraron a su alrededor antes de comenzar el descenso. No conocían ese sitio, nunca habían subido tan alto por las laderas del Lanin, y el paisaje había perdido su aspecto familiar. Ya no había árboles, con hongos sembrados a sus pies; ya no se veían mas pájaros ni flores; aquí y allá se encontraban los huesos blancos de algún animal muerto; el suelo rocoso no se escondía bajo la alfombra de hojas, de frutos, de ramitas... se desnudaba, barrido por un viento helado que no tenia ya donde enredarse. La montaña entera parecía depurarse en silencio y blancura.

Cierto desasosiego los hizo interrumpir el descanso y desear estar de vuelta en su ruca, con el fuego encendido y el olor del asado deshaciéndose en humo... Entonces se levantaron y comenzaron el descenso, arrastrando el cadáver montaña abajo.

Antes de que el cuerpo del huemul fuera desollado y su carne deshuesada y salada, el volcán empezó a humear, amenazante. Y esa misma noche, acostados, todos sintieron en sus cuerpos el temblor de la montaña y escucharon el retumbar se sus entrañas.

Así comenzaron días de angustia para la gente de Huanquimil.

El humo nubló el cielo y no se vio mas la luz del sol, la tierra caliente temblaba bajo los pies de los mapuches, una lluvia de cenizas caía sobre los sembrados. De nada sirvieron las rogativas, las ofrendas...

¿Como podría aplacarse la furia del Pillan?

La machi recurrió a las cortezas de Coihue, pero las escrituras resultaron ambiguas. Entonces se recluyo dos días para meditar, aislada en una grieta, envuelta en su grueso manto y alimentándose solo de tallos de niolkin.

Volvió de su retiro ensombrecida por la revelación: solo una ofrenda calmaría al Pillan, y pedía el mayor tesoro de Huanquimil, su hija Huilefún.

- Debe llevarla arriba el más joven y valiente de los Koná - agrego la machi.

¡Cómo lloraron los huanquimiles! Pobre Huilefún, ¡tan hermosa, que no terminaría de crecer!

- ¡No puede ser, no puede ser!! – gritaba su madre, desesperada.

Pero el feroz sacrificio debía cumplirse.

Hermanas y primas vistieron y arreglaron a Huilefún, que, callada, las dejaba hacer.

Ellas le trenzaron el pelo, la arroparon en un manto nuevo y se lo sujetaron con un broche de Llanka. Así se presento ante todos los que se habían reunido para despedirla, mirando con ojos tristes a los muchachos, pensando si seria este o aquel el encargado de acompañarla arriba.

Se adelanto Quechuán y dijo:

- Yo te llevo, Huilefún. Y llego el momento de la despedida.

El sonar de los Kultrunes ahogo el sollozo de Huanquimil; su mujer, con el cabello cortado, corrió hasta Huilefún para darle el último abrazo y prenderle en el pecho su mechón de duelo.

Después Quechuán le dio la mano a la muchacha y se los vio desaparecer y aparecer alternativamente, camino arriba, hasta que sus siluetas se perdieron en la montaña encapotada de humo y de cenizas.

Quechuán y Huilefún subieron sin hablar la cuesta del Lanin. Les faltaba el aliento por el esfuerzo y de a ratos se sentaban a descansar sobre las rocas. A medida que subían el calor se hacia insoportable, y tenían que taparse la cara con el manto para no respirar el aire cargado de ceniza.

Cuando Huilefún no pudo más, Quechuán la sentó sobre sus hombros. Así llegaron hasta el borde del cráter.

- Ya podes volverte, Quechuán – dijo muy bajito Huilefún.

Quechuán bajo a la muchacha pero no la soltó. La rodeo con sus brazos y le dijo:

- Yo me quedo con vos – y beso los labios calientes de Huilefún.

Se sentaron juntos, abrazados debajo de sus mantos, que habían unido. Hasta que algo los cubrió de improviso, una sombra en medio de las sombras. Eran las alas de un cóndor, que, poderoso, se abalanzo sobre la pareja y arranco a Huilefún de los brazos de Quechuán. Aprisionándola con sus garras la levanto en el aire, sobrevoló la cima y la dejo caer en la boca humeante del cráter.

Mientras Quechuán corría cuesta abajo, un aire húmedo y frío invadió la montaña, al tiempo que caían los primeros copos. Fue la nevada más grande de que se tenga memoria, duro tantos días que ya nadie recuerda cuantos. Constante, blanca, mansamente, la nieve cayó sobre el cráter sepultando para siempre su fuego milenario, enfrío la montaña para salvarla del incendio y cubrió la tierra mapuche con su blanco mantel protector.

Cubierto de nubes o reluciendo al sol, el viejo Lanin es la montaña más importante de Neuquén. Su cúpula asimétrica, siempre brillante de nieve, atrae de inmediato la mirada y nadie la deja atrás sin darse vuelta para verlo por última vez. Sereno, inconmovible, se yergue por sobre el esplendor de bosques de suelo ceniciento y lagos de playas oscuras, vagos recuerdos de antiguos incendios.

Imagen
mundonahuilen.blogspot.com

Fuente:
http://es.wikipedia.org/wiki/Volc%C3%A1n_Lan%C3%ADn

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/11/mutisia.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/12/calcura.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/11/el-pehuen-errante.html

FILOCTETES

Filoctetes de Jean-Germain Drouais (1802-1813).


Filoctetes es uno de los muchos héroes de la mitología griega.

Era el hijo del rey Peante de Melibea, en Tesalia, y de Metone.

Filoctetes era famoso por su arco y flechas, objetos que le habían sido entregados por Heracles.

Filoctetes fue uno de los pretendientes de Helena de Troya antes de su matrimonio con Menelao.

Aunque partió con los buques griegos para participar en la guerra de Troya, la mordedura de una serpiente impediría que desempeñara esta misión.

Cuando Filoctetes se recuperó y acudió a la guerra, su arco mitológico disparó la flecha que acabaría con la vida de Paris.


Imagen
es.wikipedia.org