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INANNA Y ERESHKIGAL


EL CAMINO DE LAS PRUEBAS


Joseph Campbell

La narración más antigua que se conoce del paso por las puertas de la metamorfosis es el mito sumerio del descenso de la diosa Inanna al mundo inferior:

Desde la “gran altura” ella dirigió su pensamiento a la “gran profundidad”,
La diosa, desde la “gran altura”, dirigió su pensamiento a la “gran profundidad”,
Inanna, desde la “gran altura”, dirigió su pensamiento a la “gran profundidad”.
Mi señora abandonó el cielo, abandonó la tierra, descendió al mundo inferior,
Inanna abandonó el cielo, abandonó la tierra, al mundo inferior descendió.
Abandonó el dominio, abandonó el señorío, al mundo inferior descendió.
Se adornó con vestiduras y joyas reales. Ató a su cinturón los siete divinos secretos. Estaba preparada para entrar a “la tierra de donde no se vuelve”, el mundo inferior de la muerte y la oscuridad, gobernado por su hermana y enemiga la diosa Ereshkigal.

Temerosa de que su hermana la matara, Inanna instruyó a su mensajero para que fuera al cielo y alzara un clamor y hablara por ella en el salón de asamblea de los dioses si después de tres días no regresaba.

Inanna descendió. Se aproximó al templo de lapislázuli y en la puerta encontró al jefe guardián quien le preguntó quién era y para qué había venido. “Soy la reina del cielo, el lugar donde sale el sol”, contestó.

“Si eres la reina del cielo –dijo él-, el lugar donde sale el sol, ¿por qué has venido a la tierra de donde no se vuelve? al camino de donde los viajeros no regresan ¿cómo ha podido guiarte tu corazón?”

Inanna declaró que había venido a asistir a los ritos funerarios del esposo de su hermana, el señor Gugalanna; por lo cual Neti, el guardián, le dijo que esperara mientras é iba a avisar a Ereshkigal.

Neti recibió instrucciones de abrir las siete puertas a la reina del cielo, y de actuar conforme a la costumbre quitándole en cada puerta una parte de su atavío.

Y le dijo a Inanna, la pura:

“Ven, Inanna, entra.”
Cuando pasó por la primera puerta
la shugurra, “corona de la sencillez”,
le fue quitada de la cabeza.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la segunda puerta,
le fue quitado el cetro de lapislázuli.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la tercera puerta,
le fueron quitadas del cuello
las cuentas de lapislázuli.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la cuarta puerta
le fueron quitadas las piedras brillantes de su pecho.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la quinta puerta
le fue quitado el anillo de oro de su mano.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Cuando pasó por la sexta puerta
el pectoral le fue quitado de su pecho.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.
Al pasar por la séptima puerta
todos los atavíos de señorío de su cuerpo
le fueron quitados.
“Dime ¿qué es esto?”
“Extraordinariamente, oh Inanna, han sido
perfeccionados los decretos del mundo inferior,
oh Inanna, no investigues lo ritos
del mundo inferior”.

Desnuda fue llevada hacia el trono. Hizo una profunda inclinación. Los siete jueces del mundo inferior, los Anunnaki, estaban sentados ante el trono de Ereshkigal y clavaron sus ojos sobre Inanna, los ojos de la muerte.

A su palabra, la palabra que tortura el espíritu,
la mujer enferma se convirtió en cadáver
y el cadáver fue colgado de una estaca. *

Inanna y Ereshkigal, las dos hermanas, luz y oscuridad, representan juntas, de acuerdo a la antigua forma de simbolismo, una sola diosa con dos aspectos y su confrontación compendia el sentido íntegro del difícil camino de las pruebas.




Isidora Bushkovski w/ Ariellah (UPDATED) @ Northern Lights


Inanna y Ereshkigal, las dos hermanas, luz y oscuridad, representan juntas, de acuerdo a la antigua forma de simbolismo, una sola diosa con dos aspectos y su confrontación compendia el sentido íntegro del difícil camino de las pruebas.

El héroe, ya sea dios o diosa, hombre o mujer, la figura en el mito o la persona que sueña, descubre y asimila su opuesto (su propio ser insospechado) ya sea tragándoselo o siendo tragado por él.

Una por una van rompiéndose las resistencias.

El héroe debe hacer a un lado el orgullo, la virtud, la belleza y la vida e inclinarse o someterse a lo absolutamente intolerable. Entonces descubre que él y su opuesto no son diferentes especies sino una sola carne.

S. N. Kramer, Sumerian Mithology, Filadelfia, 1944: La mitología sumeria tiene especial importancia para el occidente porque es la fuente de las tradiciones babilonias, asirias, fenicias y bíblicas, así como una influencia importante en las religiones de los paganos celtas, griegos, romanos, eslavos y germanos.

En Joseph Campbell, El héroe de las mil caras, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 1959.

Fuente
http://www.sophia.bem-vindo.net/tiki-read_article.php?articleId=477

Imagen
jenni-roditi.com

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2009/03/inanna.html

http://www.youtube.com/watch?v=gWXxJwAbUCA




Ritual a Yemayá (Flor Universal)


Ritual en la playa a Yemayá. Puerto de Veracruz, México. 2005.

YEMAYÁ

Señora de las Aguas


Yemayá (Yemanjá, Yemaja, Yemaya Olokún, Iemanchá), es una divinidad que forma parte de la santería Orishá.

Sincretiza con la Virgen de Regla y Stella Maris. Madre de todos los orixás

Es una orisha femenina. Es la deidad de las aguas saladas. Es natural de Obeokuta, pero sus adoradores principales son del pueblo de Egbado. La Reina de los Eggun es Onoto, que también se le conoce con el nombre de Obsa.

Collares

Con cuentas de cristal transparente, llamadas de agua, combinadas con las azules, en tramos de siete en siete, o también una al lado de la otra.

Origen

Yemayá es tan vieja como Obatalá, y tan poderosa, que se dice que es la más poderosa, pero por su carácter arrebatado perdió la hegemonía del mundo, y se le dio el dominio de la superficie de los mares, que al moverse de derecha a izquierda, representa el movimiento de las olas, y el carácter de su personalidad. Es la dueña de las aguas y representa al mar, fuente fundamental de vida y creencias

Familia

Yemayá es la madre de Shangó. Si no es la madre carnal, lo adora como una madre. (Hay quien sostiene que Obatalá parió a Shangó y tuvo que abandonarlo porque era fruto del pecado.) Parió a los 16 orishas. Fue mujer de Babalú Ayé, de Aggayú, de Orula y de Oggún.

Creencias

A Yemayá le gusta cazar, chapear, manejar el machete. Es indomable y astuta. Sus castigos son duros y su cólera es terrible, pero justiciera.

Su nombre no debe ser pronunciado por quien la tenga asentada sin antes tocar la tierra con las yemas de los dedos y besar en ellos la huella del polvo.

Según algunos, procede de Oyó, otros dicen que es de Mina.

Es más temible y de mayor jerarquía que Oyá, la dueña del cementerio, de la centella y del vendaval, concubina de Chango.

"No hay más que una Yemaya", una sola con siete caminos o avatares.

En el Diloggún habla en Oddi su día es el sábado.

Aflicciones de las que protege.

Las relativas al vientre de las personas o las que impliquen daño o muerte a través del agua, dulce o salada, la lluvia o la humedad.

Características de sus hijos.

Son voluntariosos, fuertes y rigurosos. En ocasiones son impetuosos, arrogantes, maternales o paternales y serios. Les gusta poner a prueba a sus amistades, se resienten de las ofensas y nunca las olvidan aunque las perdonen. Aman el lujo, son justos aunque un tanto formulistas, porque tienen un sentido innato de las jerarquías.

Según la Santería, es el Orisha que más quiere y cuida a sus hijos.

Algunos de los caminos de Yemaya

Awoyó: La mayor de las Yemaya, la de más ricos vestidos, la que se ciñe 7 faldas para defender a sus hijos.

Akuara: La de dos aquas.

Okute: La guerrera y fiel acompañante de Ogún.

Asesú: Mensajera de Olokún, la de agua turbia, recibe las ofrendas en compañía de los muertos, es muy lenta en complacer a sus fieles.

Mayelewo: Vive en los bosques en una poseta o en un manantial, en este camino se asemeja a su hermana Oshun Ibu Kolé

Iña: las de las disputas, avariciosa y arrogante

Ashaba: Es una de las más ancianas. Primera hija de Olokun.

Salutación.

Sus hijos apoyan el cuerpo en el suelo de medio lado, alternando sobre el codo y lado izquierdo y derecho y le dicen: Omí o Yemayá, Omí Lateo, omí Yalodde

Ropa.

Usa una bata adornada con serpentinas azules y blancas, símbolos del mar y la espuma, una especie de cinto ancho y un peto de forma romboidal. Si es hombre usará pantalones y todos los adornos que sugieran al mar.

Herramientas de Yemaya

Su receptáculo es una sopera o tinaja de loza de color azul o de tonalidades azulinas que contiene las otá y viven en agua de mar. Los atributos de Yemayá son 2 remos, 7 adanes (manillas), una corona, timón, barco, hipocampos, peces, conchas, corales, un sol, una luna llena, 1 mano de caracoles, una sirena, platos, un salvavidas, una estrella, una llave, una maraca pintada de azul, abanicos redondos, un pilón y todo lo relativo al mar de hierro, plata o plateado.

Sus Elekes más tradicionales se confeccionan intercalando cuentas azules y blancas o 7 cuentas azules, 1 azul ultramar y 7 de agua.

Ofrendas

Le gustan mucho las rosas blancas. Cuando sus hijos tienen la salud quebrantada, deben llevar una canasta de rosas blancas a la orilla del mar y ahí llamar a Yemayá echándole las rosas blancas. Se le ofrenda Ochinchin de Yemaya hecho a base de camarones, alcaparras, lechuga, huevos duros, tomate y acelga, ekó (tamal de maíz que se envuelve en hojas de plátano), olelé (frijoles de carita o porotos tapé hecho pasta con jengibre, ajo y cebolla), plátanos verdes en bolas o ñame con quimbombó, porotos negros, palanquetas de gofio con melado de caña, coco quemado, azúcar negra, pescado entero, melón de agua o sandía, piñas, papayas, uvas, peras de agua, manzanas, naranjas, melado de caña, etc. Se le inmolan carneros, patos, gallinas, gallinas de Angola, palomas, codornices, gansos.

Sus Ewe son itamo real, lechuga, peregun blanco, atiponlá, mejorana, mazorquilla, mora, flor de agua, meloncillo, hierba añil, berro, verbena, malanguilla, paragüita, prodigiosa, helecho, cucaracha, malanga, canutillo, albahaca, hierba buena, botón de oro, hierba de la niña, carqueja, diez del día, bejuco de jaiba, bejuco ubí macho, bejuco amargo, verdolaga, jagua, limo de mar, aguacate, ciruela, pichona…

Se la festeja del 2 de febrero a lo largo de la Costa Atlántica.




De Wikipedia, la enciclopedia libre


http://www.youtube.com/watch?v=El1uQT1cUeQ

NIU-KUA

En algunas interpretaciones de la leyenda, Niu-kua aparece al mismo tiempo como la hermana y la esposa de Fu-hi, el legendario gobernante que enseñó al ser humano a domesticar a los animales y el que le mostró el matrimonio. Niu-kua y Fu-hi fueron pintados como con colas de serpiente entrelazadas y con un niño entre ellos, en un mural de la Dinastía Han del Este (25-220 d. C.) en el templo de Wu-liang en el pueblo de Jiaxiang (provincia de Shadong).



En la mitología china Niu-kua (a veces Nv-Kua) es una de las divinidades femeninas más antiguas. Niu-kua es definida en el más antiguo diccionario chino por el filólogo Xu Shen como “la encargada de la reproducción de todos los seres vivos”, por lo cual, muy posiblemente su origen está asociado con la fertilidad. Hay varios relatos que nos hablan de esta diosa y según cuenta una leyenda ella es quien creó al ser humano

Según se relata la tierra era muy bonita, en ella crecían las flores, los árboles y estaba llena de animales, pájaros, peces y muchas otras criaturas. Pero, a pesar de ello Niu-kua sentía soledad. Ella descendió y cogió un pedazo de tierra, la mezcló con agua y la moldeó hasta formar una figura a su semejanza. A medida que la iba amasando, la figura cobraba vida, hasta que se convirtió en el primer ser humano. Niu-kua estaba tan complacida con su creación que continuó elaborando más figuras, tanto de hombres, como de mujeres. Ellos danzaron alrededor de Niu-kua llenos de gozo y agradecimiento y dejó de sentir soledad.




Bibliografía
MIRCEA ELIADE
Historia de las creencias y de las ideas religiosas/ Mircea Eliade.-1978.- Madrid, Ediciones Cristiandad. (4 vol.)
http://www.cervantesvirtual.com/historia/th/cosmogonia_china.shtml
Cosmogonía China

Sitio de la imagen
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