Doctor Luis De la Fuente a La Gaceta de Tucumán: con un trocito de piel fabricamos tejidos para arterias

ENTREVISTA DE MARÍA ESTER VELIZ DE LA REDACCIÓN DE LA GACETA “Con un trocito de piel fabricamos tejido para arterias” El experto en cardiología intervencionista, doctor Luis de la Fuente, disertará esta noche sobre su especialidad, invitado por la UNT. CON TONADA RIOJANA. Ni su estancia en Buenos Aires ni los viajes por el mundo borraron su raíz norteña. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO. Es imposible hablar de cardiología intervencionista en la Argentina sin hacer referencia al doctor Luis de la Fuente, pionero en el país y en Sudamérica de intervenciones cardiológicas miniivasivas, de angioplastia y de bioingeniería de tejidos. El experto riojano, ex alumno de la Facultad de Medicina de la UNT y doctor Honoris Causa de nuestra casa de altos estudios, vino a Tucumán para participar hoy a las 20.30, en el Centro Cultural Virla, del ciclo de conferencias “La UNT por sí misma”. En su disertación dará a conocer los últimos desarrollos en su especialidad. LA GACETA habló con el doctor De la Fuente a su arribo a la provincia. “Los tucumanos deben estar orgullosos de la Facultad de Medicina de la UNT. Está considerada por sus pares del país como la mejor de la Argentina y de Sudamérica”, expresó exultante, antes de adentrarse en su especialidad. -¿Cuáles son los avances en cardiología intervencionista? - Por primera vez tenemos la posibilidad de desarrollar técnicas endovasculares que evitan la cirugía a cielo abierto porque los problemas se resuelven por cateterismo. Trabajamos con células madre y con bioingeniería de tejidos. Algunas células madre tienen la capacidad de desarrollar todos los tejidos del organismo (como las que son capaces de formar un bebé en la gestación) y otras sólo desarrollan ciertos tejidos. - ¿Para qué se las usa en cardiología? - En nuestro caso buscamos las células madre que puedan regenerar el músculo cardíaco en pacientes que sufrieron infarto, por ejemplo. Algunos son candidatos a trasplantes de corazón, pero con la regeneración del músculo cardíaco hemos evitado que lleguen a esa instancia: colocamos células madres en el mismo músculo cardíaco. - O sea que los resultados son satisfactorios. -Felizmente, sí. En Buenos Aires comenzamos a utilizar este procedimiento en pacientes en 2004. Actualmente estamos trabajando con universidades de EE.UU. y de Europa para seguir adelante con el desarrollo de este tecnología. Y la utilización de la bioingeniería la utilizamos para el cultivo de tejidos. - ¿De qué manera obtienen el nuevo tejido? - A partir de un trocito de piel y otro de vena extraídos del propio paciente hacemos un cultivo y al cabo de tres meses obtenemos una plancha de ambos tejidos. O sea que estamos fabricando tejidos para formar arterias, sobre todo para pacientes en diálisis que suelen sufrir algunos problemas porque se le cierran los bypass que le hacen. Quiero aclarar que en Buenos Aires hemos cambiado la tecnología: antes tomábamos un trozo de piel del brazo. Ahora sacamos de la mano un centímetro de piel y otro de vena. Se cultiva por un lado el endotelio de la vena y, por el otro, las células de la piel. Si queremos reparar un vaso dañado -por ejemplo- con el tejido cultivado armamos una especie de cigarrillo, le ponemos un mandril y le damos la forma del vaso que se necesita reemplazar en el enfermo. Con esta técnica de bioingeniería también hacemos válvulas aórticas que se reemplazan mediante cateterismo. Las válvulas que estamos haciendo -y colocando- las hacemos con tejido porcino o bovino. A la Argentina llegan únicamente las de material porcino; las de origen bovino no ingresan desde que apareció en Europa el “mal de la vaca loca”. -¿Es posible hacer válvulas cardíacas con tejido del propio paciente? - En un futuro cercano desarrollaremos válvulas con un trocito de piel del propio enfermo y sin diferenciación de edad: desde adultos mayores hasta niños que sufren malformaciones. -¿Cómo se reemplazan las válvulas? - Con cateterismo ( por vía endovenosa). Comenzó a usarse en pacientes mayores con estrechez de la válvula aórtica que no podían operarse porque sufrían otras enfermedades y ponían en riesgo sus vidas. En este momento las usamos no sólo en mayores de 70 años sino también en pacientes más jóvenes. Uno nunca sabe hasta dónde podremos llegar con la bioingeniería...