CONTROLES POLICIACOS

LOS COMERCIANTES DEL BARRIO 20 DE JULIO




LA MENDICIDAD Y EL COMERCIO SON DOS FACTORES MUY COTIDIANOS TODOS LOS FINES DE SEMANA EN EL SECTOR DEL 20 DE JULIO.


La Opinión, estuvo en el barrio 20 de julio, en donde la variedad de comercio es impresionante, tales como: los vendedores que poseen cacetas en el sector, los mendigos que se situan en frente de la Iglesia 20 de Julio, visitada por miles de peregrinos cada domingo y los vendedores ambulantes.
Por esta razon, todos los domingos la Policia Nacional que trabaja en el sector, en conjunto con la alcaldía de Bogotá, tratan de poner más orden en la zona controlando las multitudes para minimizar los robos, el exceso de vendedores ambulantes y de mendicidad. De esta manera evitar a lo máximo el uso del espacio público del 20 de Julio.
"Primero es un problema social que el gobierno ha dejado avanzar, pero la Policia Nacional con el apoyo de la alcaldía, hacemos control social" dice el patrullero Rodríguez del CAI 20 de Julio. El patrullero Rodríguez, también le comento a La Opinón que, al evacuar a los vendedores ambulantes y mendigos del lugar "la gente es conciente; ellos obedecen a la Policia y desalojan la zona". Aunque cuando se rehusan, los patrulleros de turno le dan un manejo adecuado a la situación dependiendo de: si la persona vendedora o mendiga tiene discapadidades físicas o esta se encuentra en buenas condiciones físicas y mentales.
La Opinión, también consulto a los afectados por estos controles, en este caso los vendedores que no poseen cacetas y los mendigos que se ubican en el sector. Leonel Vargas (foto), mendigo del 20 de Julio dice: "las autoridades son lo peor; su buen trato ll reflejan sacándonos como animales; esas son las autoridades del 20 de Julio". Él, asegura que obedecen porque por las buenas o las malas, los sacan, o sino los agreden con palabras.
Pero algo muy diferente piensa Nohora Siatova, vendedora ambulante que menciona: "aunque no son todos, la mayoría nos tratan con descencia cuando nos dicen que desalojemos el lugar". El único problema Nohora al igual que los demás vendedores del sector es que, la Policia Nacional, no los deja ubicarse en sus sitios de trabajo aunque sea a la finalización de cada misa.
En su defensa la Policia Nacional, alega que a los vendedores se les había dado una zona especial, para que vendieran, pero incumplieron el trato. Por esta razón la Policia Nacional seguirá manejando el problema de la invación de vías públicas.
Por: Cyndy Rodríguez