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EL NEGRO MANUEL Y LA VIRGEN DE LUJÁN



Manuel dedicó toda su vida, desde que llegó a la Argentina, a cuidar a la Virgen de Luján.

Fue traído de Africa y vendido como esclavo en Brasil. Llego al Río de la Plata a los 20 años de edad, en la embarcación en donde venia la bendita imagen, presenció el milagro en la estancia de don Rosendo.

Se desconoce quien era su dueño, pero Manuel permaneció en la estancia al cuidado de la imagen, consagrando su vida al atención de la santísima Virgen.

La tradición nos dice que Manuel, realizaba curas milagrosas con el sebo de las velas de la capilla y relataba a los peregrinos los viajes de la Santa Virgen, que salía de noche para dar consuelo a los afligidos.

Manuel guardaba de los viajes de la Señora los abrojos se desprendían del vestido de la Virgen. Con los años, don Rosendo falleció y el lugar quedo casi abandonado, pero éste hombre fue siempre fiel y continuó al servicio de la Virgen.

Hacia el año 1638 contrae matrimonio con una mujer criolla, llamada Beatriz, esclava de la familia González Filiano. El matrimonio fue celebrado en la humilde Ermita de la Concepción del río Luján. Beatriz fue una fiel compañera del negro Manuel y lo secundó plenamente en el empeño por mantener vivo el culto a la Santísima Virgen en la apartada Ermita de Rosendo. Beatriz falleció antes de 1670.

Del Negro Manuel, dicen las crónicas hacia el año 1648, que era de “una rara calidez y simplicidad” y que cumplió fielmente el encargo que recibiera de su primitivo amo, el conductor de las Santas Imágenes, al decirle “que era de la Virgen y que no tenía otro amo a quien servir que a la Virgen Santísima”. Por su fe en Dios el negro Manuel “con el sebo de las velas que ardían en presencia de la Santa Imagen de María Santísima obraba prodigiosas curaciones en varios enfermos que de partes diferentes concurrían a la Capilla”: Tales curaciones las cumplía el negro esclavo sin llamar la atención de nadie, más que de la gente sencilla y devota de la Santa Virgen.

Hacia 1681, cuando todavía la Santa Imagen de la Virgen se hallaba en el Oratorio de Doña Matos y se estaba levantando la Capilla, ocurren hechos milagrosos sobre el negro Manuel que hallaba a la Virgen Santísima llena de rocío muchas mañanas, y con abrojos en el vestuario, y que empezaba él a decirle que qué necesidad tenía de salirse de su nicho, siendo poderosa para obrar cualquier maravilla, sin salirse de él. Y también esta otra frase que se le apropia “¿Cómo es que sos tan amiga de los pecadores, que salís en busca de ellos, cuando ves que te tratan tan mal?

Su muerte acaeció probablemente en 1686. “Murió el Negro Manuel en santidad, por cuyo mérito es tradición que logró su cuerpo sepultura detrás del Altar Mayor del Santuario, descansando a los pies de su bien amada Imagen de Nuestra Señora de Luján”

“El negro Manuel vestido de un costal a raíz de las carnes, y criando barba larga a manera de ermitaño, ayudó no poco a la prosecución de la obra de la Capilla, y después continuó en servicio de la gran Señora hasta la ancianidad decrépita. Hallándose en la última enfermedad dijo un día que su Ama le había revelado que había de Morir en viernes y que el sábado siguiente lo llevaría a la gloria. En efecto, su muerte aconteció el día mismo que había dicho.”


(Fuente: www.basilicadelujan.org.ar; www.ewtn.com)

Imagen
obispadozaratecampana.org

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/05/la-virgen-de-lujan.html

PAYAK




El Payak es una especie de genio coordinador de los espíritus del Mal.

Cuenta Lázaro Flury que para los Tobas y Pilagás no existe la muerte natural, y que todos los decesos (a excepción de los que tienen lugar en luchas guerreras) son obra de los Payaks.

Este espíritu se deleita absorbiendo la sangre de los enfermos, por si mismo o convocado por un hechicero. En este último caso el espíritu se ausenta del cuerpo del enfermo y se refugia en un árbol (especialmente el YUCHAN) hasta que el hechizo abandone el cuerpo.

"Cuando muere algún indio hechizado -que lo son casi todos- se le quema la ropa y se le entierra al estilo de los matacos, siendo por lo tanto muy común la sepultura aérea.

Cada muerto -agrega Flury- reencarna en otro ser: tigre, perro, cabra, planta, etc. según haya sido su comportamiento en vida."


Fuente:
Diccionario de Mitos y Leyendas - Equipo NAyA
http://www.cuco.com.ar/

Imagen
taringa.net
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2010/06/el-gran-yuchan-palo-borracho-blanco.html

LA LUNA

Copa vino de la luna
Staio Lukov Garnoev (Bulgaria)
Pintura (2008)

Según una creencia tradicional búlgara, en tiempos remotos la Luna y las estrellas brillaban tan
cerca de la tierra, que uno podía alcanzarlas con la mano. De noche la gente cogía una estrella del firmamento para que alumbrara su hogar. Sin embargo, un gitano quiso llevarse a su choza a la propia Luna.

Entonces la deidad se molestó y subió todos los astros muy alto en el firmamento.

La gente, sin embargo, siguió llamando a la luna Vela, y las fases de la Luna, Vela Nueva, o sea, Luna Nueva, Vela Llena, o sea, Luna Llena y Vela Vieja, o sea, luna en su fase final.

Esta comparación no encierra falta de respeto por los astros. Todo lo contrario: la luz de la luna se relaciona con el fuego divino. El disco de la luna llena se concebía como la imagen de Dios, a quien la gente imaginaba como un abuelito viejo, mientras que la luna nueva era llamada El Abuelo Nuevo.

Para los ancestros el cuarto menguante de la Luna semejaba una hoz y la expresión La hoz de la Luna sigue empleándose en nuestros días. Las dos puntas de la "hoz" se suelen llamar "las astas" de la Luna.

El calendario lunar tradicional del pueblo de Bulgaria señala como la más favorable, la fase de la luna nueva.

Antaño La Vela Nueva era recibida con bendiciones y su aparición se celebraba con alegres canciones y danzas joro. Uno de los votos que en ese momento solía hacer la gente era:

"Tal como la Luna sestó llenándose, llénense de dinero las carteras".

Por eso todos procuraban recibir la Vela Nueva con una moneda en la mano. Los niños daban tres brincos sucesivos y se deseaban:

"Alta la Luna, más alto sea yo".

Los curanderos esperaban la luna nueva para algunas de sus prácticas curativas.

Las mozas por su parte creían que si en la noche de luna nueva colocaban una piedrecilla debajo de su almohada, verían en sueños a su futuro marido.

El período de la Vela Nueva se consideraba muy propicio para noviazgos y esponsales.

La Luna con frecuencia es signo de misterio y conjura. Con la enunciación "Salió la Luna" comienza, por ejemplo, una hermosa canción tradicional que narra cómo el enamorado incita a su amada a que se fuguen y vayan juntos al mercado para que él le compre los tradicionales tres trajes (uno para todos los días y dos para Semana Santa), con lo cual no quedarían barreras y ambos podrían anunciar públicamente su próximo casamiento.

Hay un cuento tradicional que narra el encuentro de dos enamorados tras una larga separación.

Tan largo conversaron los dos que la Luna joven fue llenándose, y la ramita de cornejo en las manos del enamorado floreció, echó hojitas verdes y dio frutos.

En otra canción la cita amorosa comienza al ponerse el Sol. Luego sale la Luna… se pone… Vuelve a salir, pero los dos enamorados siguen y siguen conversando, totalmente embelesados.

Otra canción popular habla del encuentro de una moza con un grupo de mozos en el bosque. Todos ellos deciden hermanarse con ella, esto es tratarla como a una hermana, menos el mayor, quien ruega al Sol:
Apresúrate a ponerte, Sol, y que salga la Luna, para que pueda echar mi cabeza a descansar en el regazo de esta bella muchacha.

Es aún más clara la plegaria del mozo en otra canción.

El ruega a la rubia Dragana, cuya faz se confunde con la Luna, que corra a la llanura para recoger dos ramos de flores y haga con ellos una magia, que consiste en mojar los ramos de vino y rociar con ellos al Sol y a la Luna, para que ambos se apaguen, el tiempo deje de correr y los dos enamorados puedan permanecer unidos sin fin.

Fuente
http://bnr.bg/sites/es
Imagen
artelista.com

EL CRISTO DE LA VEGA

Cristo de la Vega (Antigua Basílica de Santa Leocadia) a principios de siglo.
Foto hacia 1925 por Thomas


Había en Toledo dos amantes: Diego Martínez e Inés de Vargas. Habían mantenido relaciones prematrimoniales y ella, ante el conocimiento que de tal hecho tenía su padre, exige a su joven enamorado que reponga su honor contrayendo matrimonio. Él le contesta que debe partir para Flandes, pero que a su vuelta, dentro de un mes, la llevará a los altares.

Inés, no muy segura de las intenciones del mozo, le pide que se lo jure. Diego se resiste hasta que ella consigue llevarlo ante la imagen del Cristo de la Vega y que en voz alta y tocando sus pies jure que al volver de la guerra la desposará. “Pasó un día y otro día, un mes y otro mes y un año pasado había, mas de Flandes no volvía Diego, que a Flandes partió".

Mientras, Inés se marchitaba de tanto llorar, ahogándose en su desesperanza y desconsuelo, desesperando sin acabar de esperar, aguardando en vano la vuelta del galán. Todos los días rezaba ante el Cristo, testigo de su juramento, pidiendo la vuelta de Diego, pues en nadie más encontraba apoyo y consuelo.

Dos años pasaron y las guerras en Flandes acabaron; pero Diego no volvía. Sin embargo, Inés nunca desesperó, siempre aguardaba con fe y paciencia la vuelta de su amado para que le devolviera la honra que con él se había llevado. Todos los días acudía al Miradero en espera de ver aparecer al que a Flandes partió. Uno de esos días, después de haber pasado tres años, vio a lo lejos un tropel de hombres que se acercaba a las murallas de la ciudad y se encaminaba hacia la puerta del Cambrón. El corazón le palpitaba con fuerza a causa de la zozobra que la embargaba mientras se iba acercando a la puerta.

Al tiempo que a ella llegó, la atravesaba el grupo de jinetes. Un vuelco le dio el corazón cuando reconoció a Diego, pues él era el caballero que, acompañado de siete lanceros y diez peones, encabezaba el grupo. Dio un grito, en el que se mezclaba el dolor y la alegría, llamándole; pero el joven la rechazó aparentando no conocerla y, mientras ella caía desmayada, él, con palabras y gesto despectivos, dio espuelas a su caballo y se perdió por las estrechas y oscuras callejuelas de Toledo.

¿Qué había hecho cambiar a Diego Martínez? Posiblemente fuera su encumbramiento, pues de simple soldado, fue ascendido a capitán y a su vuelta el rey le nombró caballero y lo tomó a su servicio. El orgullo le había transformado y le había hecho olvidar su juramento de amor, negando en todas partes que él prometiera casamiento a esa mujer. "¡Tanto mudan a los hombres fortuna, poder y tiempo!».

Inés no cesaba de acudir ante Diego, unas veces con ruegos, otras con amenazas y muchas más con llanto; pero el corazón del joven capitán de lanceros era una dura piedra y continuamente la rechazaba. En su desesperación, sólo vio un camino para salir de la situación en que se encontraba, aunque podía ser un peligro, pues era dar a luz pública su conflicto y deshonor; pero en realidad las murmuraciones en la ciudad no cesaban y todo el mundo hablaba de su caso.

Tomada la decisión acudió al Gobernador de Toledo, que a la sazón lo era don Pedro Ruiz de Alarcón, y le pidió justicia. Después de escuchar sus quejas, el viejo dignatario le pidió algún testigo que corroborase su afirmación, mas ella ninguno tenía.

Don Pedro hizo acudir ante su tribunal a Diego Martínez y al preguntarle, éste negó haber jurado casamiento a Inés. Ella porfiaba y él negaba. No había testigos y nada podía hacer el gobernador. Era la palabra de uno contra la del otro.

En el momento en que Diego iba a marcharse con gesto altanero, satisfecho después de que don Pedro le diera permiso para ello, Inés pidió que lo detuvieran, pues recordaba tener un testigo. Cuando la joven dijo quién era ese testigo, todos quedaron paralizados por el asombro. El silencio se hizo profundo en el tribunal y, tras un momento de vacilación y de una breve consulta de don Pedro con los jueces que le acompañaban en la administración de justicia, decidió acudir al Cristo de la Vega a pedirle declaración.

Al caer el sol se acercaron todos a la vega donde se halla la ermita. Un confuso tropel de gente acompañaba al cortejo, pues la noticia del suceso se había extendido como la pólvora por la ciudad. Delante iban don Pedro Ruiz de Alarcón, don Iván de Vargas, su hija Inés, los escribanos, los corchetes, los guardias, monjes, hidalgos y el pueblo llano.

“Otra turba de curiosos en la vega aguarda", entre los que se encontraba Diego Martínez “en apostura bizarra". Entraron todos en el claustro, "encendieron ante el Cristo cuatro cirios y una lámpara" y se postraron de hinojos a rezar en voz baja.

A continuación un notario se adelantó hacia la imagen y teniendo a los dos jóvenes a ambos lados, en voz alta, después de leer "la acusación entablada” demandó a Jesucristo como testigo:

"¿Juráis ser cierto que un día, a vuestras divinas plantas, juró a Inés Diego Martínez por su mujer desposarla?" Tras unos instantes de expectación y silencio, el Cristo bajó su mano derecha, desclavándola del madero y poniéndola sobre los autos, abrió los labios y exclamó:

-Sí, juro». Ante este hecho prodigioso ambos jóvenes renunciaron a las vanidades de este mundo y entraron en sendos conventos.

José Zorrilla

Fuente:
http://sapiens.ya.com

Imagen
flickr.com

LOS ALUXES


Duendes de la tierra

En un tiempo muy remoto, cuando el sol todavía no calentaba la tierra, los aluxes amontonaban enormes piedras con sólo silbar, de esa manera, en un abrir y cerrar de ojos levantaron los grandes monumentos de las ciudades mayas; por eso, aunque imperceptibles, miles de años después aún cuidan con recelo sus dominios.

Palabras más, palabras menos, los mayas de hoy cuentan que así fueron edificados los ejemplos más excelsos de su arquitectura: El Adivino de Uxmal, El Templo de Kukulcan en Chichén Itzá, El Templo de las Siete Muñecas en Dzibilchaltún, y tantos otros que asombran a propios y extraños.

El aluxe tiene una función primordial como cuidador de milpas, un ser que cobra vida gracias a los trabajos de un jmeen o brujo.

Para los mayas actuales, la primera humanidad estuvo constituida por enanos que fueron destruidos por un diluvio. La creencia es que la humanidad está ahora en su cuarto ciclo y que la raza primitiva de Yucatán fue de pequeños hombres sabios que construyeron las grandes urbes, de las que ahora únicamente quedan ruinas como testimonio.

Con presteza, los aluxes laboraban en la oscuridad debido a que el astro rey todavía no aparecía en el firmamento, cuando esto sucedió, según otra versión, los pequeños seres se convirtieron en piedra.

Cierto o falso, el hecho es que los aluxes se consideran moradores de las zonas arqueológicas, e incluso, son ellos quienes deben conceder el permiso a los arqueólogos y sus equipos de trabajo para realizar excavaciones en estos lugares. Es por eso que antes de iniciar temporadas de campo, se lleva a cabo algún tipo de ceremonia.

Un jmeen o brujo es el intermediario para dar vida a un aluxe en respuesta a la solicitud expresa de un campesino o dueño de terreno en general, a fin de que el aluxe le ayude a vigilar, ya sea una finca, quinta, monte, milpa o henequenal.

La representación de un aluxe suele ser una figura de entre 5 y 20 centímetros de altura, hecha de barro, cera, madera, tela u hoja de elote, sobre la que se derraman nueve gotas de sangre del dedo del campesino que quiere convertirse en su amo.

En una parte recóndita del monte o del sembradío, el jmeen es el encargado de la hechura del aluxe, que también se denomina arux, aluxo’ob o alux k’at.

Los ojos, las uñas y los dientes son simulados con semillas de frijol, mientras el vestido es de hoja de maíz, aunque la figura también puede ir desnuda. Después, el jmeen prende algunas velas y presenta el aluxe al sol y al dios de la lluvia, acto seguido le vierte algunas gotas de sangre y le sopla en su parte posterior, para luego pronunciar el nombre del amo.

El aluxe cuenta con ánima y está en posesión de su dueño, se dedicará a espantar a los ladrones de los productos de la tierra, con silbidos y pedradas. Así mismo, atacará y castigará a quienes cometen actos indebidos en el terreno agrícola, lo cual incluye enfermedades.

Es en este punto en el que la propiedad de un aluxe puede resultar contraproducente, pues si el beneficiario de sus servicios se olvida de su manutención o de respetar sus días de descanso, el mal caerá sobre él.

Un aluxe suele trabajar por la tarde, cuando su amo ya se ha retirado de la milpa. Se aparece con sombrero y escopeta en mano, además de ir acompañado de un perro; según la creencia de los lugareños descansa martes y viernes, días que aprovecha para tomar saka o atole de maíz que le dejan sus dueños.

Los mayas de la península de Yucatán piensan que el aluxe es un ser conciente, capaz de cumplir promesas al milpero, pero también de castigar a los incumplidos y a los transgresores.

Cuando la relación entre el campesino y el aluxe debe terminar en vista de alguna enfermedad, término de la milpa, cambio del dueño del terreno o descontento de su amo por alguna travesura del “duende”, es prudente recurrir de nuevo al jmeen para que éste le explique al aluxe las causas por las cuales se prescinde de sus servicios.

Se cree que un aluxe es un enviado de la divinidad cristiana, sin embargo, con menor frecuencia algunos consideran que es un aliado del diablo. Y si bien con su ayuda habrá siete años de prosperidad agrícola, al término de ese lapso puede ‘llevarse’ a su amo, así que no es de fiar.

Como todo mito, el aluxe no muere, sólo vuelve a su lugar de origen: monte, gruta, cenote, ruinas… allí, si alguien permanece atento en medio de la noche, podrá escuchar los sigilosos pasos de estos seres que aparecieron en el inicio de los tiempos.

Publicado por Gabriel Verduzco-Argüelles en Reacciones.

Imagen
exposophia.com

http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/07/aluxes.html

MIL GRULLAS POR JAPÓN




Las Mil grullas de origami (Senbadzuru?) son un compendio de mil grullas de origami unidas por cuerdas.

Una antigua leyenda japonesa promete que cualquiera que haga mil grullas de papel recibirá un deseo de parte de una grulla, tal como una vida larga o la recuperación de una enfermedad.

Las mil grullas de origami se han vuelto un símbolo de paz, debido a la historia de Sadako Sasaki (1943-1955), una pequeña niña japonesa que deseó curarse de su enfermedad producida por la radiación de una bomba atómica (leucemia).

Fuente
http://es.wikipedia.org/wiki/Senbazuru
Imagen
grupos.emagister.com

Participa en http://las1000grullas.wordpress.com/

LA FIESTA DE LOS FAROLES




La Fiesta de los Faroles se celebra el día 15 del primer mes lunar, normalmente en febrero o marzo del calendario gregoriano, y con el paso del tiempo se ha convertido en una fiesta de gran importancia.

Su origen se remonta a la dinastía Han (206 a. C-220 d. C), época en que el Budismo se popularizó en todo el país. Un emperador supo que los monjes budistas mirarían sarira, o los restos de la incineración del cuerpo de Buda, y encenderían faroles para adorar el Buda el día 15 del primer mes lunar, por lo que ordenó encender faroles en el palacio y templos imperiales para mostrar respeto a Buda. Más tarde, el rito budista se convirtió en un gran festival entre la gente corriente y su influencia se expandió por las llanuras centrales de China.

La adivinación de los acertijos de los faroles es una parte esencial de la fiesta. Los propietarios de los faroles escriben acertijos en un trozo de papel y los clavan en los faroles. Si los visitantes tienen la solución a los acertijos, pueden coger el papel e ir a los propietarios a comprobar la respuesta. Si la respuesta es correcta, recibirán un pequeño regalo. Esta tradición apareció durante la dinastía Song (960-1279). Como que la adivinación de acertijos es muy interesante y llena de sabiduría, se ha convertido en una actividad muy popular en toda la sociedad.

Una comida típica en esta fiesta es el yuanxiao, bolas de arroz glutinoso con relleno dulce o de carne. Como son redondas y compactas, representan la sólida reunión familiar. El yuanxiao también recibe el nombre de tangyuan. Los tangyuan pueden cocinarse hervidos, fritos o al vapor. Su gusto es dulce y delicioso. Asimismo, su pronunciación también puede significar reunión familiar.

Durante el día, se celebran espectáculos como la danza del dragón de las linternas, la danza del león, la danza del bote de tierra, la danza del yangge y se tocan tambores y otros instrumentos tradicionales chinos.

Por la noche, la combinación de los faroles con los fuegos artificiales forma una bella escena.


Fuente:
http://spanish.china.org.cn/spanish/96361.htm

Imagen
china.pordescubrir.com

UÁMENK - EL CHAMÁN

Machis hacia 1903.

Machi, persona que tiene la función de autoridad religiosa, consejera y protectora del pueblo mapuche.

Eogativa mapuche Lago Calafquen 1996 Angelita Huenuman Victor Jara


Rogativa mapuche, Lago Calafquen 1996, tomadas por Victor Calzadillas con autorizacion del Lonko convocante.


UÁMENK - EL CHAMÁN

Segunda parte: El vuelo sagrado…

En el enclave de América, allí donde los vientos tienen fuerza cósmica y cantan mitos y leyendas olvidadas huecuvú, el espíritu maligno que trae consigo la enfermedad y la muerte, devora en fiebres a su nueva víctima.

Superstición y sabiduría, el veredicto es el mismo: solo la machi puede enfrentarlo y vencerlo…

Con la hechicera sagrada llegan la esperanza de la salud y la vida. Ella sabe su oficio: primero diagnosticar, luego curar… en el peutucutrán inicial (diagnóstico) podrá en contacto el cuerpo del enfermo con el de un cordero o lechón, para que el mal se transfiera al animal. Así, cuando lo sacrifique y examine sus vísceras, ¡verá el daño y su diagnóstico no fallará!

De a cuerdo con tan preciosos datos optará por el lahuentrún o cura mágica a base de hierbas, raíces u otros remedios de la naturaleza, o por el machitún ceremonia curativa en la que compromete toda su ciencia y su ser mismo.

En el machitún, sea diurno o nocturno, superstición y magia se dan la mano y retroalimentan… ¿Acaso no existen por y para el otro?

Cuando la ceremonia es diurna participan muchos parientes, amigos y vecinos. Por eso tal vez es tan sonoro y dinámico el rito: la machi bate su sagrado cultrún y danza y canta su machi ül (canción de la machi), en tanto que dos pihuichenes o niños santos ejecuten un ahuín o vueltas a caballo, en círculos alrededor de la ruca donde yace el enfermo atormentado. El misterio atrapa a todos y cada uno de los presentes: la médica hechicera, casi en trance aspira y exhala el hálito del caballo blanco y del alazán, y se restriega contra los pechos sudorosos de los animales del rito, implora, corre… ¿es que ve a huecuvú y lo persigue?..., ¡¿cómo saberlo si solo ella puede penetrar en las sombras?!

Pero el machitún nocturno es todavía más solemne y misterioso.

Quizás por el encierro, por la hora, por la visión del enfermo que atrapó el maligno…

Todo se conjuga para que esta sea una experiencia única:

¡La del trance sagrado o alto vuelo!

El ritmo antiguo de su cultrún sagrado guía a la intermediaria entre el hombre y el Dios, y por la escala mágica haciende los peldaños de éxtasis: el perimontún, o aparición de visiones, el kuimínkelen o caída en trance, y el péuma o arrobamiento extático –místico…

Solo así brilla la revelación curativa y traba lucha sin cuartel con huecuvú o la enfermedad…

Su manifestación más palpable son las extrañas palabras y sonidos que brotan de la garganta de la machi… ¿que dice? ¿Porqué nos eriza la piel su lenguaje incoherente?...

Solamente el nguempin, el dueño de la palabra, puede interpretar la vieja lengua sagrada… y la acompaña, para que en el viaje de regreso la machi no olvide los mensajes de la "otra orilla".

Después, la espera… si triunfa la salud, la machi agiganta su prestigio… si triunfa la enfermedad y la muerte: ¡es que Nguenechen así lo quiso!... ¿será por esto que el circuito mágico sigue rondando por la Patagonia después de tantas lunas?

Como centro de la convocatoria sobrenatural la mujer chamán no sólo cura, sino que también acompaña a las almas de su pueblo al "Reino de la Sombra", para servir de mediadora entre ellas y sus dioses celestes o infernales, grandes o pequeños… por eso dicen que es la gran especialista de almas: vela por ellas, encarnada o desencarnada, y las ve, conoce su forma fantástica y accede a la visión de su destino…

Tan fuerte es el poder de las relaciones chamánicas con el más allá y tan vivo su reconocimiento en las sierras australes que en 1960, cuando terremotos y temibles maremotos azotaron el cordón meridional de Chile, en la costera reducción indígena de collileufú, al sur de Puerto Saavedra, ruego, ceremonia, rituales y sacrificios humanos propiciatorios a cargo de estos mágicos guardianes del equilibrio material y espiritual…

¡Y el orden volvió!

¿Fué por obra de la naturaleza misma o por la meditación de las machis? Es otra pregunta sin respuesta…

En sus prácticas el chamán o la machi acceden al trance extático por autosugestión, heterosugestión, y muy frecuentemente por el uso de plantas alucigénas que se considera sagradas. Así por medio del michay, o el peyote, o el molle entre otras, el chamán americano concentra su poder, visita el otro mundo, y adquiere un nuevo y quizás más verdadero sentido de lo real.

La ingestión de las sustancias alucinógenas es variada: puede fumarse, inhalarse, beberse, o masticarse. Lo seguro es el desencadenamiento natural dentro del estado misionario…

Bajo el efecto de las drogas alucinógenas la machi entra en estados alterados de su consciencia. ¿Que ve en su éxtasis? ¿Que se imprime en su cerebro durante el vuelo mítico? Seguramente revelaciones de sonidos, formas y colores, y corporizaciones no habituales… cuyos símbolos reproducirá luego en los extraños dibujos y pintura de las cuevas, ornamentos, y objetos del rito.

No olvidemos que el chamán es un verdadero artista del misterio… ¡y así están los elementos luminosos geométricos que desvela a los estudiosos: puntos, estrellas líneas paralelas o en zig zag espirales, triángulos, círculos concéntricos, enrejados, hexágonos...! ¡Y también las alucinaciones figurativas que hablan de su cultura la caza, las danzas, la vida doméstica…!

Vemos, si, pero no vemos, porque pese a nuestra ciencia y a los siglos de información que acumulamos, aún no sabemos el porqué de la reiteración de los motivos pintados en culturas y sociedades muy distintas unas de otras… Y sobre todo no alcanzamos "el desciframiento" de tales plasmaciones chamánicas. No todavía…

Creo desde muy atrás en el tiempo van al pasado prehistórico de los pueblos que habitaron el suelo americano, existió la relación de las manifestaciones artísticas indígenas con el chamanismo y con el uso de alucinógenos... ¿fuente de inspiración?

¿Aguzamiento vidente de la memoria colectiva de la raza que no quería morir?

¡Quien sabe!

Pero así están las evidencias en el arte rupestre pagoniense, con las magníficas huellas en el Alero del Chamán, en las cuevas de comayo, y también en el sagrado Cerro Yanquenao, el del círculo basáltico sagrado con la roca piramidal en el centro, el de la tumba revelada…

Mucho se ha dicho y se seguirá diciendo con códigos humanos y el chamán y su dominio de la naturaleza, de si mismo, y del vuelo sin fronteras de su mente… Pero el código chamánico o mágico de las cuevas, de sus tailes de su trance visionario aún es un secreto… que custodian y preservan celosamente los oficiantes de los sagrados…

EL AUN

Ritual funerario de los mapuches que se realizaba antes de la sepultura del cadáver. De acuerdo a la importancia del fallecido variaba la importancia del rito. Su objeto era el de alejar a los malos espíritus que pudieran llevarse el alma.

Según Aída Kurteff el ritual consistía en "realizar carreras a rienda suelta alrededor de la persona fallecida, danzar y entonar ciertas salmodias en prueba de la más alta distinción que podía brindársele al ser amado que dejaba esta vida".

"El AUN -continúa diciendo la Kurteff- también tenía el propósito de espantar la sombra de los CALCU o brujos que merodeaban por los cementerios para apoderarse del ALHUE, el fantasma del muerto, y poder utilizarlo en sus hechizos. Algunos hombres estaban a cargo de cubrir de lajas y mantas el fondo de la huesa donde se apoyaría el cadáver, y una vez colocado en su lugar, los deudos comían y bebían poniendo en la sepultura parte de los víveres para que el AM o alma participe del ritual."

"También se sepultaban junto al muerto todas sus pertenencias más preciadas, así como vasijas con granos de cereal que servirían al AM de alimento mientras no abandonase los despojos para dirigirse al RANGUIÑHUENU, el medio cielo, pues aseguraban que tras el firmamento visible había otro mundo, y esto que los humanos alcanzaban a ver es tan sólo la mitad del cielo, estando reservada la otra mitad al HUENU, cielo o más allá donde habría de ser recibido el ALHUE del difunto".

HUECUVÚ

Genio del mal que interviene en la vida del hombre destruyendo lo que este construye y enfermándolo para que no le sea posible trabajar.

Dicen que este genio supedita su acción al Pillañ y que a veces adopta la forma humana o de cualquier animal, procediendo a quemar la leña de canelo para que el hombre se vaya del lugar.

También llaman Huecuvú a ciertos valles donde proliferan hierbas dañinas, existiendo una enfermedad nerviosa y fatal en los equinos a la que denominan huecú, producida por la ingestión del coirón blanco, que a dado motivo a estudios especiales.

En los pasos cordilleranos se suele encontrar una gran cantidad de animales muertos y osamentas, lo que es atribuido por los indígenas exclusivamente a la obra del Huecuvú.

NGUILLATÚN

La ceremonia. El ritual religioso más importante de la cultura mapuche-huilliche que dejó de practicarse en Chiloé durante la Colonia. Fue restituido -casi como símbolo- por el movimiento de la mapuchería, en algunas comunidades isleñas.

(Se forma un círculo con estaquillas, en un sitio prominente. La entrada única de este patriarcal se orienta hacia el O. y es un arco ornamental similar a los que se entrecruzan al interior, con flores y ramas de laurel. En dirección al E. se plantan tres arbolitos.

El maestro de ceremonia, con un báculo, inicia una procesión por fuera del sitio sacro, acompañado de su escolta que porta una bandera de paz y dos ramos de laurel y seguido de todos los participantes, entonando una canción de paz. El recorrido continúa por dentro, sin zapatos ni objetos metálicos y cantando o rezando temas religiosos, en `idioma'.

En este recinto se inmolará también al animal; con su sangre se hacen cruces en la frente y se fleta a las personas enfermas. El cadáver del ternero de más de dos años es retirado para ser carneado; se regresará sólo las menudencias para ser quemadas. En todo momento se ofrenda a Chau-Dios y se le rocía chicha o se entrega alimentos al Abuelito Huentreao, a Blanca Flor y al Inca Atahualpa que están simbolizados por los tres arbolitos de laurel que fueron plantados al interior.

Una vez que se han consumido los animales sacrificados, fuera del patriarcal, se baila el circular. Luego viene la fiesta.)

(Versión de Carlos Lincomán, cacique general de Chiloé).
Una Vieja Leyenda

Imagen
Wikipedia


http://compartiendoculturas.blogspot.com/2011/02/uamenk-el-chaman.html
http://compartiendoculturas.blogspot.com/2008/08/nquilli.html



http://www.youtube.com/watch?v=rmwnXBKnYig

Alineación al centro

LA FORNACALIA



La Fornacalia (1) era la Fiesta en honor de la diosa Fórnax, que tenía bajo su tutela el horno (furnus) de cocer el grano.

Esta festividad era tan antigua que se creía instituida por el rey Numa Pompilio. Cada una de las treinta curias en las que estaban divididos los ciudadanos de Roma la celebraba en un horno aparte, anunciándolo con antelación para que estuvieran presentes todos sus miembros.

Los que descuidaban cumplir con su obligación para con la diosa Fórnax, y también los que desconocían cuál era la curia a la que pertenecían, tenían que hacer su sacrificio el 17 de febrero, al que se llamó “día de los tontos” (stultorum feriae).

Tanta era la importancia de la celebración que bajo Numa Pompilio (segundo rey de Roma, sucesor de Rómulo, (715 adC – 674 adC) se instituyeron 15 días de fiesta popular en honor a la diosa Fornax tutelar.

En La Tradición de la Antigua Religión se acostumbra a comer una hogaza de pan en honor a la Diosa, preferiblemente hecho en casa. Luego, se enciende una vela blanca en su honor y se pide su intervención para que el pan sea siempre un bocado suculento y abundante en nuestro hogar.

(1) Según la Tradición de una Antigua Religión, el 17 de Febrero se celebra la fiesta de la Fornacalia, en honor a la Diosa Fórnax.

Fuente:
http://deirge.wordpress.com/category/calendario-de-la-antigua-religion/page/20/

Imagen
deirge.wordpress.com

TEMPLO DE JANO QUIRINO

Vigilante del equilibrio del universo

El templo de Jano Quirino estaba situado en el siglo I d.C. cercano a la Curia, en la calle Argiletum, en una zona importante que unía el Foro y las áreas residenciales en el noreste.

Era un templo pequeño, realizado en madera, características que sugieren que el culto era de origen antiguo.

Varios hechos lo confirman: Las listas más antiguas de los dioses por lo general comenzaban con su nombre; él era también llamado "DIVOM DEUS", una forma muy antigua en latín que significaba "el dios de los dioses"; y su imagen se puede encontrar en las monedas romanas más antiguas.

Jano también recibe el nombre de "Principium Deorum" el dios del principio, teniendo este término un significado sagrado.

"PRINCIPIUM" se escribía en griego como ARKHÉ. Es por ello que Jano es el dueño del ARKHÉ.

El edificio era de forma perfectamente cúbica y de dimensión de 20 codos (8,88 m.) en altura y en cada uno de los lados de su planta cuadrada.

El recinto central del templo estaba remarcado por las doce columnas que equivalían a los doce signos zodiacales, en el mosaico central y delante de la figura del dios se presentaba la rueda cósmica.

El pavimento tenia mosaicos alegóricos al cielo, el mar y la tierra y en lugares específicos el símbolo del nudo de Salomón.

La figura del dios situada sobre un pedestal en el eje central del edificio miraba simultáneamente a oriente y occidente. Su posición permitía que en el momento que las puertas del templo estuvieran abiertas el dios podía influir de manera directa en la actividad de los hombres.

Por ello en tiempo de guerra, la máxima expresión de caos, el templo permanecía con sus puertas abiertas como plegaria para la intermediación del dios para la consecución del nuevo equilibrio de la paz.

Su estatua ostentaba en la mano derecha el numero 300 y en la izquierda el 55 como alusión exacta a la totalidad de la duración del año romano antiguo, o sea el "anillo" del tiempo.



Templo de Janus

JANO QUIRINO

El Dios Jano Quirino y Rómulo que se divinizó en él son los fundadores mitológicos de la ciudad de Roma.

Existía una raíz común para los términos quirites, curia y quirinus; la raíz co-virio que significa colectividad, conjunto de individuos o personas y por extensión ciudad. Fue Rómulo el creador de las curias como estamento principal de la organización social de los romanos, función que cumple el dios Jano Quirino como protector de los habitantes de las ciudades.

Quirites era el nombre que se les daba a los ciudadanos romanos en su calidad de no soldados en tiempos de paz. Al nombre quirites, pues, se le contrapone el nombre milites (ejército, soldados).

Su templo se encontraba emplazado dentro de la ciudad en una zona muy próxima a la Curia.

Jano Quirino es un dios paralelo a Marte y contrapuesto a él. Jano Quirino, al venir de quirites, es el dios tranquilo opuesto al dios de la guerra, en algunos textos se le considera como un dios simétrico a Marte, incluso se le menciona como "Marte pacífico", por eso está su templo dentro de la ciudad, a diferencia del templo de Marte que se encuentra extramuros.

Dice Vitruvio: "A Marte dándole su templo fuera de la ciudad no habrá guerras y discordias civiles".

Quirino vela por los ciudadanos. Era honrado en la antigua colina del Quirinal, la mas alta de las siete de la ciudad de Roma, mediante unas fiestas llamadas Quirina.

RES GESTAE DIVI AUGUSTI

Octavio Augusto escribió: "El templo de Jano Quirino, que nuestros ancestros deseaban permaneciese clausurado cuando en todos los dominios del pueblo romano se hubiera establecido victoriosamente la paz, tanto en tierra cuanto en mar, no había sido cerrado sino en dos ocasiones desde la fundación de la Ciudad hasta mi nacimiento; durante mi Principado, el Senado determinó, en tres ocasiones, que debía cerrarse."

JANO, EL AÑO Y LOS SOLSTICIOS



El templo del Argiletum no era el único lugar donde los Romanos adoraron a Jano. Del otro lado del Tiber, un altar fue dedicado a este dios en la colina de Ianus (Ianiculum).

Un segundo altar fue erigido sobre la colina Oppius, que desempeñaba un papel principal en las ceremonias de iniciación cuando los niños se hacían hombres.

El cónsul Marcus Duillius construyó un templo sobre el Mercado de la Verdura (el Foro Holitorium), después de su victoria naval de Mylae (260 a.C.). Fue reconstruido más tarde por el emperador Tiberius. En este templo, doce altares fueron erigidos y dedicados a los doce meses.

También existió el Arco de Ianus Quadrifons, en el Velabrum.

© Carlos Sánchez-Montaña

Fuente
http://eltablerodepiedra.blogspot.com/2008/03/templo-de-jano-quirino-en-roma.html


SANTA INÉS, VIRGEN Y MÁRTIR





Su nombre aparece en el Canon Romano

Desde el siglo VI la iconografía la representa como una joven con un cordero, bien a los pies o en los brazos, símbolo de la pureza y alusivo a su nombre.

En su fiesta se bendicen dos corderos blancos tras la misa que se celebra en la basílica de la Nomentana.

De la lana de estos corderos se confeccionan los palios que usan los papas, patriarcas y arzobispos en las ceremonias litúrgicas más solemnes.

Su fiesta se celebra el 22 de enero

Célebre y popular mártir de la Iglesia de Roma. Su nombre, Agnes, es la transcripción latina del adjetivo griego agne que significa pura, casta. También podría derivar del latín agnus, cordero.
Sufrió el martirio siendo muy joven, quizá a los 13 años, y fue sepultada en la vía Nomentana, donde hoy se levanta la basílica de su nombre.

VIDA

Martirio de santa Inés, de Ercole Ferrata


Los escritos que refieren noticia de la pequeña mártir son: el De Virginibus, 1,2, y el De Officiis, 1,41, de San Ambrosio; el poema 14 del Peristephanon de Prudencio (siglo V) y el himno, quizá ambrosiano, “Agnes beatae virginis” (PL 17,1210-11).

El papa San Dámaso (366-384) le dedicó, como a otros tantos mártires, un bello poema que se conserva aún en su mármol original, en la basílica de la vía Nomentana.

En el siglo V todos estos detalles de la vida de Inés que recogen las fuentes señaladas fueron fundidos y ampliados en una relación legendaria por un tal pseudo Ambrosio.

No tenemos noticia alguna de su nacimiento ni de su familia, que debió de ser cristiana.

Igualmente carecemos de noticias acerca de la fecha de su martirio, aunque la mayoría de los historiadores creen que fue una de las víctimas de la persecución de Diocleciano (304). Otros afirman que murió en la persecución de Valeriano (258-260).

Sobre el motivo del martirio la leyenda habla de su voto de virginidad y de cómo el hijo del prefecto de Roma llegó a enamorarse de ella.

Al pretenderla éste en matrimonio, Inés le rechazó. Ante la negativa, el joven recurrió a su padre, que, en calidad de prefecto de la ciudad, averiguó que Inés era cristiana, por lo que fue llevada ante el tribunal.

No están de acuerdo las fuentes arriba señaladas en cuanto al género de martirio que sufrió, pues si para San Ambrosio y Prudencio murió decapitada, y para el autor del himno Agnes beatae virginis degollada, para San Dámaso, en cambio, murió quemada.Hay que hacer notar que este papa se preocupaba de dar en sus epitafios la verdad histórica, que antes averiguaba con cuidado.

Aunque las distintas narraciones difieren en los detalles, coinciden, sin embargo, en cuanto al hecho de su martirio, que hay que admitir históricamente como cierto, así como su proclamación como mártir de la virginidad. El cuerpo de Inés fue sepultado en un campo de su propiedad: in praediolo suo, situado en la vía Nomentana.

CULTO

Interior de la basílica de santa Inés en la vía Nomentana


El nombre de Inés figura el 21 de enero en la Depositio Martyrum de 336, del que pasó luego al Martyrologium Hieronymianum y al canon de la misa romana y ambrosiana.

En el s. VI también se lee en el calendario de la Iglesia de Cartago, así como en otras liturgias occidentales.

La liturgia romana celebra una segunda fiesta de Santa Inés el 28 de enero, llamada en el Martyrologium Hieronimianum Agne genuinum.

Esta segunda conmemoración tiene todos los aspectos de ser una octava y por tal la tienen algunos Sacramentarios de los s. IX y X. Sin embargo, bien puede ser otra nueva festividad creada como contraposición al natali de passione.

El monumento más importante del culto es la basílica que sobre la tumba de la vía Nomentana mandó edificar Constanza, hija de Constantino, y en la que reposaron luego sus restos, juntamente con los de Elena, mujer de Juliano el Apóstata.

Esta basílica fue restaurada por el papa Símaco (498-514) y totalmente reedificada por el papa Honorio I (625-638), que mandó colocar en el ábside de la nueva basílica un bello mosaico, representando a Inés entre los pontífices Símaco y Honorio, vestida a la usanza bizantina.

En el s. XVII volvió a ser restaurada por iniciativa de los cardenales Medici y Sfondrati. El papa Honorio III (1216-27) trasladó la cabeza de la mártir al Sancta Sanctorum de la basílica lateranense, de donde en tiempos recientes pasó a la basílica dedicada a la santa en la plaza Navona.

El resto de sus reliquias, cuya autenticidad no es ciertamente segura, se conservan en la basílica de la vía Nomentana dentro de la arqueta de plata mandada hacer por el papa Paulo V (1605-21) y colocada en un pequeño nicho sepulcral, bajo el rico altar que también fue construido por orden del mismo papa.

La basílica fue elevada a título cardenalicio por el papa Inocencio X en 1654. En 1708 se erigió en ella una parroquia.

ICONOGRAFÍA

Santa Inés, de Giovanni Antonio Burrini


La figura de Inés es representada en el s. IV bajo la forma de una joven orante, como en el vidrio dorado del cementerio de Pánfilo.

Desde el s. VI la iconografía se fija representando una joven con un cordero, bien a los pies o en los brazos, símbolo de la pureza y alusivo a su nombre.

De esta forma se halla representada entre las vírgenes de la parte izquierda de la basílica de S. Apollinare Nuovo, en Rávena.

Bajo el mismo tipo es representada en la pintura prerrenacentista del Giotto o de fray Angélico. Los artistas del Renacimiento también se ocupan de Inés, siempre bajo el mismo tipo iconográfico: así Andrea del Sarto, Tintoretto, Domenichino.

Su fiesta se celebra el 21 de enero y en ella se bendicen dos corderos blancos tras la misa que se celebra en la basílica de la Nomentana, de cuya lana se confeccionan los palios que usan los papas, patriarcas y arzobispos en las ceremonias litúrgicas más solemnes.
FIDEL G. CUÉLLAR. (G.E.R.)


Fuente
http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php/50260-SANTA-INÉS-(-291-304-)
http://www.primeroscristianos.com/quien_era/santa_ines.html

UNA CITA EN EL CEMENTERIO

Mural de un instituto en Loja, Ecuador

En aquella lejana época de nuestra recatada ciudad colonial cuando todos temblaban ante la sola idea de muertos resucitados, diablos y fantasmas, no faltó un joven que debido a que mucho había viajado y mucho había leído tenía pleno convencimiento de que no había nada más allá de la muerte y todo lo demás sólo era un invento de la imaginación popular.

Y era el caso que ese joven, llamado Gustavo, no solamente se guardaba para si tales ideas sino que trataba de inculcarlas en la mente de los demás y especialmente de la gente joven que frecuentaba con él los altos círculos sociales. De allí que no resultase raro que durante las noches después de libar algunas copas en una cantina o luego de una reunión de amigos en una casa particular Gustavo siempre invitaba a sus acompañantes a dar una vuelta por el cementerio para demostrarles así que no había razón para tener miedo a los muertos porque ellos nunca se levantan de sus tumbas ni tampoco era verdad que el diablo anduviera merodeando por allí.

Para no dar la impresión de cobardes los amigos de Gustavo aceptaban tan extrañas invitaciones, pero siempre lo hacían en grupo a fin de infundirse unos a otros el valor necesario para ir tranquilamente a pasear delante o dentro del cementerio a altas horas de la noche

En ese estado de cosas transcurrieron algunos meses desde que llegó a Loja aquel joven que había viajado a Paris en sus años de adolescente acompañando a un familiar que fue a patentar un instrumento musical y luego de que le robaron el invento no quiso regresar inmediatamente para eludir la mofa de la gente y se quedó allá ingeniándose de la mejor manera no solamente para sobrevivir sino para viajar y conseguir una sólida auto educación. Por eso tenía una conversación amena, finos modales y en general un aire de seguridad y aplomo que terminó por convencer a sus amigos y llego el día en que ellos también iban con relativa naturalidad a pasear delante del cementerio e inclusive entraban a visitar las tumbas a petición del excéntrico joven que no creía en el más allá.

De allí que cierto día sus amigos resolvieron gastarle una pesada broma a quien proclamaba que no tenía miedo a los muertos y aseguraba que no había nada después de la muerte: le propusieron a Gustavo que visitara el cementerio a las doce de la noche (24hs) cuando ya no hubiera peligro de testigos inoportunos y removiera la tierra que cubría la tumba de un hombre muerto en pecado dos días antes y de quien se decía que no estaba dentro del ataúd porque el diablo se lo había llevado en alma y cuerpo aprovechando de un descuido de los familiares que lo dejaron solo durante la velación y por eso tuvieron que meter unos adobes dentro de la caja mortuoria para fingir la ceremonia del entierro.

Esas son pamplinas decía Gustavo con desprecio y agregaba: ¡Son verdaderas farsas para engañar al pueblo! ¡Son ardides para obligar a la gente ingenua que se porte bien ante el temor al diablo, al infierno y todas esas payasadas que sólo sirven para subyugar las conciencias!

Pues bien un día dijeron sus amigos ha llegado el momento de que nos demuestres con hechos lo que afirmas con tanto convencimiento…

Está bien digan ustedes lo que debo hacer y tengan la seguridad de que lo haré.

Dicen que aquel hombre muerto hace dos días en pecado mortal pues fue asesinado al sorprenderlo en flagrante adulterio se lo llevó el diablo en alma y cuerpo la misma noche del velorio aprovechando el descuido de familiares y amigos que dejaron solo al cadáver en horas de la madrugada.

Eso no es verdad ¡Son mentiras inventadas para amedrentar a la gente!

Pues bien eso es lo que queremos que nos demuestres tú.

Está bien, ya lo dije antes. Ahora digan ustedes qué es lo que debo hacer.

Verás dicen que aquel muerto fue reemplazado por unos adobes que pusieron en el ataúd, de modo que tú irás mañana al cementerio a las doce de la noche y luego de abrir la tumba y la caja mortuoria, comprobarás si el muerto se encuentra allí o no.

¡Perfectamente comprendido! No tengo el menor recelo y peor aún miedo de hacerlo. Pero... ¿Cómo podrán ustedes comprobar si he cumplido la tarea que me han señalado y se he constatado la presencia del muerto dentro del ataúd? Pues podría simplemente hacer acto de presencia en el cementerio y luego venir a decirles a ustedes que allí está, como puedo asegurarlo de antemano, pero en realidad a mi me interesa demostrarlo y a ustedes también.

Pues claro de otra manera no tendría valor.

Así que tú no irás solo, sino acompañado por uno de nosotros, quien comprobará todo lo que tú hagas y especialmente si encuentras o no al muerto dentro del ataúd.

¡Aceptado! Elijan ustedes al que me acompañará y mañana nos encontraremos a las doce de la noche en la puerta del cementerio.

De acuerdo al plan que se habían trazado los amigos de Gustavo, el compañero elegido fue Carlos y acto seguido se despidieron no sin antes fijar el lugar y la hora en que se reunirían al día siguiente antes de acudir a la cita en el cementerio.

Después de medio día el cielo comenzó a cubrirse de negros nubarrones y luego empezó a caer una ligera llovizna que se mantuvo toda la tarde e inclusive la noche. Por eso la difícil tarea que se habían impuesto aquellos jóvenes para comprobar hasta donde llegaba el desprecio de uno de ellos hacia los tradicionales temores a los muertos, al diablo y a los fantasmas, se ponía mucho más trágica de lo previsto. Sin embargo nadie podía volverse atrás: el retado se mantenía más firme que nunca frente al desafío y a los retadores aunque sea temblando de miedo no les quedaba otro remedio que seguir adelante.

Con excepción de Gustavo, el grupo de amigos se reunió a las siete de la noche en una cantina del barrio de San Agustín y comenzaron a libar apresuradamente no sólo para entrar en calor debido a la crudeza del frío que les llegaba hasta los huesos sino para infundirse el coraje que tanto necesitaban para llevar a efecto aquel siniestro plan. Carlos se mostraba más nervioso que todos los demás y trataba de beber más de lo acostumbrado, pero sus amigos lo detenían diciéndole:

Cálmate si no quieres echarlo todo a perder ¡Nadie te obligó a nada! tú mismo nos pediste que te eligiéramos para acompañar al fanfarrón de Gustavo y verle la cara que pondrá al momento preciso… Así que no vengas ahora a ponerte nervioso ni mucho menos… ¡Deja que él lo haga todo y al último…, bueno… ya tú sabes!

Embozados en largas capas que les llegaban hasta los tobillos y que por su gran amplitud podían cruzárselas sobre un hombro escondiendo buena parte del rostro, a las doce de la noche llegó el grupo de amigos a la puerta del cementerio y allí encontraron a Gustavo, quién ya había estad esperándolos. De acuerdo a la usanza de la época, Gustavo también llevaba amplia capa negra sobre su traje gris e igualmente se la había cruzado sobre el hombro para ocultar la parte inferior del rostro, mientras que la superior estaba semi oculta bajo el ala de su fino sombrero de fieltro. Debajo de la capa había llevado ocultos una pala y un azadón, herramientas indispensables para cumplir su cometido.

¡Manos a la obra! dijo Gustavo lleno de entusiasmo, tan pronto se acercó en grupo de amigos.

¡A la carga! respondieron ellos con fingida alegría y lo empujaron a Carlos para que se sitúe junto a Gustavo, luego de lo cual se internaron en el cementerio los dos osados jóvenes mientras que los demás permanecieron en la puerta, atentos y vigilantes.

Habiendo localizado con anticipación la tumba deseada, no les fue difícil reconocerla en la obscuridad, de modo que rápidamente Gustavo retiró la tosca cruz de madera y comenzó a cavar la tierra mientras Carlos permanecía a su lado haciendo grandes esfuerzos para que no le castañetearan los dientes más por el miedo que por el frío de la noche

¡Ayúdame a sacar la tierra con la pala mientras yo sigo cavando con el azadón! Le pidió Gustavo.

¡Está bien! contestó Carlos y ambos comenzaron a trabajar frenéticamente de modo que pronto dieron con el pobre cajón de madera que había estado a escaso medio metro de profundidad.

Muy seguro de lo que hacía Gustavo levantó la tapa del ataúd y efectivamente allí estaba el muerto, tal como lo había previsto. Una sonrisa de satisfacción iluminó su rostro y le dijo a Carlos.

¿Te fijas…? Quizá ahora se convenzan de que no hay diablo y los muertos jamás se mueven de donde los dejan.

Lleno de orgullo por haber ganado la apuesta volvió a clavar la tapa del ataúd y él sólo manejó la pala para devolver la removida tierra al puesto en que estuvo antes. Sólo al momento de colocar la cruz de madera en su sitio, rápidamente se agacho Carlos y pidió que le permita hacerlo.

Siguiendo el plan previsto por el grupo de amigos y aprovechando que se hallaban de rodillas en el piso. Carlos enredó la punta de la capa de Gustavo en el extremo inferior de la cruz y así la clavó en la tierra de modo que cuando se pusieron de pie Gustavo sintió que le halaban la capa desde el fondo de la tumba y dando un terrible alarido cayó al piso arrojando espuma por la boca.

Al oír el grito de Gustavo soltaron la carcajada los amigos que se hallaban en la puerta del cementerio y corrieron adentro para celebrar con risas el éxito de su plan, pero fue terrible su sorpresa cuando encontraron exánime a Gustavo mientras que Carlos no atinaba a hablar ni a dar un solo paso.

A los dos amigos tuvieron que sacarlos en brazos y correr donde un médico que felizmente pudo salvarlos, a Carlos con menos dificultad que a Gustavo, pues éste último se lesionó seriamente el corazón y fue tal el impacto que este acontecimiento causó en su ánimo que nunca más volvió a reír y peor aún a mofarse del generalizado temor a los muertos, al diablo y a los fantasmas.


Fuente: Loja de Ayer; Relatos, Cuentos y Tradiciones de Teresa Mora de Valdivieso.
Loja, Ecuador
http://www.vivaloja.com/content/view/255/54/
Imagen
fluyendofluyelafluidez.blogspot.com

SAN ESTEBAN



(?-junto a Jeusalén, entre 32 y 37) Diácono y protomártir. Fue uno de los primeros siete diáconos de la Iglesia. Acusado de blasfemar contra Moisés, fue llevado ante el sanedrín de Jerusalén y fue lapidado. Tras su muerte, consentida por Saulo, se desencadenó la primera persecución contra los cristianos de Jerusalén (Hechos 8). Fiesta el 26 de diciembre.



San Esteban



Celebración anual en Sumamao y Maco, Santiago del Estero

Desde temprano los santiagueños fueron llegando a Sumamao para venerar a San Esteban.

San Esteban se fue poblando en medio del calor y el polvo.

Los participantes festejaron la llegada de los indios y los vivas de los alféreces. El gobernador Zamora también asistió al festejo que ya había asistido varias veces. Agregó “siempre tratamos de estar” y agregó que esto es “una manifestación de fe”. Y asintió cuando le preguntaron si era devoto del santo.

¿En que consiste la fiesta?

Esta expresión cristiano-pagana, es característica de los Deptos. Capital y Silípica, y se lleva a cabo por Maco y Sumamao (Santiago del Estero). Su devoción fue entronizada en esas tierras por familias españolas allá por el siglo XVIII y los documentos señalan el hogar de Doña Mercedes Chapa de Zurita, como una de las primeras devotas.

La fiesta se celebra regularmente el 26 de diciembre según el santoral católico.El santo es venerado en una rústica capilla de la campaña, en Maco, propiedad de la familia de don Francisco Juárez, síndico desaparecido hace algunos años, descendiente de doña Mercedes. Una semana antes del día indicado se efectúan preparativos par el culto y traslado del Santo en peregrinación a Sumamao, localidad distante a unos 40 kms al sur de Maco y cercana al río.

En víspera de cumplir con este paso ceremonial, se observan reuniones animadas con bailes, música, libaciones y rogativas; de ahí que se dice que San Esteban es un "Santo farristo".

Durante la peregrinación, los promesantes, vívamente vestidos, cantan, gritan, "chupan" y hacen sonar bombos, erkes, cornetas o cohetes. El santo llega el 25 de diciembre y es recibido por el Síndico en una casa preparada para el evento (notemos que a pesar de existir capilla la imagen no llega allí).

Las personas brindan su veneración besando la imagen, era una imagen difícil de observar pues a la multitud se la mantenía alejada y solo en fila se permitía "tomar gracia".

En algunas ocasiones, a la "toma de gracia" se la cumplía haciéndose pisar por el Santo, que permanece bajo techo, cubierto por flores naturales y artificiales y custodiado por el Síndico y sus familiares que organizan la veneración del Santo.

El 26, alrededor del mediodía, culmina la celebración de Sumamao con disparos de bombas y las carreras de los indios y los vivas de los alféreces. Los "vivas de los alféreces" se cumplirán junto a la casa, en una avenida de árboles o "arcos" como le llaman. Estos son grandes ramajes plantados allí previamente por los promesantes que han nombrado al Santo "encargado" de sus hijos. Los arcos (ichas) sostienen roscas y golosinas y a la seña del Síndico, la gente se arrojará para disputarse las ristras de roscas; la confusión y el desorden son mayúsculos y los árboles en su mayoría son derribados en medio de una gran polvareda.

A continuación, prosiguen las "carreras de los indios". Allí los corredores se preparan con plumas, camisetas rojas y poca ropa y salen, seguido por público a caballo, durante el recorrido los indios simulan golpearse las piernas con ramas o varejones de albahaca, jarillas o tuscas. La carrera culmina en la imagen de San Esteban. Al llegar los indios se arrojan a los pies de la imagen y luego son "sajados", es decir, el Síndico procede a hacer un corte con la navaja en las venas de las piernas para que sangre el corredor y no sufra, se dice, de empalizamiento o de calambres. Este es uno de tantos motivos por el cual la Iglesia Católica no avala esta celebración. La fiesta termina, pero la gente continúa en su frenesí y "toma", grita, canta, baila, etc.

Fuente: folkloredelnorte.com.ar

Diario Panorama: Edición 2008
http://www.diariopanorama.com/diario/edicionant/2008/12/27/a-32261.html